Misión Verdad.- El pasado 30 de marzo, el Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, emitió un comunicado en el que calificó de "manifestaciones espontáneas" que fueron “un reflejo de las reivindicaciones legítimas de la población, pero fueron recibidas con represión" a las protestas nacionales del 11 y 12 de julio de 2021 en Cuba.


Es conocida la intervención de Estados Unidos y varios de sus gobiernos aliados en la escalada desestabilizadora desarrollada el año pasado en el marco de una agudización de las medidas coercitivas unilaterales y de los efectos de la pandemia global de covid-19.

En un claro acto de injerencia, Borrell calificó de "desproporcionadas" las 128 sentencias aplicadas a los operadores de la escalada violenta que buscaba llevar a cabo un golpe blando. Además hizo un llamado a las autoridades cubanas para que permitieran a la comunidad diplomática asistir a los juicios e insta a liberar a todos los implicados que son sujetos de justicia y derecho, según la legislación cubana.

La respuesta del gobierno cubano no se hizo esperar. El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, quien también es miembro del Buró Político, señaló que "solo nuestros tribunales, y no ninguna autoridad europea, están facultados para emitir sentencias en apego estricto al debido proceso", añadiendo que no le asiste derecho alguno o autoridad moral a la UE para intervenir en cuestiones que solo competen al Estado cubano. Manifestó que la UE debería ocuparse de los episodios de represión que se producen en sus Estados miembros y de menores detenidos en sus cárceles.

Acciones para criminalizar a Cuba

Como es sabido, el año pasado se desarrollaron pequeñas y medianas manifestaciones en algunas ciudades de Cuba que pedían una "intervención humanitaria", pero que en el fondo buscaban desmontar, con el mismo guión pero con actores nuevos, el proceso revolucionario que lleva más de 60 años en desarrollo. Ello estuvo acompañado de una guerra de desinformación y un componente que incluyó a sectores de la movida cultural de la isla.

Se trató de un llamado a Estados Unidos y la "comunidad internacional" a intervenir en un supuesto colapso de la crisis sanitaria y económica que experimentó la isla por la pandemia, agravado por los impactos de la guerra económica, financiera y comercial que lleva a cabo Washington. El saldo judicial fueron más de 1 mil 400 personas detenidas y 790 imputadas, de las cuales surgen las condenas señaladas por el comunicado injerencista europeo.

En un acto de superioridad ilusoria, el eje europeo intenta pontificar sobre derechos humanos, aun cuando está subordinado a Washington, sus miembros cierran medios, condenan raperos como Pablo Hasel por acusaciones a un monarca presuntamente implicado en corrupción y la represión a las protestas de los Chalecos Amarillos en Francia sobrepasan los 1 mil heridos y ha ocasionado la pérdida de ojos e incluso manos a varios manifestantes.

Durante las protestas de julio pasado en Cuba, fue detenido Luis Manuel Otero Alcántara, el coordinador del Movimiento San Isidro (MSI), desde entonces ha realizado varias huelgas de hambre en la cárcel y depuso tal medida en febrero pasado.

Uno de sus patrocinantes, la Fundación Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (CADAL), con sede en Argentina, solicitó a la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, que intercediera por Otero. Asimismo pidieron intercesión por Maykel Castillo Pérez "Osorbo", quien está detenido desde mayo de 2021 por presuntos delitos de resistencia y desacato, es ganador de dos Grammy Latinos por la canción "Patria y Vida" junto al rapero Yotuel Romero, el cantante y compositor Descemer Bueno, y el grupo reguetonero Gente de Zona.

El comunicado de Borrell hace referencia a condenas de 30 años. Se trata de dos casos que se corresponden al delito de sedición (desestabilizar al Estado y subvertir el orden, legalmente establecido en Cuba) porque se armaron de piedras, botellas y otros objetos para la agresión, que fueron lanzando al cordón de agentes públicos, mientras avanzaban hacia ellos. Los condenados buscaban tomar una estación policial, uno de ellos es reincidente en la comisión de hechos delictivos y se encontraba de licencia extrapenal, el otro es multirreincidente y había sido sancionado a 12 años de privación de libertad por robo con fuerza, y a tres meses de privación de libertad por hurto.

