Con el fervor con que siempre responden los cubanos cuando está en juego su soberanía, el pueblo de ese sureño territorio dejó una vez más testimonio hondo y desgarrador de las injusticias seculares que le depararon el capitalismo, y la obra más humana y grande, en cambio, que ha significado para la región la llegada de la Revolución cubana.
Al referirse a la invasión mercenaria en abril de 1961, José Ramón Fernández, vicepresidente del Consejo de Ministros, recordó que fue enfrentada con firmeza, decisión y valentía por el pueblo de Cuba. La repuesta, significó, fue suficiente y solo se necesitaron 66 horas y media para lograr la victoria.
El dirigente aseguró que fue precisamente luego de la victoria en Girón que el imperialismo yanki, cegado por su arrogancia y prepotencia, optó por recrudecer la guerra económica contra nuestro país.
En medio de otras muchas batallas, dijo, en las que nos encontramos enfrascados, como exigir la inmediata liberación de nuestros Cinco compatriotas injustamente prisioneros en cárceles del imperio, el pueblo cubano continuará luchando sin tregua contra el bloqueo.
Ilianys García Sánchez, pionera de quinto grado de la escuela primaria Bárbaro Rodríguez, ubicada en Cayo Ramona, y el trabajador forestal Heberto Anca, plasmaron en sus intervenciones la proeza lograda por nuestro proceso revolucionario en la zona.
Hablaron también la estudiante de Medicina Maylín Calderón Acebo, el trabajador del Turismo Fernando García Blanco, y la legendaria Nemesia Rodríguez, víctimas ella y su familia de la agresión imperialista.
El acto estuvo presidido por Fernando Remírez de Estenoz, miembro del Secretariado del Comité Central del Partido. Asistieron también Pedro Betancourt, primer secretario del Partido en Matanzas; Bruno Rodríguez Parrilla, viceministro primero de Relaciones Exteriores; otras autoridades de la provincia, y funcionarios y trabajadores del MINREX.
