Revista Mujeres.- Discurso pronunciado por Teresa Amarelle Boué, secretaria general de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) en acto central por las actividades conmemorativas en saludo al Día Internacional de la Mujer, celebrado en Granma:


Compañeras y compañeros

Federadas,

Cubanas:

Y una vez más regresamos a Granma a rendir homenaje y festejar el día internacional de la mujer, en representación de todas las cubanas un grupo de ellas, nos acompaña hoy, mujeres capaces de convertir con su hacer, cada reto en victoria. Con la dignidad a la altura de las palmas y el corazón en cada batalla.

Ante un tiempo histórico extremadamente retador llegamos a esta celebración en un contexto en que confluyen múltiples visiones, intereses, aspiraciones y necesidades sentidas de las mujeres, tan variables y diversas como las sociedades en que viven; condicionadas por realidades diferentes, que las involucran o excluyen según la formación ideológica que se construye por las fuerzas en el poder.

Hoy es también un día de homenaje, se impone hacer un alto en el camino para recordar y agradecer a aquellas mujeres que iniciaron y fueron parte de nuestras luchas, a todas las que hicieron posible que hoy estemos aquí, no es posible contar la historia de la nación sin recordar sus nombres, entre ellas la esclava Carlota, una de las líderes principales de la revuelta de esclavos en el ingenio Triunvirato en Matanzas; a Enriqueta Favez, la primera mujer que ejerció la medicina en Cuba, vestida de varón, pues era un privilegio vetado al sexo femenino; a Mariana Grajales, la Madre de los Maceos y de la patria, de quien Martí dijera : Mariana Grajales Cuello brilla con luz propia.

Para hablar de la emancipación femenina, tanto en Cuba como en Latinoamérica, es necesario evocar a Ana Betancourt, considerada la pionera de las luchas de las mujeres cubanas por su emancipación, a mujeres de la talla de Gertrudis Gómez de Avellaneda, Marta Abreu, María Luisa Dolz y Arango, Sara Gómez. Y por supuesto en esta remembranza es imprescindible la figura de Vilma Espín, la Presidenta Eterna de la Federación de Mujeres Cubanas, heroína de la Sierra y el llano, mujer adelantada a su tiempo quien dedicó la mayor parte de su vida a la emancipación de la mujer y a la defensa y desarrollo integral de la niñez, a Celia, Haydé, Melba, Rosa la bayamesa, Canducha, entre otras, valientes cubanas.

Nuestras batallas, por conquistar toda la justicia social comenzaron hace años, y en ellas nos asumimos como mujeres en Revolución, antiimperialistas, antirracistas y enérgicas ante todo tipo de discriminación y violencia. En estas batallas hemos contado siempre con el apoyo y la voluntad política del estado cubano.

Para las cubanas también el 8 de marzo es una fecha de movilización, de reconocimientos, debates sobre nuestros propios intereses y realidades. En muchas organizaciones de base de la FMC, de otras organizaciones y centros laborales, se aprovecha el momento para evaluar hasta dónde hemos avanzado y reconocer a todas aquellas compañeras destacadas en diferentes sectores, sin desconocer las problemáticas que existen e impactan en las mujeres y las familias.

 Entre los principales desafíos que debemos enfrentar, sobresalen los relacionados con la división sexual del trabajo a lo interno del hogar, la necesidad de ampliar las fuentes de empleo y la creación de condiciones para ello, el embarazo en la adolescencia, la violencia de género que constituye una forma extrema de discriminación y representa una compleja problemática que requiere ser atendida con integralidad. De igual forma, las ocasionadas por el recrudecimiento del Bloqueo económico, financiero y comercial impuesto por el gobierno de los Estados Unidos contra nuestro país; la ratificación hace solo días, de la inclusión de Cuba en la lista de países que patrocinan el terrorismo, en el que también intentan incorporar a nuestras organizaciones de masas.

