Entrevistamos en Barcelona a Sergio Gregori Marugán, Álvaro Toca Oteo, director y coguionista, respectivamente, del documental "Unblock Cuba", que está siendo presentado en festivales y actos de la solidaridad con Cuba.
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Toda la información en: https://www.unblockcuba.es/
Narran la propia experiencia vivida con el bloqueo financiero de EEUU a Cuba, que sufrió la producción del documental en tres ocasiones. "Cuando recibimos una carta del Departamento de Estado de EEUU diciéndonos que nos bloqueaba el crowdfunding para grabar el documental, me di cuenta de lo que significa el bloqueo contra Cuba como algo extraterritorial", asegura Gregori, que señala, con rotundidad, que "lo que impide a Cuba desarrollarse es el bloqueo".
También relatan cómo el servidor les negó un certificado de seguridad para su web porque se incluía la palabra Cuba en el enunciado de "Unblock Cuba".
Un bloqueo que lo sufren, según explican, no solo las y los cubanos y quienes defienden Cuba, sino también empresas como Meliá o el BBVA, o países soberanos, sometidos a las amenazas o sanciones de EEUU.
Señalan que "no podemos ser neutrales", porque "la lucha contra el bloqueo no es solo para Cuba, sino para toda la humanidad cuya libertad coarta" el gobierno de EEUU.
Video: Gabi Lobo y Ferrán Calbet (Cubainformación). Fotos: Furor TV y Gabi Lobo.
Unblock Cuba, ópera prima del director, supone un fiel retrato de la historia reciente de Cuba, los cambios que se están produciendo, las relaciones bilaterales con EEUU y las consecuencias del bloqueo. El rodaje comenzó en 2017, durante el acercamiento de la administración del Partido Demócrata hacia Cuba, y finalizó tras la aplicación del Título III de la Ley Helms-Burton por la administración Trump en 2019, mientras que su producción acabó en 2020, semanas antes de la crisis de la COVID-19.
Sergio Gregori y Álvaro Toca, autores del documental "Unblock Cuba"
“En Cuba nada es imposible y el bloqueo sí tiene fecha de caducidad”
Entrevista: Gabi LOBO y
Ferrán CALBET
Transcripción: José Mª ALFAYA
Cubainformación
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- ¿Cómo y cuándo os metisteis en la aventura de este documental?
- Sergio: La historia de Cuba, su lucha por la independencia del Imperio español y luego frente a la injerencia de EEUU, me pareció fascinante. Y en 2013, con 14-15 años, lancé una campaña de crowdfunding para constatar lo que pasaba en ese país y filmarlo. A las dos semanas, nos bloquean la campaña y llega un correo electrónico del Departamento de Estado de EEUU. Le pedí a mi hermana que me lo tradujera. Nos decía que la campaña estaba bloqueada debido a la extraterritorialidad del bloqueo a Cuba.
Un ciudadano europeo, menor de edad, sin ninguna relación con Cuba, de pronto, sufre las consecuencias del bloqueo norteamericano. Ahí me di cuenta de que es el eje vertebrador de todo lo que ocurre en la Isla y lo que la impide desarrollarse.
Hay mucha gente que dice que el bloqueo económico contra Cuba no existe. Bueno, nosotros lo hemos vivido hasta en tres ocasiones. Más adelante, sacamos una página web del documental y, al solicitar un certificado de seguridad de software, el servidor nos lo denegó, al incluir la palabra “Cuba”. Una película que analiza el bloqueo que sufre Cuba, sufre ese bloqueo de manera directa.
- ¿Es una película que se “posiciona”?
- Sergio: Hay que tomar partido. No solo el pueblo cubano sufre las consecuencias del bloqueo. Las empresas españolas sufren el bloqueo. Hoteles Meliá, por ejemplo, sufre sanciones por invertir en Cuba. O el banco BBVA, nada sospechoso de “filocastrista”.
Mucha gente ve esto como algo extraño, que nunca les va a tocar… Una chica de Alemania nos comentaba cómo había pedido un ron cubano y al pagar con tarjeta, el banco le denegó el acceso porque en el extracto ponía la palabra “Cuba”.
Si sufrimos nosotros el bloqueo a Cuba, de una manera ligera y anecdótica, imaginemos lo que sufre el pueblo cubano. Y no se distingue si el cubano o cubana apoya o no a la Revolución, se le sanciona por ser cubano.
EEUU aplica la “Doctrina Monroe”, la de “América para los americanos”. Y es mucho más que América: es el mundo para sus intereses. Claro que no podemos ser neutrales, claro que no puede haber un periodismo ni un cine documental neutral frente al bloqueo a Cuba.