En relación con los condenados que son menores de edad:

  • Fueron sancionados 31 acusados entre 16 y 20 años de edad a quienes se aplicó la reducción de los marcos mínimos y máximos de las penas.
  • A los de 16 a 18 años se les pueden reducir hasta la mitad, y a los de 18 a 20, hasta 1/3.
  • A 22 de ellos se les probó "mala conducta social", además de estar sin vínculos laborales o estudiantiles.

Un mapa de actores y acciones (nuevas y no tan nuevas) con un viejo guión

Además de la UE, decenas de prestigiosas organizaciones mundiales, como Amnistía Internacional y Pen International, han exigido durante meses la liberación de los detenidos por los hechos de julio pasado.

En una investigación anterior se devela cómo la Fundación Cadal estimuló económicamente las protestas, y sus recursos provenientes "de manos de las sucursales de la CIA para la región; la Fundación Atlas (vinculada a los hermanos Koch), la Fupad (Fundación Panamericana para el Desarrollo), la USAID y la NED".

Hay otros actores como el Instituto de Periodismo de Paz y Guerra, Factual, Distintas Latitudes, Fundación Sueca de Derechos Humanos, Editorial Hipermedia, Diario de Cuba, Cubanet, la Universidad Sergio Arboleda (núcleo tecnocrático del uribismo de donde proviene Iván Duque), además de captadores de fondos desde las distintas agencias y fundaciones junto a otras ONG registradas en distintos países que enmascaran a medios como CiberCuba, ADN Cuba, Cubanos por el Mundo, Cubita Now, Cubanet, Periodismo de Barrio, El Toque, El Estornudo y YucaByte.

El entramado de medios, influenciadores y agentes mediáticos financiados dan respaldo a la actividad de actores comprados para el cambio de régimen en Cuba, se ha movido con fuerte financiamiento hasta la actualidad en redes y medios digitales.

Además del ciberactivismo han escalado en nuevas tendencias periodísticas, como afirma el periodista Javier Gómez Sánchez:

"Son medios digitales creados y sostenidos como parte de una operación a largo plazo implementada por la CIA en Cuba para fabricar una prensa que, desde internet, generara contenido político deliberadamente tóxico hacia la Revolución, bajo la fachada del ejercicio periodístico".

El 2 de junio, poco antes del montaje insurreccional, Samantha Power, directora de la USAID, condenó el encarcelamiento de Osorbo, haciendo evidente la apuesta de su agencia por la infiltración en la industria de la música hip-hop de Cuba y la captación de raperos para condicionar culturalmente a las generaciones más jóvenes e incitarlas al "cambio de régimen". Es un proyecto estratégico que tiene como núcleo las principales ciudades cubanas pero teledirigido desde Estados Unidos.

Breves perfiles de algunos operadores

Un breve perfil define a los dos personajes nombrados:

  • Luis Manuel Otero Alcántara. Se ha dedicado, a través de grotescas expresiones seudoartísticas, a promover valores contrarios a la Revolución Cubana, los símbolos patrios, bordeando a sus anchas con la ofensa pública, la provocación y la ilegalidad.
  • Maykel Castillo "Osorbo". Emitió constantes llamamientos, vía redes sociales, a la violencia, al irrespeto y al desorden, abogando por una invasión estadounidense en Cuba. Ha sido procesado con anterioridad por los delitos de robo con fuerza, hurto, desacato y atentado.

Otros actores:

  • Berta Soler. Líder de las Damas de Blanco, quien declaró en España que la Cuba de Batista fue una "joya de oro", posee un amplio historial de provocaciones respaldadas con dinero proveniente de la Fundación Nacional Cubano Americana en Florida (Estados Unidos). La falta de efectividad de sus acciones mediáticas le han pasado factura, por eso ha disminuido la cantidad de dinero que recibe, se le ha acusado de utilizar esos fondos para beneficios personales y no para luchar por una supuesta "causa de Cuba".
  • José Daniel Ferrer. Promotor de acciones delictivas y contrarrevolucionarias dotado de reconocimiento internacional. Se trata de aquel personaje que se golpeaba la cabeza varias veces contra una mesa, para acusar luego a un oficial de seguridad de haberlo agredido.
  • Denis Solís. Posicionado como motor de movilización para el MSI. Cumplió sanción en Cuba por agresión a un policía en la puerta de su casa cuando fue citado para que declarara sobre su vínculo con grupos contrarrevolucionarios en el exterior que planificaban realizar acciones vandálicas, al finalizar la medida salió de Cuba con destino desconocido.

