Durante los debates sobre el nuevo orden internacional en la Conferencia Internacional por el Equilibrio del Mundo, La Habana, 27 de enero de 2023. Foto: Ismael Francisco/Cubadebate.


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Personalidades de las más diversas ramas del conocimiento, en representación de los más de 600 participantes extranjeros en la V Conferencia Internacional por el equilibrio del mundo que sesiona en La Habana hasta el sábado 28 de enero.

 

EDITORIAL: José Martí por la concreción de la utopía

Redacción CubaSí

Concluye este sábado, justo cuando se conmemoran los 170 años del nacimiento del Héroe Nacional cubano, la V Conferencia Internacional por el Equilibrio del Mundo, convocada por el Consejo Mundial del Proyecto José Martí de Solidaridad Internacional.

Que centenares de investigadores, artistas, escritores, filósofos, políticos e historiadores de varios países del mundo se reúnan en La Habana para debatir sobre las perspectivas de la Humanidad, con el prisma del pensamiento martiano, pudiera resultar extraño a un observador poco enterado: José Martí fue un hombre del siglo XIX. Es otro el siglo, otros los problemas, otros los desafíos.

El peligro es pretender encontrar en Martí todas las respuestas... o incluso, respuestas concretas y definitivas ante conflictos de la contemporaneidad. Ciertamente José Martí fue un visionario, pero la complejidad de las actuales circunstancias era apenas vislumbrada a finales del siglo XIX.

Pero la utopía de un mundo justo (la utopía de Martí) sigue intacta. Y ante el actual panorama parece difícil concretarla. En el pensamiento y la acción del Apóstol de la independencia de Cuba hay claves para consolidar proyectos de sociedades que puedan hacer dables las aspiraciones de plena dignidad de todos los pueblos del mundo.

Porque Martí no fue simplemente un idealista: confiaba en la capacidad humana de cambiar para mejor el mundo, partiendo de un diáfano sistema de valores. Ahí está la actualidad de un legado, más allá de las consignas y las frases hechas: la universalidad y atemporalidad de postulados éticos fundamentales.

Se precisa de análisis dialécticos, que tomen en cuenta variables actuales. Martí es guía y referente, no gurú. El equilibrio del mundo (que no es un concepto abstracto) se sustenta en la integración armoniosa de concepciones humanistas, perfectamente funcionales. Lo que no significa que su realización sea tarea fácil, ante el cúmulo de injusticias que han sido consecuencias imposición de mezquinos intereses hegemónicos.

Contra esos molinos batalló Martí. No basta con soñar un futuro mejor. Urge trabajar (y luchar) por él. Y hay suficientes reservas morales en la Humanidad. Es necesario despertar conciencias.

Cuba
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