Canal Caribe / TV Cubana.- Tal como había prometido en la tarde del martes, tras impartir indicaciones y recorrer la ciudad de Pinar del Río, el Presidente del Consejo de Defensa Nacional (CDN), Miguel Díaz-Canel Bermúdez, regresó este miércoles a la provincia para llegar a algunas de las zonas más golpeadas por el huracán Ian.


Gobierno cubano se centra en la recuperación del país y en cómo ayudar a los más frágiles tras el paso de Ian

Alina Perera Robbio

Cubadebate

Se ha trabajado intensamente, a lo largo de Cuba, en las primeras horas transcurridas tras el paso del huracán Ian; y este jueves puede ser un día en que se avance todavía más en todo lo que queda por delante. Tal reflexión fue compartida en la tarde de este miércoles, desde el Palacio de la Revolución, por el primer secretario del Comité Central del Partido Comunista y presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.

El Jefe de Estado enunció la idea durante la reunión que chequeó cómo marcha la superación de las dificultades tras el paso del huracán por territorio nacional.

Fue un encuentro que también estuvo encabezado por el presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Esteban Lazo Hernández; el secretario de Organización del Comité Central del Partido Comunista, Roberto Morales Ojeda; el vicepresidente de la República, Salvador Valdés Mesa; el titular del Ministerio del Interior, General de División Lázaro Alberto Álvarez Casas; así como el General de Cuerpo de Ejército de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y Héroe de la República de Cuba, Ramón Espinosa Martín. Todos, miembros del Buró Político.

El pórtico del encuentro –que permitió con video conferencia la comunicación de las máximas autoridades del país con los dirigentes de los territorios más afectados– estuvo a cargo de la M. Sc. Yinelis Bermúdez Souza, del Instituto de Meteorología de la República de Cuba.

Entre otros datos de interés, la especialista enunció que el evento meteorológico había penetrado en territorio estadounidense, por el centro oeste de la Florida, con vientos máximos sostenidos de 250 kilómetros por hora.

Según explicó Yinelis Bermúdez, las bandas externas del sistema y su amplia circulación estuvieron generando áreas de chubascos y lluvias en algunas zonas del occidente, y también en el centro del país. Para este jueves, dijo, se habían pronosticado algunas lluvias en la región central y oriental, al tiempo que para occidente la probabilidad de precipitaciones son muy bajas.

En otro orden de información el segundo jefe del Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil, Coronel Luis Ángel Macareño Veliz, comunicó que este miércoles “se emitió la nota informativa número cuatro, que estableció el paso a la normalidad de las provincias que no tuvieron complicaciones y que mantienen estabilidad en su funcionamiento”; al tiempo de que pasen a la etapa de recuperación, mediante la fase recuperativa, las provincias de Pinar del Río, Artemisa, La Habana, Mayabeque, y el municipio especial Isla de la Juventud.

Hasta el momento en que tenía lugar la reunión de chequeo se reportaban tres fallecidos como consecuencia del paso del huracán. El primer territorio sobre el cual se conocieron detalles en torno a su situación actual fue el municipio especial Isla de la Juventud, donde ya comenzó la entrega de recursos materiales en los lugares más afectados, así como la higienización; y donde al momento del intercambio se había recuperado el 72% del servicio eléctrico.

El mandatario se interesó por los jóvenes, por los estudiantes universitarios; y quiso saber si en el municipio especial ellos habían sido convocados a las tareas de recuperación, así como qué tipos de recursos están haciendo más falta ahora.

Sobre ese último tema, el presidente Díaz-Canel habló sobre la necesidad de que cada recurso que se entregue sea usado de la mejor manera posible y tenga como destinatario al que enfrenta una mayor situación de vulnerabilidad.

En cuanto a Pinar Río, la provincia duramente golpeada por Ian, se supo en el encuentro que ascienden a casi 2 000 las personas que siguen evacuadas; que comenzaron a funcionar las oficinas de trámites; y que las presas registran buenos porcientos de llenado. Sobre el territorio el dignatario indagó por cómo han ido llegando las brigadas que, procedentes de otras partes del país, ayudarán en las tareas recuperativas.

“En Pinar del Río hay mucho que hacer; por tanto, hay que trabajar con mucha agilidad”, dijo el Jefe de Estado, quien se preocupó además por el estado de las comunicaciones, por cómo marcha la agricultura, y por las estrategias a seguir con los cultivos del tabaco.

