Su autor, el historiador cubano Julio César González Pagés, reconocido investigador del feminismo en Cuba y coordinador de la Red Iberoamericana de Masculinidades, presentó el viernes 12, en el Centro de Capacitación de la FMC, una versión digital de su obra Por andar vestida de hombre, donde narra al historia de la suiza Enriqueta Favéz, quien se vio obligada  a vestirse de hombre y cambiar su nombre por el de Enrique para poder estudiar medicina, una carrera entonces vedada a las mujeres, en pleno siglo XIX.

Favéz, quien enviudó temprano y perdió a su hija, rehizo su vida como hombre en Cuba, donde se casó con Juana de León, de modo que se considera, en todos los sentidos una transgresora: por burlar la prohibición de hacerse doctora y las convenciones sociales que frenaban su realización sexual y personal. La frase que da título al libro sintetiza la osadía que la llevó a los tribunales, quizás en “el juicio más escandaloso realizado en la etapa colonial cubana”, según González Pagés.

“Algo irreal para la época en que ella vivió”, al decir de la ensayista y profesora de la Universidad de La Habana Teresa Días Canals, quien tuvo a cargo esta versión digital de esa investigación, prácticamente un Producto de “ la arqueología histórica”, según González Pagés, que reconstruye la historia a partir de documentos y cartas.

La versión digital recoge fotos y videos que permiten seguir la ruta de Favéz a lo largo de su existencia por Suiza, Francia, Guadalupe, Estados Unidos, México y varias ciudades en Cuba. Cuneta además con glosarios de palabras empleadas en la época e índices geográficos, entre otros recursos complementarios.

El autor anunció que se trabaja en una segunda edición digital que incluirá la la reconstrucción del retrato de Enriqueta Favéz.

En su opinión, ella fue una persona muy valiente, que hizo todo por amor, lo mismo a su ya sea al trabajo que a su pareja, a la vez que fue una verdadera médica sin fronteras, de la colaboración internacional, que llegó a atender a las personas más humildes y de escasos recursos, incluyendo a la “olvidada” población negra del oriente cubano.

“La historia de Favéz es muy importante porque puede ser una historia actual, que también nos lleva a la reflexión de cuánto se ha avanzado con respecto al género”, señaló el coordinador de la Red Iberoamericana de Masculinidades (http://www.redmasculinidades.com/).