Realizan balance anual del Ministerio de Economía y Planificación. Foto: Abel Padrón Padilla/ Cubadebate.
Oscar Figueredo Reinaldo, Abel Padrón Padilla - Cubadebate - Video: Canal Caribe / TV Cubana.- Con la presencia del primer ministro cubano, Manuel Marrero Cruz, se desarrolló en la tarde de este miércoles el balance anual del Ministerio de Economía y Planificación. Durante el encuentro se ratificó que Cuba proyecta un crecimiento en el entorno al 3 por ciento para el año 2023.
Al analizar el contexto internacional en el que se desempeña la economía cubana, Alejandro Gil Fernández, ministro del sector, explicó que en 2023 se proyecta una desaceleración de la economía mundial debido a la elevada inflación, el incremento de las tasas de interés y la reducción de las inversiones.
“El panorama presenta riesgos adversos, las proyecciones indican que la lentitud del crecimiento mundial podría afectar significativamente los precios de los productos básicos, lo que socavaría las actividades económicas de los países exportadores. Un mayor endurecimiento de las condiciones financieras mundiales también podría generar tensiones en las economías más vulnerables”, dijo.
En este sentido agregó que las perspectivas para América Latina es un crecimiento de su PIB en el orden del 1,3 por ciento.
En el caso de Cuba, subrayó el ministro, es un año en el que persistente el bloqueo económico, comercial y financiero que nos impone el gobierno de los Estados Unidos, se encarecen los insumos que importamos, con una insuficiente recuperación de los ingresos en divisas y con la previsión de potenciar las actividades motrices generadoras de exportaciones, el establecimiento de prioridades alineadas a la situación objetiva y la necesaria complementariedad de los actores económicos.
Gil destacó la recuperación más dinámica del turismo y de otros sectores productivos como factores que sitúan al país en una mejor situación para una mayor celeridad en la recuperación de su economía.
Sin embargo, también reconoció las cuestiones negativas que afectaron el desempeño económico en el 2022, entre ellas la dolarización parcial en las relaciones entre las empresas y de estas con el sector no estatal; la inflación minorista; el acceso centralizado a las divisas de sectores exportadores; la inserción efectiva de los nuevos actores económicos; y los resultados negativos del sistema empresarial estatal con más de 400 empresas con pérdidas.
Primer ministro: Tenemos que hacer las cosas diferentes
El primer ministro de la República de Cuba, Manuel Marrero Cruz, reconoció la compleja situación económica que atraviesa el país y llamó a hacer cosas diferentes para lograr la recuperación y el desarrollo.
Así lo expresó durante el balance anual del Ministerio de Economía y Planificación, donde se evaluaron las prioridades de trabajo en 2023.
Marrero Cruz dijo que hay una claridad total de la problemática, pero que la respuesta pendiente es cómo salir de esta situación. Señaló que hay un consenso de que con la reserva que se tienen se puede hacer cosas, pero que todo lleva un nivel de divisa. “¿Cómo ingresamos más divisa? Este asunto requiere ponerle pensamiento”, afirmó.
El primer ministro explicó que la situación es muy compleja porque se han venido acumulando problemas de años anteriores y entre todos los impactos está el bloqueo recrudecido por parte de Estados Unidos. “Hay que lograr inversiones y eso hay que hacerlo con crédito, pero sin eso es muy difícil. La inclusión de Cuba en la lista de patrocinadores del terrorismo es una de las que más daño nos hace porque nos cierra las puertas del sistema financiero internacional”, denunció.
Agregó que Cuba venció la pandemia de la COVID-19, pero no la crisis económica que esta desató. A esto se suma el conflicto armado en Europa, que afecta al comercio mundial.
“El 2023 va a ser un año diferente, pero para que lo sea hay que hacer cosas distintas. No basta la consagración y el refuerzo sino viene acompañado por resultados. Tenemos auto bloqueo, hay que hacerle una guerra abierta contra las ineficiencias y las chapucerías”, enfatizó.