De igual manera se analizó información detallada sobre las provincias de Artemisa, La Habana, y Mayabeque. Resultó factor común la preocupación, por parte de la dirección del país, ante la necesaria recuperación de las comunicaciones, de los servicios de energía eléctrica, y del abasto de agua.

Desde sus titulares, u otros responsables, fueron dando partes y aclarando dudas el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos; y también los ministerios de Transporte; Finanzas y Precios; la Construcción; Comunicaciones; Tecnología, Ciencia y Medio Ambiente; Industria Alimentaria; Energía y Minas; Comercio Interior; Turismo; la Agricultura; Economía y Planificación, Banco Central de Cuba; así como Comercio Exterior y la Inversión Extranjera.

Fue un chequeo donde se imbricaron las inteligencias en pos de solucionar los múltiples problemas derivados del paso de un huracán; donde emergió como preocupación más apremiante la situación del sistema electroenergético nacional –ese en cuya compleja urdimbre se trabaja incesantemente para revertir la difícil situación que el país enfrenta–.

En estas horas, como traslució en el encuentro, se está pensando en cómo poner todas las fuerzas del archipiélago allí donde más urge; y en cómo levantar, lo antes posible, a quienes están sintiendo, desde la mayor fragilidad, los zarpazos ciegos que puede dar la naturaleza.

 

Borrar rápido las huellas visibles y concentrarse en la vivienda y la agricultura

Ronald Suárez Rivas

Granma

PINAR DEL RÍO.-Tal como había prometido en la tarde del martes, tras impartir indicaciones y recorrer la ciudad de Pinar del Río, el Presidente del Consejo de Defensa Nacional (CDN), Miguel Díaz-Canel Bermúdez, regresó este miércoles a la provincia para llegar a algunas de las zonas más golpeadas por el huracán Ian.

Acompañado por las principales autoridades del territorio, el mandatario cubano pudo apreciar el panorama desolador que dejó a su paso el fenómeno meteorológico más violento que haya azotado a Vueltabajo en los últimos 14 años, e intercambió con sus pobladores sobre la estrategia trazada para la recuperación.

Durante su recorrido, el Primer Secretario del Comité Central del Partido se interesó además por los estragos a la actividad tabacalera, principal rubro exportable de la agricultura cubana.

Al respecto, Marino Murillo Jorge, presidente del grupo empresarial Tabacuba, explicó que se trabaja intensamente para tratar de salvar las hojas de cosechas anteriores que se encontraban en almacenes, escogidas, despalillos y otros depósitos, y que, a pesar de las medidas adoptadas para su protección, se mojaron.

El funcionario señaló que también es muy seria la situación de las casas de cura natural y de cura controlada, y resumió en una oración las afectaciones a una infraestructura imprescindible para la calidad del tabaco en municipios estratégicos como Pinar del Río, San Juan y Martínez y San Luis: «No nos quedó una sola en pie. Hasta las más nuevas que teníamos se las llevó el ciclón».

Murillo señaló que en el caso de las casas de cura controlada se trabaja en la recogida del equipamiento, para volverlo a utilizar, pero su construcción es más compleja y costosa, y por tanto demandará más tiempo.

Por tanto, para poder enfrentar la campaña 2022-2023, cuyas siembras deben iniciar el próximo 20 de octubre, habrá que volver a levantar unas 6 000 casas de cura controlada en cuestión de pocos meses.

Se trata de una labor doblemente ardua para la provincia, teniendo en cuenta que muchos de los trabajadores sobre los que recae la recuperación tabacalera, también tuvieron afectaciones en sus viviendas.

En este sentido, el mandatario cubano afirmó que como parte del apoyo de otros territorios se incluirán, como en otras ocasiones, brigadas de carpinteros.

Dijo, además, que es preciso buscar diseños más robustos para que este tipo de construcciones sean más duraderas y no haya que levantarlas cada vez que nos afecta un huracán.

CONFIANZA EN LA REVOLUCIÓN Y EN QUE NADIE QUEDARÁ DESAMPARADO

«Ánimo, que de esto vamos a salir», con esas palabras, Díaz-Canel inició la conversación con parte del colectivo de la escogida V-13-26, en San Luis, que en la mañana de este miércoles trataba de rescatar la materia prima almacenada en una instalación que tampoco resistió la furia de Ian.

Muy cerca de allí, el Presidente del CDN dialogó con familias que lo perdieron todo, como es el caso de Yaquelina Fontes, quien junto a su esposo y dos hijas relató el drama vivido y expresó que «estamos vivos y eso es lo más importante».

