Mariela Pérez Valenzuela - Revista Mujeres.- “Si no incorporamos a nuestras luchas el derecho de la mujer indígena como ser humano, será difícil que logremos desarrollarnos para contribuir así al avance de nuestros territorios, una meta que nos hemos trazado desde hace mucho tiempo”.
 

Así reflexionó para la revista Mujeres la líder indígena boliviana Nélida Faldón Chuvé, quien recientemente participó en Cuba en el VI Diplomado Internacional “Género y Comunicación”, celebrado en el Instituto Internacional de Periodismo, de esta capital.
 
Invitada por la Coordinadora de la Mujer de Bolivia, Nélida recibió el financiamiento de la orgaización Mugarik Gabe para compartir experiencias en La Habana con compañeros de otros países sobre estos temas, “sobre los cuales, opina, debemos debatir más porque principalmente las mujeres pobres tenemos que continuar exigiendo nuestros derechos”.
 
Con solo 28 años de edad y madre de tres niños de 13, ocho y cinco años, Nélida comprendió desde niña la discriminación que sufren los pueblos indígenas. “Estudié hasta secundaria y mi liderazgo en el movimiento indígena surge después de capacitarme en gestión territorial;  después fui a hacer trabajo de investigación de campo,  y quise adentrarme al movimiento con mas fuerza”.
 
Líder  de la Central indígena de las comunidades originarias de Lomerío, en el departamento Santa Cruz, explica que los pueblos indígenas se han organizado para hacer cumplir cinco plataformas fundamentales: el derecho a la cultura, a la educación, salud, tierra y territorio y recursos naturales.
 
También nos hemos planteado la cuestión de género, que está como política de nuestro grupo, apunta, así como trabajar en el tema de participación política, es decir, que tomemos parte en la toma de decisiones sobre desarrollo económico, cultural, y social.
 
“Nuestra finalidad es que la mujer se integre en la vida productiva y social y también vamos a trabajar con mujeres y hombres en el tema reproductivo”, agrega.
 
A su vez, indica que aunque ha sido una demanda principal el tema de las autonomías indígenas, ahora está como política la gestión autónoma dentro de los territorios.
 
En base a esta plataforma de lucha de las organizaciones indígenas, Nélida comenta que fue elegida en el 2005 en el área de la Secretaria de Tierra y Territorio.
 
Después asumí, precisó, la cartera de género y he trabajado en ese sentido con las comunidades de mi organización de base. Mediante una asamblea fui nominada para representar en la Asamblea Constituyente a nivel de todos los pueblos indígenas de tierras bajas (llanos).
 
Mas adelante refirió que fue una de las representantes de los pueblos indígenas en la Asamblea Constituyente, ya adoptada por el pueblo boliviano. En el texto se formularon cinco propuestas fundamentales como indígenas: primero el tema de la consolidación de tierra y territorio, que es una demanda que se ha podido insertar en la nueva constitución política del estado, el tema del estado plurinacional, autonomías indígenas, los derechos colectivos (a la justicia comunitaria, a la cultura, y a la forma en que vivimos en nuestra comunidades).
 
“Estos temas de autonomías indígenas, justicia comunitaria y los derechos colectivos como pueblos indígenas se reconocen en la nueva constitución. Se van a convertir las tierras comunitarias de origen en territorio, pero estamos en un proceso de negociación de la representación directa hacia el estado”, explica antes de sostener que “hemos dado un paso fundamental, aunque con cierta resistencia de los elementos conservadores, pero tenemos la base fundamental para seguir luchando”.
 
“Para nosotros, precisa, es un logro que se nos reconozca porque la demanda de la recuperación de la dignidad del territorio y la soberanía se inició mediante una marcha en 1990 y solo ahora hemos logrado el sueño de recuperar nuestra dignidad”.
 
Por primera vez, sostiene Nélida, el actual gobierno realmente responde a nuestras demandas y entendemos que el presidente Evo Morales, de origen aymara, es nuestro representante dentro del gobierno boliviano.
 
Más adelante destacó los diferentes programas sociales que benefician a las comunidades indígenas, antes excluidas. En ese sentido destacó la Misión Milagro, una iniciativa de Cuba y de Venezuela gracias a la cual han sido atendidos de diversas afecciones oculares y de forma gratuita muchos indígenas.
 
Se refirió, además, a la presencia de los médicos cubanos en la comunidad de Lomerío, donde vive, y al programa de alfabetización cubano Yo, sí Puedo, de probada eficacia en el aprendizaje, al cual, dijo, se incorporaron las mujeres indígenas, con un gran impacto social.
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