Marrero Cruz instó a aunar toda la inteligencia colectiva y lograr la unidad para buscarle solución a los propósitos. “Desde el gobierno tenemos que hacer cosas diferentes. Hay que organizar un gobierno en la calle”, propuso.
El primer ministro también se refirió al programa de estabilización macroeconómica como la clave de todos estos asuntos. “Hay que revisar los mecanismos para la asignación de divisas. Mientras sigamos manteniendo los actuales esquemas no vamos a lograr que la empresa estatal sea el principal actor económico. Vemos precios abusivos y la inflación. Decimos que para que haya más ofertas hace falta divisas y volvemos al mismo círculo”, concluyó.
Prioridades económicas para el 2023
El ministro de Economía y Planificación de Cuba, Alejandro Gil Fernández, presentó las principales prioridades económicas del país para este año, en el marco del informe proyecciones de trabajo 2023.
Entre las prioridades se destacan: avanzar en la estabilización macroeconómica del país, conducir la implementación del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta el 2030 y los Lineamientos de la política económica y social del Partido y la Revolución, consolidar la restructuración del mecanismo de asignación de divisas de la economía y consolidar el proceso de descentralización de competencias a los territorios.
Así mismo, se precisa avanzar en la transformación integral de la empresa estatal socialista, conducir el proceso de creación de nuevos actores económicos y su inserción efectiva en la economía cubana, alcanzar una gestión eficiente del proceso inversionista, dinamizar los procesos de investigación en función de las prioridades y objetivos del año.
Igualmente se requiere avanzar en la eficiencia del servicio de informatización de nuestros procesos y asegurar un desempeño organizacional de acuerdo con las transformaciones en la conducción de la economía y la nueva estructura del organismo.
El ministro Gil Fernández explicó que estas prioridades responden al contexto económico nacional e internacional, marcado por el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el gobierno de los Estados Unidos, el encarecimiento de los insumos que importa el país, la insuficiente recuperación de los ingresos en divisas y la necesidad de potenciar las actividades motrices generadoras de exportaciones.
La estabilización macroeconómica: Condición necesaria para el crecimiento
Sobre este punto afirmó que la estabilización macroeconómica es una condición necesaria para el crecimiento económico del país, que enfrenta los desafíos de la pandemia, el bloqueo de Estados Unidos y la crisis mundial.
Gil explicó que este tiene como objetivo restaurar los equilibrios de la economía cubana, a través de un cambio esencial en la gestión y la coordinación entre el plan, el presupuesto y la programación monetaria.
Asimismo, señaló que la implementación del Programa exige el desarrollo de la gobernabilidad macroeconómica, donde se redefinirá el funcionamiento del Comité de Coordinación, se definirán los roles y funciones de los organismos relacionados a las políticas macroeconómicas y se fortalecerá el uso de los instrumentos existentes para la regulación.
Gil indicó que el Programa también impacta en el sistema de planificación, en el que se reformulará el sistema de asignación de divisas, aumentando su eficacia y sintonía microeconómica. Para ello, se consolidarán y pondrán en funcionamiento nuevos esquemas de autofinanciamiento de entidades exportadoras y se definirán los gastos en función de las prioridades.
Finalmente, el ministro resaltó la necesidad de crear mecanismos de control sobre el uso de la moneda libremente convertible, para jerarquizar la importancia de sus destinos. En este sentido, dijo que las Direcciones Institucionales del MEP juegan un papel relevante en la interacción con los diferentes sujetos de plan y la conducción de su implementación.
La empresa estatal socialista y los nuevos actores económicos
La clasificación de las EE se basará en una tipología definida que determinará su mecanismo económico, modelo de gestión y gobernabilidad. También se realizará la revisión de las normas vigentes en los organismos globales y de rama relacionados con su funcionamiento.
Este es un proceso complejo que tiene acciones previstas hasta 2024.