- Álvaro: El bloqueo coarta la libertad también de terceros. La misma ciudadanía de EEUU no puede ir a Cuba de turismo, no puede ir a tomar, con normalidad, un ron, o fumarse un habano. No es una lucha solo para el pueblo cubano, es para toda la humanidad.
En tu clase de instituto ves a una persona que está acosando a otra. Si te lavas las manos porque la cosa no va contigo, al final irán a por ti. Si tú no te plantas, si el mundo permite que EEUU imponga, unilateralmente, sanciones en contra del Derecho Internacional, contra una pequeña isla, tarde o temprano van a llegar a por ti. Es aquel poema de “Cuando vinieron a buscar a los comunistas, guardé silencio, porque yo no era comunista. Cuando vinieron a buscar a los judíos… Y cuando finalmente vinieron a buscarme a mí, no había nadie más que pudiera protestar”.
Respecto a lo de tomar partido, recuerdo al periodista polaco Ryszard Kapuscinski. Cuando estuvo en Angola, él tomó partido. Tenía información de que Cuba estaba ayudando al gobierno legítimo angolano, al MPLA. Y pensó: ¿qué debo hacer, contar la noticia o retrasarla unos días para ayudar a la victoria sobre la Sudáfrica racista? Y decidió tomar partido, ayudando a Angola, a Cuba y al mundo entero.
- ¿Algo especialmente destacable en el documental?
- Sergio: Hay una entrevista interesante, que es la más importante que hemos hecho nunca: la de Nikolái Leónov (fallecido en 2022), quien fuera vicepresidente de la KGB hasta la disolución de la Unión Soviética. Nos concedió, en su apartamento de Moscú, la que, según sus palabras, iba a ser la última entrevista en vida. La dio a un grupo de españoles para cerrar un capítulo de su vida, ya que –nos explicó- él estudió español en la URSS para dedicarse a la diplomacia en España, una vez las tropas aliadas la liberaran del yugo del fascismo. Pero España jamás fue liberada y Leónov no pudo cumplir su sueño. Después, por su conocimiento de español, trabajó como diplomático en países latinoamericanos. En México conoció a Fidel Castro y llegó, años después, a ser intérprete entre él y Nikita Jrushchov, en la Crisis de los Misiles (1962). Pero Nikolái Leónov tenía su espina clavada y dijo que, para cerrar ese capítulo de su vida, quería conceder su última entrevista a un grupo de españoles. Teníamos 21 años.
- Álvaro: Lo recuerdo como algo impresionante. Con 21 años estábamos tomando té en el piso del vicepresidente de la KGB. Parecía surrealista.
- ¿El bloqueo a Cuba tiene fecha de caducidad?
- Álvaro: No sé si la tiene, pero debería. El gobierno de Barack Obama se dio cuenta de que es una estrategia fallida. Son 60 años de bloqueo, la mayoría ha nacido con el bloqueo. Se ha empobrecido a la población, se ha provocado escasez, pero la mayoría sigue apoyando al gobierno. Obama se dio cuenta de que, además, es un lastre para su propia economía y para su propia ciudadanía.
Pero hay una parte del electorado de Florida, muy importante para ganar las elecciones globales en EEUU, que es muy anticastrista. Y para ganar ese estado clave, parece importante estar a bien con los halcones conservadores, que creen en la fuerza, la violencia y la imposición. Es el pensamiento medieval de asediar a una ciudad enemiga hasta que allí se mueran de hambre, como el asedio de Numancia.
- Sergio: La historia de Cuba es particularmente convulsa y hay muchas cosas que parecían imposibles, como que trece personas en la Sierra Maestra derrocaran a uno de los ejércitos más poderosos de América Latina, el del dictador Fulgencio Batista.
Parecía imposible que una isla tan pequeña resistiera durante más de sesenta años, a pesar de tener a noventa millas al país más poderoso del mundo.
Cuando analizas su historia, ves lo increíble que es el triunfo de Cuba en las relaciones internacionales, la manera de sortear el embargo y las sanciones, así como la forma en la que han salido adelante, con soberanía e independencia, a pesar de todo lo que han intentado desde EEUU. No sé cuántos intentos de asesinato sufrió Fidel Castro y, finalmente, murió cuando quiso y en una cama.
Siguiendo esa historia, analizándola, te das cuenta de que en Cuba nada es imposible y que el bloqueo, por supuesto, tiene fecha de caducidad. Aunque, cierto es, se necesita una amplia mayoría en el Congreso de EEUU y muchos mecanismos institucionales para acabar con él.
En todo caso, la historia acabará absolviendo a Cuba.