Teniendo en cuenta que la recuperación de la vivienda es la que más tiempo tardará, el Primer Secretario del Comité Central del Partido orientó la atención de quienes han quedado sin techo.

Ronald Hidalgo, presidente del Consejo de Defensa Municipal, explicó que se ha habilitado un centro de evacuación para los casos más necesitados.

En el centro del pueblo de San Luis, luego de recorrer un territorio devastado, donde las evaluaciones preliminares arrojan afectaciones en cerca 85 % del fondo habitacional, Díaz-Canel también intercambió en plena calle con la población, y transmitió palabras de aliento.

Dijo que, en las últimas horas, los presidentes Nicolás Maduro Moros, de Venezuela, y Andrés Manuel López Obrador, de México, expresaron la voluntad de enviar ayuda a nuestro país, y que desde otros territorios de Cuba ya habían partido brigadas de apoyo para contribuir a la recuperación en distintos sectores como la electricidad y las comunicaciones.

No obstante, advirtió que para borrar las huellas de Ian habrá que trabajar entre todos, crear brigadas de vecinos y unir muchos brazos a partir de la movilización popular.

«Hay muchos daños y es en toda la provincia», dijo, pero llamó a tener confianza en la Revolución y la certeza de que nadie quedará desamparado.

Luego, en intercambio con integrantes del Consejo de Defensa Municipal, afirmó que es preciso organizar el trabajo con mucha sensibilidad hacia la gente.

En medio de un escenario extremadamente complejo «debemos tener la capacidad de atender a las personas», recalcó.

El mandatario señaló que un grupo de ministros han estado acompañando a la provincia, definiendo prioridades, y que entre todos podremos salir adelante.

«Si se trabaja duro, en una semana podremos borrar las huellas más visibles para concentrarnos en la vivienda y en la agricultura, que demandarán más tiempo».

CRÓNICA DE UN DESASTRE

Como quien se despierta de una pesadilla, Pinar del Río comenzó este miércoles a poner manos a la recuperación. No hay un solo sitio donde las personas no hablen con sobresalto de su experiencia con el ciclón.

Ian no ha sido el fenómeno meteorológico más intenso que haya atravesado Vueltabajo, pero su recorrido a paso lento sobre la zona más poblada de la provincia –incluyendo su capital–, junto a sus vientos de más de 200 kilómetros por hora, lo ubican entre los más destructivos.

Por eso muchos aquí tienen la sensación de que Pinar del Río no es el mismo, y se sorprenden con el paisaje del territorio donde han vivido toda su vida.

«Si quiere hacer fotos buenas de verdad, vaya a la carretera de Viñales para que vea cuántos postes hay sobre la vía», sugiere Nelson Medina. «Siga por la carretera de San Juan y Martínez, que el mundo se acabó por allá», dice Ricardo Azcuy.

Cada quien siente que la tragedia mayor está a su alrededor; obre todo aquellos que lo perdieron casi todo, como María Casanova o Yosbel Zayas, en el kilómetro 1,5 de la carretera a La Coloma.

«Este techo era nuevo, no tenía ni dos años, y mire dónde lo tiró», dicen.

Ni siquiera aquellos que aseguraron sus cubiertas con sacos de arena tuvieron garantía de que pudieran resistir.

Es lo que ocurrió con Mirna Romero, un par de kilómetros más allá. «Lo protegimos, y así y todo nos arrancó el fibro de un cuarto, la terraza, la cocina y el portal. Era como un monstruo queriendo entrar y uno adentro, aguantando».

Mirna cuenta que hubo un momento en el que no le quedó más remedio que guarecerse dentro de un closet. «Nosotros creíamos que habíamos visto ciclones, pero estábamos equivocados. Aquello era tan infernal que a mí me subió la presión ocular y me dije que lo importante era salvar la vida».

Historias como la suya hoy se escuchan en cualquier rincón de esta provincia, mientras miles de brazos se unen para apilar escombros y ramas, remendar techos y recopilar todo aquello que el viento arrancó y que pudiera volver a utilizarse para ir borrando las huellas del desastre, y que más temprano que tarde esta tierra vuelva a parecerse a lo que fue.

Cuba
Canal Caribe.- Tratar de ayudar a otros siempre ha sido una característica del ser humano, incluso hasta en los momentos más difíciles, como por ejemplo pasar por una enfermedad como el cáncer. Este padecimiento afecta a u...
Lo último
La Columna
La Revista