Hablando de desafíos, quiero aprovechar esta ocasión para reflexionar sobre los debates recientes en torno a hechos violentos que han causado la muerte de mujeres y a los cuales la dirección del Partido, el Gobierno, la FMC, los Órganos judiciales y otras organizaciones, le prestamos atención permanente. Se han realizado evaluaciones de las causas que han provocado cada uno de ellos y hemos acompañado a las familias en esa hora de dolor.

Hoy crece la conciencia social ante hechos como estos, hay una visibilización mayor de las múltiples caras de la violencia y de las estrategias para enfrentarla, el rechazo se hace masivo, porque duele, porque es imperdonable, porque son las hijas, hermanas, madres, pero por sobre todas las cosas porque son mujeres, seres humanos con derecho a ser respetadas en su integridad.

Para enfrentar este tema hay que poner en contexto muchas realidades, hay que reconocer en principio, que vivimos en una sociedad donde prevalecen conductas machistas, porque está entronizado en nuestra cultura.

Es urgente el trabajo para desmontar los estereotipos de género desde las primeros años de vida, tomar conciencia de cuánto daño hace dar color a los géneros o enseñar que lo masculino es lo fuerte y lo femenino lo débil. Esa es la más difícil de las batallas, porque cada día hay que repensar nuestro actuar, pero sin esa educación desde nuestros hogares, en los centros escolares, en la comunidad no pueden avanzar leyes y políticas públicas.

La Federación de Mujeres Cubana, a lo largo de los años de su creación ha mantenido una actitud vigilante ante los hechos de violencia de género, en cualquiera de sus manifestaciones y evaluamos la implementación de los protocolos que deberán perfeccionarse desde las comunidades, profundizando en la prevención y atención a las víctimas, ampliándose las redes de apoyo, creándose 168 consejerías de violencia municipales y 3 en las direcciones provinciales, contamos además con 703 casas talleres, las que también van ganando en experiencia.

Si bien se trabaja y se ha avanzado en la atención y prevención de la violencia por motivos de género desde el punto de vista legal, desde lo refrendado en la Constitución de la República de Cuba, en el Programa Nacional para el Adelanto de las Mujeres (PAM), la Estrategia integral de prevención y atención a la violencia de género y en el escenario familiar; el Código de las Familias, el Código Penal y otras legislaciones que han ayudado a visibilizar este fenómeno y aportar nuevos recursos para su prevención.

Sin embargo, todas estas normativas todavía están implementándose, los resultados no han sido suficientes. Estos no son cambios que suceden de la noche a la mañana, porque se trata de relaciones de poder naturalizadas y reproducidas por la sociedad a través de diferentes vías, por lo que el cambio debe producirse a nivel social, pero también en la subjetividad de cada persona y en particular, en aquellas responsables de la atención a los casos. La ley tendrá que aplicarse en cada caso con todo rigor, para que nadie piense que puede actuar violentamente contra una mujer y que el hecho quedará impune, no hay que esperar a la agresión física, hay que actuar desde el principio, para impedir se naturalice la violencia por motivos de género.

Hoy las redes sociales son el reflejo de esas realidades y en ellas construimos colectivamente información ciertas o no, pero en la que tenemos la responsabilidad en el uso de términos adecuados: no es pasión, no son celos, no son impulsos, es violencia; de igual forma insistimos en la no utilización de imágenes que sobre exponen a las víctimas, no olvidar que hay personas allegadas a ellas que también sufren, es por eso que apostamos por respetar y proteger su identidad, pero sobre todas las cosas por contribuir a una cultura de paz.

Según ONU Mujeres. En todo el mundo, una de cada tres mujeres ha sufrido violencia física o sexual, principalmente por parte de un compañero sentimental. Ya sea en el hogar, en la calle o en los conflictos armados, la violencia contra las mujeres es una pandemia mundial que ocurre en espacios públicos y privados.

