Lisanka González Suárez - Granma Internacional.- Sólo por la compra de la compañía española de cruceros Pullmantur por parte de la corporación estadounidense Royal Caribbean Cruise, desde el tercer trimestre del 2006, Cuba ha tenido una pérdida de 16 millones 890 mil dólares, mientras más de 12 300 cruceristas han sido impedidos por el bloqueo de visitar la Isla.

TODOS los fines de semana, hasta octubre de 2006, el Holiday Dream atracaba en la terminal de cruceros del puerto de la capital de Cuba como parte de su itinerario La Habana-Cancún-Isla de la Juventud-Gran Caiman-Jamaica. Los muelles se llenaban de la alegría y musicalidad que caracteriza esta isla del Caribe y los pasajeros eran recibidos con la hospitalidad propia de sus habitantes.

Los buques de la compañía de cruceros Festival solían entrar a la bahía de Santiago de Cuba.
 
Pero eso terminó súbitamente cuando la corporación estadounidense Royal Caribbean Cruise adquirió en el tercer trimestre de 2006 todos los buques y todos los aviones de la compañía española de cruceros Pullmantur.

LA MANO LARGA DEL BLOQUEO

El mensaje estaba claro para los jóvenes de la mayor de las Antillas que formaban parte de sus tripulaciones: "cubanos a casa". Chefs, cantineros, ayudantes de cámara, camareros… no eran elegibles para las corporaciones ahora estadounidenses, cuyo gobierno les prohíbe las relaciones comerciales con la Isla. Los 230 puestos de trabajo que ocupaban se perdieron y hubo hasta quien tuvo que abandonar su nave en algún lejano puerto europeo.

De antemano sabían que la histeria de la administración Bush contra un país que para nada amenaza la seguridad nacional de Estados Unidos, se desataría. El recrudecimiento de la aplicación extraterritorial los perseguía. Había una vasta experiencia de las presiones a la dirección de las compañías para limitar su acceso a los puertos norteamericanos donde los buques -agudizándose en el tema de los yates- atracaban. Club Med, Gasnaval, Naviera Murueta y otras, son un buen ejemplo. Hasta ellos llegó la mano larga del bloqueo.

El Informe de Cuba sobre la resolución 61/11 de la Asamblea Gral.de la ONU, denuncia en una de sus partes: "La pérdida de esos empleos representó una afectación de 1 millón 923 mil dólares, y la suspensión de las operaciones del crucero Holidays Dreams, por lo que dejaron de visitar Cuba unos 12 375 cruceristas, la interrupción de los diferentes servicios que prestaban las empresas del turismo vinculadas a la actividad y por concepto de servicio de catering cancelados por las líneas aéreas Pullmantur e Iberworld provocaron una afectación de 16 millones 890 mil dólares."

Después del triunfo de la Revolución en 1959, la flota cubana llegó a tener 140 buques, fundamentalmente de carga, y enrolaba a más de 5 000 marinos. Pero en la década del 90, desaparecido el campo socialista y obligado el país a implantar el período especial se interrumpen los ciclos de reparaciones de sus embarcaciones, ya envejecidas, esencialmente por la falta de materiales fundamentales y caen en una serie de afectaciones técnicas, como consecuencia de las cuales una gran parte de ellas no pueden navegar.

De esta manera el marino cubano se vio obligado a iniciar una nueva etapa en su vida laboral, con lo que se busca la opción de la contratación en navieras extranjeras, de la cual ya había antecedentes en buques de carga.

Para ello el Estado cubano crea SELECMAR Ship Management,

una empresa del Ministerio del Transporte cuyo objetivo es seleccionar, preparar, contratar y exportar servicios técnico-profesionales para embarcaciones de cruceros, ferrys, yates, buques mercantes, plataformas petroleras e instalaciones afines en tierra, a la vez que desarrollar otras actividades marítimas portuarias como la administración de buques y reparaciones durante la navegación.

