El representante cubano argumentó que a los diplomáticos cubanos acreditados ante Naciones Unidas y a sus familiares se les ha impuesto, de manera arbitraria, una política de restricciones de movimiento que es un obstáculo al buen desempeño de sus funciones.

Según una nota publicada en la página de la Cancillería cubana, Gala López afirmó también que el trato discriminatorio en la emisión de visados por parte del país anfitrión en relación con algunos Estados miembros es una violación que no solo obstaculiza las labores del organismo internacional, sino que imposibilita a las delegaciones ejercer sus funciones en condiciones de igualdad.

El diplomático sostuvo que el país anfitrión, al aplicar de manera selectiva y arbitraria el Acuerdo sobre la Sede, abusa de su condición en franca violación del principio de igualdad soberana, refrendado en la Carta de las Naciones Unidas.

Además indicó que la ONU no puede ser cómplice de los incumplimientos reiterados del país anfitrión en detrimento de la Carta, el Acuerdo sobre la Sede, la Convención sobre Privilegios e Inmunidades de 1975 y otros instrumentos internacionales.

Naciones Unidas es una organización internacional fundada en 1945 por 51 países que se comprometieron a mantener la paz y la seguridad internacionales, fomentar relaciones de amistad entre las naciones y promover el progreso social, la mejora del nivel de vida y los derechos humanos.

(Con información de ACN)