Isel Calzadilla, fundadora y coordinadora de Las Isabelas.

Zaida Fabars Abreu, estudiante de periodismo - Revista Muchacha.- «Le doy las gracias a Las Isabelas por haberme hecho mejor persona eso para mí es una gran satisfacción», dice Isel, y de ella emana una alegría desbordante, la de haber tomado la decisión correcta al crear una familia que desde su seno aboga por la inclusión.


Isel Calzadilla es enfermera de profesión, pero el humanismo que la caracteriza y la premisa de ayudar al prójimo traspasaron las paredes de un hospital para llegar hasta el boulevard santiaguero allá por el año 2000.

«Veía personas que en algún momento se sentían desprotegidas, muchas se acercaban a preguntarme: ¿No existe ningún grupo para mujeres lesbianas en Cuba, en Santiago? Empecé a investigar. Me sentaba en el bulevar (sitio de encuentro de esta población LGBT), en algunos momentos libres y observaba, de esa manera empecé a conocer personas y me di cuenta que había desinformación, que necesitábamos ayuda de especialistas en muchos temas. Pensé en que había que hacer algo y se me ocurrió empezar ese pequeño grupo que al inicio éramos cinco o seis y posteriormente creció».

Así surgen Las Isabelas. Muchacha quiso conocer sobre la historia de este grupo que desde el activismo social defiende los derechos de las mujeres lesbianas y bisexuales. Bajo la tutela de Isel Calzadilla persiguen un propósito: hacer de esta sociedad un lugar equitativo e inclusivo.

¿Qué es el proyecto Las Isabelas?

Las Isabelas es un grupo surgido en el año 2000, el 18 de diciembre, donde están incluidas mujeres lesbianas y bisexuales. Este grupo se formó por la necesidad que tenemos de visibilizar y de trabajar temas de salud sexual y de derechos. De esta forma nos unimos varias amigas que en aquel momento éramos todas de salud pública, y de ahí empezamos a proyectar la idea de un grupo, pero en Santiago de Cuba y en el país no existía nada. No existía ningún grupo de personas que defendieran derechos así de una manera cohesionada. Y entonces en el año 2002 yo le escribí a la doctora Mariela Castro pidiéndole asesoría y acompañamiento para formar este grupo, y de ahí el vínculo con el CENESEX. Desde ese momento vinieron los especialistas, conocieron a Las Isabelas para saber cuáles eran nuestras necesidades y de ahí surgió un programa por parte del CENESEX para la atención a mujeres lesbianas.

El nombre de Las Isabelas surge por el sitio de encuentro de La Isabelica, el café que está en el boulevard santiaguero.

Empoderarse como mujeres, aprender y aprehender herramientas que permitieran lograr el objetivo que defienden desde su fundación fue la premisa que impulsó el trabajo de Las Isabelas desde su surgimiento hasta la actualidad. Sobre cómo ha sido ese trabajo nos comenta Isel:

Lo primero que Las Isabelas hicimos fue acercarnos al Centro Provincial de Promoción de Salud con dos personas muy importantes que nunca voy a dejar de mencionar que son el licenciado Yoire y la doctora Kenia, quienes nos abrieron las puertas en este centro y todas las muchachas de Las Isabelas que estuvieron a principios de la fundación del grupo nos formamos como promotoras de salud porque entendimos que el conocimiento nos ayuda a hacer mejor trabajo en el activismo, eso fue una gran meta y todas nos formamos como promotoras de salud, y yo aparte me formé como consejera telefónica. Trabajé muchos años en Línea Ayuda y esto dio pie a que como promotoras desarrolláramos actividades en las comunidades, integrarnos en la sociedad y con otros grupos, llegar a lugares donde no habíamos ido nunca y de esta manera pues dar información del VIH-Sida, ITS, pero también hablar de la diversidad sexual.

Hemos tenido alianzas importantes con la Federación de Mujeres Cubanas, con la cual hemos desarrollado actividades en comunidades. Tenemos un vínculo importante con la Unión de Juristas en la provincia, ellos nos asesoran en temas de derecho y en estos momentos más con el Código de las Familias, nuestra Constitución y los artículos que realmente debemos defender ante las vulneraciones de nuestros derechos.

