Dixie Edith - Letras de Género (Cubadebate) / Imagen: Internet.- El juego esta tranca’o. Sin dudas -en léxico de dominó- la frase podría ser una buena metáfora para el escenario económico cubano de hoy mismo. Lo prueban las tablillas de los mercados agropecuarios o de ventas de productos diversos, que han ido sumando ceros a sus precios; las estadísticas de llegadas de visitantes; las colas de la guagua y los zarpazos de la inestabilidad energética.


No es secreto que el país vive una de las crisis económicas más graves de las últimas décadas. El agravamiento del bloqueo económico de Estados Unidos junto a la pandemia de Covid-19 llevaron al cierre casi total del turismo -no por gusto llamado locomotora de la economía- y han puesto zancadillas diversas al proceso de ordenamiento económico emprendido en el país; la inflación ha sido una de las consecuencias de mayor impacto para los bolsillos cotidianos.

Pero si difícil es para todos los actores –los nuevos y los más tradicionales- que intervienen en la economía, lo es más para las mujeres que tratan de abrirse paso en esta singular mesa de dominó.

Un vistazo a las cifras

En 2018, la llamada brecha de género en la participación laboral se calculaba en alrededor de 27 por ciento, según la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI). Mientras la tasa de actividad económica masculina era de 76,9 por ciento, la femenina alcanzaba apenas 49,5 por ciento, con una situación aún más dispar en las zonas rurales.

Las inequidades también están relacionadas con la distribución del empleo y el salario. En ese mismo año, el salario medio mensual en el sector estatal era de 777 pesos en moneda nacional (unos 32 dólares, según una de las tasas de cambio vigente de un dólar por 24 pesos).

Una mirada a datos más recientes de la evolución de la forma de gestión económica “más joven” puede dar otras pistas.

Desde que el gobierno aprobó su creación en septiembre de 2021, las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) se han expandido con rapidez, con predominio de las privadas. Si en septiembre de 2021 fueron aprobadas las primeras 35, a finales de 2022 ya sumaban 6 mil 273, según datos publicados por el Ministerio de Economía y Planificación (MEP) en su canal de nuevos actores económicos.

Pero según un informe del propio MEP, más detallado y publicado al cierre del primer semestre del pasado año, en los 4 mil 97 nuevos actores económicos aprobados hasta ese momento -la mayoría mipymes privadas-, solo 23,3 por ciento de los socios eran mujeres.

Y aún faltan cifras y conteos desagregados por sexo, color de la piel, capacidades diferentes o territorio, que pondrían otros elementos sobre este tablero complicado. Un informe de la Consultora AUGE, citado por el Servicio de Noticias de la Mujer de América Latina y el Caribe (SEMLac) este enero, complementa los datos oficiales y permite asomarse a esas otras intersecciones.

Según una investigación que involucró a a cien mipymes a las que brindaron asesoría, de los 178 socios computados en el informe, el 66 por ciento eran hombres y el 34 por ciento, mujeres. Pero además, AUGE confirmó una tendencia clara a la presencia mayoritaria de hombres de piel blanca como socios, con edades entre los 30 y los 55 años.

Las brechas también se expresan en los ingresos. En el caso de las 52 mipymes con más de un socio, donde se definió una distribución desigual de las participaciones, la mayoría de estas correspondían a hombres de piel blanca.

Economia con lentes violetas

A juicio de la economista Ileana Díaz, profesora de la Universidad de La Habana y coordinadora de su Red de Emprendimiento, lo que está ocurriendo con la distribución de género al interior de las nuevas formas de gestión era predecible, pues ya en el trabajo por cuenta propia poco más del 30 por ciento era desempeñado por mujeres, pero de esa proporción una parte sustantiva eran trabajadoras contratadas, no dueñas de negocios.

Para ella un elemento esencial de las denventajas de las mujeres frente a las nuevas formas de gestión tiene que ver con el capital acuamulado.

“Ellas poseen menor capital acumulado que los hombres; no solo financiero, sino también social, relacional, lo que les impide moverse con mayor facilidad en el mundo empresarial, de negocios”, ha explicado esta experta.

El ya citado estudio de AUGE confirma las preocupaciones de Díaz. Según la consultora el valor del capital social declarado con más frecuencia por las empresas estudiadas en su creación fue de 100 mil pesos cubanos.

¿Cuántas mujeres disponen de ese dinero? ¿Cuántas son dueñas de un auto o de otro recurso comercializable que puedan vender para abrir un negocio?
Por otro lado, ellas tienen menos capital relacional que los hombres porque han trabajado básicamente en el sector público o estatal y casi siempre como funcionarias o especialistas y no en un puesto de dirección o de toma de decisiones. Por si fuera poco, tienen segundas y terceras jornadas laborales, hijos o personas mayores a cargo, lo que las obliga a irse temprano a casa, por lo cual no pueden establecer ese tipo de relaciones a las que sí acostumbran los hombres después de terminar “el trabajo” como tomarse un café o compartir un trago. En esos espacios también se construye capital relacional a juicio de Ileana Diaz.

La sociedad cubana está mejor preparada que otras para implementar acciones afirmativas que favorezcan el acceso a los espacios económicos sin discriminación, pues la igualdad de las personas es un valor generalizado y constatado en las leyes. Pero las tensas situaciones económicas de las últimas décadas han tornado la vida cotidiana familiar muy desafiante y con sobrecarga, sobre todo, para las mujeres. Las transformaciones económicas necesitan pensarse, también, desde una mirada violeta.

Género
Para las mujeres contar con servicios de cuidado para sus hijas e hijos es un derecho que protege otros, como la autonomía económica y la participación en la vida pública Lirians Gordillo Piña - Red Semlac / Foto: S...
La inclusión de la perspectiva de género en los ámbitos de la comunicación y el emprendimiento es una estrategia fundamental para potenciar la innovación y la sostenibilidad empresarial Lisandra Ronquillo Urgell&eac...
Cubavisión Internacional.- Sobre la lucha contra el racismo y la discriminación racial estaremos hablando en esta emisión de Agenda Cuba....
Lo último
La Columna
La Revista