Jean Guy Allard - Granma Internacional.- LOS congresistas cubanoamericanos Ileana Ros-Lehtinen y Lincoln Díaz-Balart están ejerciendo presiones con la Casa Blanca para lograr la liberación del terrorista Eduardo Arocena, jefe del grupo terrorista calificado por el FBI de "más peligroso en Estados Unidos", antes del final del mandato de George W. Bush, según fuentes generalmente bien informadas.

Ambos miembros de la Cámara de Representantes son parte, desde su creación, de un comité a favor de un perdón presidencial para quien creó y dirigió Omega-7, organización responsable de 55 actos de terrorismo en territorio estadounidense además de 6 en Puerto Rico, entre los cuales varios asesinatos.

El final próximo de la administración de George W. Bush, que con su padre dio cobertura y se comprometió con connotados elementos terroristas de Miami, así como la posibilidad de una derrota de los republicanos en los comicios de noviembre hace más urgente, para los simpatizantes de Arocena, conseguir su libertad lo antes posible.

Ileana Ros y los hermanos Díaz-Balart, hijos de individuos asociados a la sangrienta dictadura de Fulgencio Batista, han manifestado públicamente en múltiples oportunidades su apoyo a protagonistas del terrorismo contra Cuba.

Auspiciaron la creación del comité para la liberación del jefe de Omega 7 de la misma forma que organizaron, con George Bush padre, el perdón del architerrorista  Orlando Bosch, y que solicitaron el indulto por la presidenta panameña Mireya Moscoso de Luis Posada Carriles y de sus cómplices.

Una petición dirigida a Bush y firmada por los congresistas miamenses califica a Arocena de "cubano ejemplar y patriota intachable preso desde 1983 por amar la libertad de su patria".

En octubre último, Ros-Lehtinen participó en una reunión mafiosa en Miami donde estuvo presente Orlando Bosch y en la cual se abordó el tema de la liberación del terrorista.

Llama la atención que Ros-Lehtinen es esa misma congresista, portavoz de Bush en materia de relaciones internacionales, que intenta calificar a Venezuela como país pro-terrorista.

SE JACTO DE HABER INTRODUCIDO EL DENGUE EN CUBA

Eduardo Arocena Pérez fundó Omega-7 el 11 de septiembre de 1974. Eulalio Negrín, cubano emigrado residente en Nueva Jersey, asesinado el 25 de noviembre del 1979, y Félix García Rodríguez, diplomático de la Misión Cubana ante Naciones Unidas, ejecutado en pleno Nueva York el 11 de septiembre de 1980, son dos de las víctimas de su organización.

En 1984, Arocena se jactó ante un jurado haber introducido en Cuba el dengue hemorrágico que provocó 158 muertes de cubanos, de ellas 101 niños.

Después de ser arrestado el 22 de Julio de 1983 por el FBI, Arocena entregó informaciones esenciales sobre el grupo criminal que encabezaba y varios de los asesinatos cometidos.

El capo terrorista señaló a Pedro Remón como el autor de los asesinatos de Eulalio Negrín, ametrallado bajo los ojos de su hijo de 12 años, y Félix García, baleado en plena calle de Nueva York, además de  varios intentos de atentados contra Raúl Roa-Kourí, embajador cubano ante la ONU, y Ramón Sánchez Parodi, jefe de la Sección de Interés de Cuba en Washington, entre otros.

Después de largos procedimientos, Arocena fue condenado a una sentencia  total que su comité mafioso de apoyo valora a 335 años.

Omega-7 se dividió al principio de 1981 cuando los sicarios Pedro Remón, Eduardo Ochoa, Ramón Sánchez Rizo, Alberto Pérez y José García Junior se acercaban al cabecilla Huber Matos. Arocena atribuyó luego su arrestó por el FBI a una denuncia de Guillermo Novo Sampoll.

Remón, finalmente arrestado en 1986 y llevado ante un Grand Jury, se negó a colaborar (una estrategia usada con frecuencia en casos similares) y, gracias a un tribunal complaciente, fue condenado a solo 10 años de cárcel.

El terrorista fue de nuevo arrestado, en noviembre del 2000, en el complot urdido por Luis Posada Carriles para dinamitar el anfiteatro de la Universidad de Panamá donde iba a hablar el Presidente cubano Fidel Castro. Posada, Remón, Sánchez Rizo y sus cómplices están hoy de nuevo libres en Miami, gracias al trío de congresistas y siguen conspirando, beneficiándose de la escandalosa tolerancia de las autoridades judiciales.

TERRORISTA Y "PISTOLERO A SUELDO"

En sus maniobras subterráneas para conseguir la liberación del asesino, Ileana Ros-Lehtinen, sus colegas del Congreso y sus amigos mafiosos evitan mencionar que, al margen de sus actividades terroristas, Arocena puso su organización al servicio del narcotráfico.

Durante unos años, el narcotraficante miamense Manuel Fernández aceptó contratarlo para el trabajo sucio de recolección de fondos con "clientes" recalcitrantes, en cambio de un porcentaje del dinero recuperado.

A tal punto que durante su posterior juicio el jefe de Omega 7 será descrito al jurado por el Fiscal Michael Tabak como un "pistolero a sueldo", que trabajaba con narcotraficantes mientras planeaba atentados.

Años después, su abogado, fue acusado por el gobierno de ayudar a una red de contrabandistas de drogas a importar cocaína y de lavado de dinero. Humberto Aguilar ayudó a la banda de narcotraficantes  de Julio Ruiz a lavar millones de dólares en utilidades.

Arocena participó el 11 de junio de 1976, en Bonao, República Dominicana, a la creación de la red terrorista CORU con Frank Castro, Orlando Bosch, los hermanos Guillermo e Ignacio Novo Sampoll,  Dionisio "Charco de Sangre" Suárez Esquivel, Virgilio Paz,  Alvin Ross y el agente norteamericano CIA-DINA Michael Townley. Decenas de atentados ocurrieron luego entre los cuales la destrucción en pleno vuelo de un avión cubano, en 1976, que provocó la muerte de sus 73 ocupantes.

Según las autoridades carcelarias norteamericanas, el preso número 12573-004 Eduardo Arocena no tiene posibilidad de liberación antes del 2050.

Se encuentra ahora encarcelado en el penitenciario de seguridad media de Terre Haute, a 70 millas al oeste de Indianápolis donde lo visitan regularmente emisarios de los círculos terroristas que lo apadrinan.

La complacencia y la complicidad de los Bush hacia el terrorismo anticubano se expresó de varias formas en múltiples oportunidades, el colmo siendo sin duda esta carta  fechada del 2 de junio del 2005, que el presidente "W" dirigía a la organización terrorista anticubana Alpha 66 agradeciéndole su "apoyo".