Tenemos trabajo importante con la Sociedad de Psicólogos de Santiago de Cuba, y nuestra alianza con las redes del CENESEX que hay en la provincia para interactuar, e implementar actividades dentro del activismo y en temas importantes vinculados a la diversidad sexual y la violencia de género.

¿Cómo surgió la alianza entre Las Isabelas y la Federación de Mujeres Cubanas?

Desde el 2010 nosotras nos acercamos a la FMC porque todas somos mujeres federadas y la FMC nos abrió las puertas. En aquel momento estaba nuestra querida Zurina que nos abrió las puertas para conocernos, conocer nuestras particularidades y para trabajar en conjunto con la FMC en las comunidades de Santiago de Cuba.

El trabajo con la FMC ha sido una forma de retroalimentarnos, nosotras en el modo del activismo y la Federación de Mujeres Cubanas como nuestras representantes, y de ahí han surgido buenas experiencias.

¿Quiénes integran el grupo actualmente?

Estamos divididas en dos grupos importantes. Un grupo en Santiago de Cuba que recoge muchachas mayores de 18 años, y hasta más de 60.Tenemos muchachas en el municipio de San Luis, en Juraguá, la zona del litoral, las playas, Caney, Siboney, y el Cobre. Y tenemos un grupo importante de 15 activistas en el grupo de Palma Soriano. Ojalá pudiéramos llegar a todos los municipios de nuestra provincia pero es difícil dado que nosotros no tenemos medios para ello. Lo estamos haciendo a través de la alianza que tenemos con la FMC y con algunas otras instituciones.

Isabelas es un hogar, un espacio que alberga las necesidades de todas aquellas mujeres que quieren sentirse escuchas y respetadas. Todas son bienvenidas a esta gran familia que no cree en distinciones, sí en la oportunidad de generar conocimiento y defender desde su posición sus derechos.

¿Cuáles son los principales retos y desafíos a los cuales se enfrentan Las Isabelas?

Nosotras seguimos teniendo un reto muy grande: y es poder llegar a todos los municipios de nuestra provincia, eso es un reto que nos planteamos año tras año. Otro reto importante que siempre hemos tenido y quisiéramos también poder resolver es el tema de las muchachas en las prisiones, nuestra red siempre quisiera poder llegar hasta estas personas que se encuentran allí, y de alguna manera nos interesa mucho hacer un trabajo educativo para nuestras compañeras que están por alguna causa recluidas. Son dos grandes retos, dos grandes desafíos que tenemos como grupo aun sin lograr, pero seguimos insistiendo y buscando mecanismos a ver por cual vía podemos materializarlo.

Lo demás sería seguir visibilizando nuestro trabajo, porque es importante y más en estos momentos en que estamos luchando toda la población LGBT porque se apruebe el Código de Las Familias donde muchos de sus artículos nos incumben mucho.

¿Cómo usted valora el trabajo de Las Isabelas hasta el momento?

En estos 21 años ha sido arduo porque no hemos descansado. Las activistas que se han formado su misión ha sido trabajar en las comunidades, en sus centros de trabajo, de escuela, en sitios donde podamos llegar. Hemos llegado a personas en ciertos lugares que han comprendido la importancia de nuestro trabajo y en la visibilidad de nuestro grupo. En nuestra provincia hay bastante lesbofobia, machismo, y es nuestra labor poder demostrar que todos somos seres humanos iguales.

Hemos logrado muchas cosas, pero aún falta mucho camino por recorrer, tenemos muchas cosas que hacer y sueños que concretar.

Género
Para las mujeres contar con servicios de cuidado para sus hijas e hijos es un derecho que protege otros, como la autonomía económica y la participación en la vida pública Lirians Gordillo Piña - Red Semlac / Foto: S...
La inclusión de la perspectiva de género en los ámbitos de la comunicación y el emprendimiento es una estrategia fundamental para potenciar la innovación y la sostenibilidad empresarial Lisandra Ronquillo Urgell&eac...
Cubavisión Internacional.- Sobre la lucha contra el racismo y la discriminación racial estaremos hablando en esta emisión de Agenda Cuba....
Lo último
La Columna
La Revista