 

  • El informe: El mundo para las mujeres y las niñas: 2019-2020, reconoce que la brecha salarial de género se mantiene constante y la proporción de parlamentarias, sólo alcanza el 25%.
  • En algunos países aún no se reconoce el divorcio, y solo la disolución por causas muy bien justificadas. Por supuesto, lo que no se puede ignorar es que en muchos otros países las condiciones de divorcio no son las mismas que nosotros conocemos. Un ejemplo habitual son varias sociedades en las que el derecho está, en buena medida, restringido a los hombres, requiriendo que las mujeres presenten causas graves para solicitarlo en caso de que sus maridos no den su consentimiento.
  • Al menos 200 millones de mujeres y niñas en 30 países fueron sometidas a la mutilación genital femenina (MGF).
  • Una de cada cinco mujeres y niñas, incluido el 19% de las mujeres y las niñas de 15 a 49 años, han sufrido violencia física y/o sexual por parte de una pareja íntima, durante los últimos 12 meses
  • En 27 países las mujeres casadas, están obligadas a obedecer a sus esposos. En 16 de ellos, éstas se enfrentan a sanciones legales si no los obedecen.
  •  En 119 de 180 países el acceso al aborto está sujeto a condiciones.
  •  En 88 países las mujeres no pueden trabajar en las mismas condiciones que los hombres, y en 24 necesitan el permiso de sus maridos o tutores legales para hacerlo.

Queridas compañeras y compañeros:

 Esa dura realidad, que viven muchas mujeres en el mundo, nos recuerda a las cubanas el V Congreso de la FMC, encabezado por la Presidenta Vilma Espín Guillois: donde llegamos seguras y confiadas de qué sistema político queríamos, y con la firmeza y la convicción de defenderlo de cualquier manera y fue así que la frase que lo presidió fue “Hemos elegido a plena conciencia ¡Socialismo pase lo que pase!,  lo ratificamos en 2019 cuando aprobamos la nueva Constitución de la República. Y lo ratificamos hoy en este acto. Las mujeres cubanas no le fallaremos a la Revolución.

Tenemos la satisfacción de lo alcanzado y la convicción de que ninguna potencia nos arrancará la libertad y soberanía de esta digna Isla, las cubanas no nos hemos detenido en el tiempo, con resistencia creativa hemos continuado buscando alternativas que permitan mantener el protagonismo femenino en el proyecto social socialista que defendemos.

Muestra de ello resulta la implementación y sistemática evaluación gubernamental y política al Programa Nacional para el Adelanto de las Mujeres, cuyos resultados son palpables, hay mayor presencia de compañeras accediendo a las diferentes fuentes de empleo, siendo actoras directas de la economía; el reconocimiento del trabajo doméstico y de cuidados, la prevención y atención a personas en condiciones de vulnerabilidad; en los beneficios ampliados del Decreto Ley de la Maternidad; la ampliación de servicios a través de Casitas Infantiles para el cuidado de niñas y niños; la atención diferenciada a las madres con 3 o más hijos menores, de acuerdo a las prioridades que se establecen; así como la participación en los análisis que se realizan para que los proyectos de leyes de los diferentes sectores, se hagan desde una perspectiva de género.

Sabemos que no es suficiente todo lo que se hace, que son muchos los retos que nos quedan por alcanzar y lo haremos, contamos con un programa de fortalecimiento y revitalización de la Federación de Mujeres Cubanas, la que cuenta con más de 4 millones de federadas comprometidas y organizadas en las comunidades, constituyendo nuestra mayor fortaleza. 

Es las bases donde debe materializarse la orientación y atención oportuna a cada mujer o familia, convirtiendo en fortaleza el activismo social, defendiendo la participación popular en las tareas y proyectos propuestos, haciendo de la prevención social una estrategia para la armonía y buen funcionamiento, no solo de las familias, sino de la sociedad en su conjunto. Ello propicia identidad y continuidad de la FMC, una organización autentica, genuina y unitaria, que nació para ser Eterna.