La propuesta de una nueva ley de empresa tendrá como objetivo lograr un desempeño efectivo de las EE como principal actor en la producción de bienes y servicios. La ley también abordará los temas de reestructuración y redimensionamiento del sistema empresarial, así como la atención a nivel de gobierno.
Las empresas estatales se consideran un elemento clave del plan de desarrollo económico y social de Cuba hasta 2030 y los lineamientos del Partido y la Revolución para 2021-2026.
“El 2023, es importante para avanzar en las transformaciones de mayor envergadura de la empresa estatal socialista, en función de lograr su real y necesario estremecimiento”, remarcó.
Igualmente comentó que a casi dos años de la aprobación de las normativas que regulan la creación y funcionamiento de los nuevos actores económicos, nos corresponde, a partir del análisis de los principales resultados, deficiencias y trabas, proponer las modificaciones necesarias, en aras de lograr su inserción efectiva en la economía y beneficios palpables para la población.
“Es prioridad la implementación del sistema de control para los actores económicos, reforzando el trabajo de los entes controladores, organismos y territorios. Se trabaja, además, en la propuesta de Instituto para la atención, coordinación y control de los actores económicos”.
Finalmente subrayó que el año 2023 será mejor, “pero como hemos advertido, nada va a caer del cielo. Controlamos la COVID 19, se recuperan sectores vitales para la economía, maduran varias medidas aprobadas, pero nos corresponde, críticamente hablando, evaluar por qué no hemos avanzado más y qué tenemos que hacer diferente para alcanzar mejores resultados”.
En el encuentro también estuvieron presentes, el miembro del Secretariado del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (CCPCC) y jefe del departamento económico productivo, Joel Queipo Ruiz; la ministra de Finanzas y Precios, Meisi Bolaños Weiss; la ministra de Trabajo y Seguridad Social, Marta Elena Feitó Cabrera y el ministro-presidente del Banco Central de Cuba, Joaquín Alonso Vázquez.
Que los cambios económicos sean en beneficio del pueblo
Se trabaja en el desarrollo de propuestas de estímulos fiscales a aquellos actores que se dediquen a producir bienes e importar materias primas para realizar encadenamientos productivos con la empresa estatal socialista
Susana Antón Rodriguez
Granma
La recuperación dinámica del turismo y de otros sectores productivos ubica al país en una mejor situación para una mayor celeridad en la recuperación de nuestra economía nacional que, para este 2023, proyecta un crecimiento en el entorno del 3 %.
De forma general, trascendió en el balance anual del Ministerio de Economía y Planificación (MEP), presidido por Manuel Marrero Cruz, miembro del Buró Político del Partido y primer ministro, que la economía cubana se desenvuelve en un contexto de encarecimiento de insumos y con una insuficiente recuperación de los ingresos en divisas.
En el encuentro, donde también estuvo presente Joel Queipo Ruiz, miembro del Secretariado del Comité Central del Partido y jefe de su Departamento Económico-Productivo, Alejandro Gil Fernández, vice primer ministro y titular del mep, presentó las prioridades para este año, entre las que se encuentra avanzar en la estabilización macroeconómica del país.
También se incluyó conducir la implementación del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta 2030 y los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución.
Gil Fernández dijo que se proponen consolidar la restructuración del mecanismo de asignación de divisas de la economía y el proceso de descentralización de competencias a los territorios, así como avanzar en la transformación integral de la empresa estatal socialista.
El MEP proyecta sostener el proceso de creación de nuevos actores económicos, alcanzar una gestión eficiente del proceso inversionista y dinamizar los procesos de investigación en función de las prioridades y objetivos del año.
A esto, precisó el Vice primer ministro, se le suman las cuestiones negativas que afectaron el desempeño económico en 2022, entre ellas la dolarización parcial en las relaciones entre las empresas y de estas con el sector no estatal; la inflación minorista; el acceso centralizado a las divisas de sectores exportadores; la inserción efectiva de los nuevos actores económicos, y los resultados negativos del sistema empresarial estatal.