CUBA CUENTA CON PERSONAL ALTAMENTE CALIFICADO

Desde su creación en 1995 opera con fuerza de trabajo en las especialidades de cubierta, máquina, tanto oficiales como subalternos, prácticos, operarios, técnicos y profesionales, además de servicio de hotelería, restaurantes, entretenimientos, con una alta preparación y calificación, saludables física y mentalmente, debidamente marinizados, atendiendo a los requisitos exigidos por las organizaciones nacionales e internacionales.

En estos momentos unos 1 641 cubanos de diferentes especialidades (250 de ellos en Cruceros, el resto en cubierta y máquinas de buques de carga) están empleados en 75 navieras extranjeras, en particular de España, Italia y Grecia. Sin embargo, hay que señalar que al menos en crucero está en su más bajo nivel, pues la Isla ha llegado a tener en esa línea más de 400 tripulantes.

Para la subdirectora de Recursos Humanos de Selecmar, licenciada María Eugenia Viera, las expectativas, sin embargo, son grandes. Destaca que algunos de los jóvenes contratados, gracias a su buen desempeño y como resultado de la formación de valores éticos que se les infunde en nuestro país, han llegado a ocupar altas posiciones a bordo de los cruceros. Y estima que los resultados se muestran alentadores a pesar de las difíciles condiciones en que ha ocurrido la contratación.

En los 10 años desde que fue creada Selecmar han ocurrido situaciones que han afectado su mejor desempeño en la actividad, entre ellas, la compra de la compañía italiana Costa por la norteamericana Carnaval, que representaba para Cuba más de 120 puestos de trabajo y hacía escalas semanales en puerto cubano, lo que produjo una pérdida estimada en unos 504 000 usd anuales. Otro tanto sucedió con las compañía P and O, Riviera, Festival y el buque Valtur Prima, la afectación anual total estimada en estos últimos es de 2 millones 671 200 dólares y 636 puestos de trabajos perdidos. A ello hay que añadir en el 2006 las afectaciones de los cruceros de la Pullmantur, lo que significa un gran perjuicio económico para nuestro país..

Según la licenciada María Eugenia, "a pesar de los esfuerzos realizados para administrar un buque crucero con Puerto Madre en La Habana ha sido muy difícil debido a las presiones realizadas por el gobierno de Estados Unidos, pues los buques que atraquen en Cuba no pueden hacerlo en los de ese país. De haberlo logrado tendríamos enrolados más de 250 tripulantes de hotel, cubierta y máquina, que aportarían al país solo por concepto de remesa: 112 500.00 usd mensuales. Esta posibilidad también daría oportunidad de empleo en tierra a los especialistas que atienden el buque desde el punto de vista técnico, comercial, operativo y recursos humanos, afirma.

"En los cálculos de Selecmar, pudieran ser mil los contratados en los cruceros, si existieran otras condiciones pues es muy alto el potencial con que cuenta la Isla, opina la directiva, además, la bahía capitalina cuenta con todas las condiciones, para ello dispone de 21 atraques para buques de carga y cruceros. No interrumpimos la preparación de nuestros jóvenes en el perfeccionamiento de sus competencias y seguimos actuando en el mercado, ya que esta actividad es una fuente de ingreso limpio para el país con bajos costos, de ahí que la expectativa es seguir creciendo y esperamos que alguna vez Cuba pueda recuperar su flota."

Entretanto, la terminal de cruceros de La Habana está solitaria, pero conservada. Semanalmente los buques de estas compañías bordean la Isla, pero se ven imposibilitados de hacer escala en sus puertos. "Hay navieros que desearían muchísimo poner a Cuba como itinerario, pero si tocan puerto cubano, no pueden tocar puerto americano, y el de Miami es uno de los principales puertos de crucero del mundo.", precisa María Eugenia.

La aplicación del bloqueo no sólo ha causado grandes sufrimientos al pueblo cubano, también viola los derechos del propio pueblo norteamericano, que se ve privado de disfrutar los paisajes de esta nación del Caribe y del calor humano de sus habitantes.