Yuset Puig Pupo - Periódico 26.- A eliminar la pasividad, el conformismo y la apatía, desde el interior de cada comunidad, convocó Teresa Amarelle Boué, secretaria general de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), durante un intercambio con las máximas responsables de la organización, en suelo tunero, para construir de manera colectiva la estrategia de trabajo que regirá el año que recién comienza.
"La mujer cubana, en el actual contexto económico, tiene retos grandes y le toca demostrar desde la base que se puede luchar contra los imposibles, que la transformación que queremos en nuestros barrios debe lograrse con el empuje de la misma comunidad y es imprescindible sumar voluntades en aras de un buen acompañamiento a las estrategias de la máxima dirección del país", expuso Amarelle Boué.
"Tenemos más de un millón de mujeres en edad laboral dentro de los hogares y nos toca valorar el trabajo doméstico, pero también fomentar los empleos y eso se logra con el incremento de plazas de círculos infantiles, casitas infantiles, hogares de ancianos. El universo femenino tiene que ir a la vanguardia y demostrar desde la cotidianidad que todo puede resolverse frente a una buena organización que sustente la fuerza del barrio, de la base".
Durante el debate se expusieron las características de la sociedad de hoy, sus más grandes demandas que radican en cuestiones económicas y se enfatizó la necesidad de acompañar a las federadas, escucharlas, conocer cuáles son sus preocupaciones y ayudarlas en la búsqueda de sus derechos y en definitiva de la equidad social.
Mileidy Crespo, en representación del Kilómetro 6 del municipio de Amancio, defendió con orgullo los logros de sus estructuras que, con la imbricación de otras organizaciones de masas, pudieron transformar su entorno, participar en la reanimación de importantes obras sociales e, incluso, en la reparación y creación de nuevos caminos que hicieran más fácil la vida de los pobladores.
Experiencias desde Puerto Padre fueron compartidas por Mailén Miranda, que habló de la revitalización de comunidades cercanas a puerto Carúpano y el empleo y logro de la organización femenina en la incorporación de varias jóvenes a fuentes de empleo.
Amarelle Boué aseguró que ya se están vislumbrando los senderos que marca el nuevo Código de las Familias y van dirigidos hacia la materialización de políticas públicas ya vigentes como el Programa para el Adelanto de las Mujeres (PAM), la estrategia integral de prevención y atención a la violencia de género y en el escenario familiar, la incorporación al empleo, el enfoque de género en la Ley de Soberanía Alimentaria y Nutricional y otros.
El intercambio abordó las principales tareas por realizar desde la base, entre las que despuntan la vigilancia revolucionaria y el enfrentamiento al delito, la corrupción y las indisciplinas sociales; el ahorro de los portadores energéticos y el apoyo al proceso eleccionario para elegir a los diputados al Parlamento cubano, por desarrollarse próximamente.
Inmersas ya en los preparativos del XI Congreso de la FMC, las tuneras se comprometieron con seguir activas y de la mano de cada demanda del país. Sus aspiraciones están en la revitalización de una organización cuyo trabajo no cesa porque su continuidad está en las nuevas generaciones que ponen bríos y entusiasmo a las demandas actuales.