ACTUAR DESDE EL GOBIERNO
«No podemos dejar de reconocer, decir y denunciar que, entre todos los impactos que han conducido a la situación del país, el bloqueo tiene una incidencia definitoria», apuntó Marrero Cruz.
Precisó que la estabilización macroeconómica es el programa que debe ser la clave y el hilo conductor en el desarrollo de la nación, al tiempo que orientó a hacer cosas diferentes para lograr los niveles de recuperación proyectados.
Sobre los actores económicos, ratificó la validez de esa decisión desde sus inicios con las transformaciones consiguientes, «pero aún quedan distorsiones que hay que corregir para seguir desarrollando estos actores con su participación activa dentro de la sociedad», dijo.
El Jefe de Gobierno señaló la importancia de concretar la creación de un Instituto y una dirección general para la atención y coordinación de los actores económicos.
Expresó que, de conjunto con el Ministerio de Finanzas y Precios, se trabaja en el desarrollo de propuestas de estímulos fiscales a aquellos actores que se dediquen a producir bienes e importar materias primas para realizar encadenamientos productivos con la empresa estatal socialista.
Se refirió a la inflación que existe en el país y al incremento sostenido de los precios, los cuales son en algunos casos abusivos e impactan de forma directa en la población.
Ratificó la voluntad gubernamental de que la empresa estatal socialista sea el principal actor de la economía y que, a pesar de la situación nacional, el país mantendrá el principio de seguir priorizando los programas sociales.
ESTABILIZACIÓN MACROECÓNOMICA
Gil Fernández destacó que uno de los principales problemas que enfrenta la economía nacional es la insuficiente disponibilidad de divisas, situación impactada por la pandemia de la COVID-19 y el recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero del Gobierno de EE. UU. contra nuestro país.
Precisó que el Programa de Estabilización Macroeconómica persigue el objetivo de restaurar los equilibrios macro de la economía cubana, a fin de garantizar un entorno favorable, que propicie el crecimiento económico, el desarrollo y el proceso de construcción socialista.
Explicó que ese programa tiene definidos varios bloques de trabajo, entre los que figuran la reforma fiscal, la recuperación del equilibrio monetario, la planificación y coordinación macroeconómica, el desarrollo de los mercados y las relaciones monetario-mercantiles, el incremento de la entrada de divisas, la desdolarización y la convertibilidad de la moneda nacional y la mitigación de los impactos sociales.
Todo esto, agregó, lleva a un diseño de gobernanza macroeconómica, en el cual se redefinirá el funcionamiento del Comité de Coordinación, dotándolo de los instrumentos de análisis técnicos necesarios y de la capacidad para la toma de decisiones con respecto a las políticas macroeconómicas.
Los especialistas profundizaron en la necesidad de avanzar en todos los frentes al mismo tiempo y manifestaron que ahí está el reto a asumir.
Reiteraron que es prioridad el uso de instrumentos económicos y financieros en la asignación de recursos y fortalecer las interconexiones entre los esquemas aprobados y la industria nacional, y defender el principio de no importar lo que se puede producir en el país.
En 2023, señala el informe presentado, se reforzará el papel del MEP en la conducción del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social –considerado por el Primer Ministro como novedoso–, pues debe existir una mayor conexión entre el plan anual y las metas y objetivos aprobados en la proyección.
En la planificación anual, debe continuar avanzándose en un proceso que permita mayor flexibilidad y capacidad adaptativa a los nuevos contextos en los que se desenvuelve la economía nacional, transformando los mecanismos tradicionales de planificación y regulación, combinando su carácter centralizado con la descentralización.
Para avanzar en la transformación integral de la empresa estatal y lograr su desempeño efectivo como actor principal en la producción de bienes y servicios, se ha previsto el desarrollo de dos tareas fundamentales este año: iniciar la clasificación de las empresas estatales y presentar la propuesta de Ley de Empresa.
El cambio que se demanda del MEP, dijo Gil Fernández, tiene que ver con mantener los principios que aseguren más equidad, justicia social y beneficio a la población.