Actores desde fuera de Cuba:

  • Orlando Gutiérrez Boronat. Cubano-americano afincado en el sur de Florida, dirige la organización Directorio Democrático Cubano o Dirección Democrática Cubana, aun cuando sus discursos se tiñen de pacifismo en noviembre de 2020 emitió un comunicado diciendo que:

"Si hay represión mortal, es legítimo el uso de la fuerza militar para reprimir al pueblo de Cuba, y llamamos a la intervención internacional encabezada por Estados Unidos para derrocar ese régimen y ponerle fin".

  • Ultrak. Promueve acciones terroristas en Cuba, financia la realización de actos vandálicos dentro de la Isla y usa las redes sociales para realizar convocatorias groseras al desacato, trasladando así la agresividad de su lenguaje en redes sociales a la realidad cubana, ha llegado a amenazar de muerte a periodistas en Cuba.
  • Alexander Otaola. Inicialmente atrajo público y seguidores abordando temas relacionados con artistas y la farándula pero luego definió su clara línea de incitación a un estallido social en la Isla mediante la desobediencia y el caos. En 2020 entrevistó en su programa al entonces presidente estadounidense Donald Trump y le entregó una “lista roja” de cubanos a quienes impedir la entrada al país, entre ellos, el dúo Gente de Zona y sus familias por haber saludado al presidente Miguel Díaz-Canel durante un concierto en La Habana. El grupo purgó su culpa participando en "Patria y Vida".
  • Tania Bruguera. Operadora del MSI que busca beneficios y posicionamiento, rozando con la ilegalidad mediante la organización de actos provocadores de violencia y confrontación en espacios como la Plaza de la Revolución, todo desde una construcción simbólica en el arte.
  • Carlos Manuel Álvarez. Dirige el medio llamado El Estornudo, desde sus redes sociales intenta denigrar la labor de los médicos cubanos en el exterior, del Che y Fidel. Es un periodista y literato cubano de alto nivel instalado en México que logró insertar al MSI en medios hegemónicos como el New York Times.
  • Omara Ruiz Urquiola. Exprofesora del Instituto Superior de Diseño, participante del MSI, relacionada con altos funcionarios del gobierno estadounidense en Cuba. Calificó de "aprovechados y arribistas" a una parte del Movimiento San Isidro que participó en espacios de diálogo con el Ministerio de Cultura de Cuba.
  • Elaine Díaz. Periodista y exprofesora de la Universidad de La Habana radicada fuera de Cuba y dedicada a reclutar a jóvenes periodistas y universitarios para construir narrativas subalternas contra la Revolución Cubana. Fue la primera cubana en obtener una beca Nieman, de la Universidad de Harvard, dentro de los programas de "formación de líderes" que se han implementado y financiado en varias universidades de Estados Unidos, Europa y América Latina a través de entidades injerencistas aparentemente inocentes.
  • Eliécer Ávila. Radicado en Estados Unidos, quien ha declarado en múltiples ocasiones que apuesta por la violencia y la invasión a Cuba, vinculado al partido de ultraderecha Vox y opera desde el grupo Somos+. Llegó a criticar las manifestaciones del Black Lives Matter, y decía que el alto desempleo entre la población negra, en aquel país, se debe a su falta de "voluntad de trabajo". Firmó una carta, dirigida al presidente Joe Biden, exigiendo no levantar el bloqueo ni las sanciones económicas a su país (14).
  • Ariel Ruiz Urquiola. Biólogo que ha intentado denigrar la cooperación médica internacional de la Isla y el Sistema Nacional de Salud que le atiende una enfermedad crónica y le garantiza gratuitamente sus medicamentos. Es presentado por Estados Unidos como ecologista y defensor de los Derechos Humanos, tiene una sanción por el delito de desacato y vínculos con representantes en La Habana del gobierno de Estados Unidos.
  • Rosa María Payá. Representante de los intereses de la extrema derecha de Miami en relación con Cuba, en su cuenta en Twitter publicó: "Por años he solicitado primero a la administración de Obama y después a la de Trump reincorporar al régimen de Cuba en la lista de patrocinadores del terrorismo porque es lo correcto y lo coherente". Solicitó el miércoles 30 de marzo al Parlamento del Reino Unido, la aplicación de sanciones a Cuba por "violar derechos humanos y la represión judicial contra los manifestantes del estallido social del 11 y 12 de julio pasado".
 
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