Muchas son las conquistas de nuestra sociedad en la que está la impronta de las mujeres, su sensibilidad e inteligencia. La Revolución, principal Programa de igualdad que disfrutamos las cubanas, ha impulsado políticas, sociales, proyectos culturales, productivos, el acceso al empleo, a la educación, la salud, a una vida digna, tal y como se refrenda en nuestra Constitución, lo que se evidencia con su liderazgo en diferentes sectores para lograr una verdadera cultura de igualdad.

  • Las cubanas constituimos el 45,9% del total de ocupados en el sector estatal civil; somos mayoría en sectores como la Salud, Educación, Fiscalía, Tribunales, Sistema de Ciencia e Innovación tecnológica, donde además fuimos reconocidas por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual con el país con más mujeres inventoras;
  • Somos el 34,0 % de las personas que laboran como trabajadores por cuenta propia;
  • El 68% de la fuerza técnica y profesional;
  • De los cargos ocupados en los OACE, EN y Administraciones provinciales son mujeres el 52,3%;
  • En la presidencia y vicepresidencia de las asambleas municipales ellas son el 54,4%.
  • En el Parlamento y en el Consejo de Estado las mujeres representan el 53.22% y 52.4% respectivamente.
  • Detrás de estas estadísticas está la voluntad política, el liderazgo de la FMC y las historias de vida de las mujeres cubanas, protagonistas de su propio desarrollo.

 

Cubanas:

Actualmente la defensa de otra conquista nos ocupa y entusiasma.

El próximo 26 de marzo tenemos cita con la Patria, ésta vez nuevamente será en las urnas, para elegir a quienes deberán cumplir el mandato de representar a este aguerrido pueblo en la Asamblea Nacional del Poder Popular, órgano supremo del poder del Estado. En la candidatura que se presenta y que nació democráticamente de las propuestas de las organizaciones de masas y estudiantiles, el 55,3% de quienes la integran son mujeres, lo que nos haría ratificar la condición de segundo país con mayor presencia femenina en el Parlamento. ¡Eso es una conquista!, no de un día, sino de 64 años de Revolución y casi 63 de la Federación de Mujeres Cubanas; es el resultado de las batallas de Vilma, de la obra de Fidel y de millones de cubanas y cubanos que un día apostaron por la inclusión y la participación de las mujeres como derecho y deber.

En virtud de esa conquista que defendemos, desde esta trinchera de combate, raíz de la Revolución, cuartel de la dictadura convertido en museo y centro educativo, tribuna de la dignidad, desde la tierra donde se forjó la nacionalidad cubana, a pocas jornadas de celebrar el Día Internacional de la Mujer, convocamos a todas las mujeres para que acudamos temprano y en composición de familias a las urnas, y respaldemos con el Voto por todos y todas, el mérito, la capacidad, el compromiso que se encierra en los futuros diputados y diputadas por cada territorio. ¡Eso será un Voto Unido por Cuba, donde mujeres y hombres trabajan sin descanso, para construir el país mejor que queremos.

Realizar ese acto soberano y democrático es reafirmar la valentía política que Vilma nos inculcó, aceptando los desafíos constantes y renovados, que la hizo afirmar que “En las tareas de la Revolución siempre se vuelve a empezar, se puede empezar y se debe empezar. Nunca se termina”.

Asistir a las urnas es un acto cívico, soberano y democrático con la valentía política que Vilma nos inculcó, aceptando los desafíos constantes y renovados, que la hizo afirmar que “En las tareas de la Revolución siempre se vuelve a empezar, se puede empezar y se debe empezar. Nunca se termina”.

Votar por todos es ser consecuentes con la confianza que Fidel siempre depositó en cada una de nosotras. Con la unidad de acción de las mujeres, forjadas en la defensa de la Revolución, por lo que ubicó la lucha por la igualdad entre los principios fundamentales y aseveró que éramos “una Revolución dentro de otra Revolución”.

Votar por todos es responder con certeza y optimismo al presente y al porvenir de nuestra Patria, porque Socialismo para las mujeres cubanas signica libertad, independencia, soberanía, dignidad, justicia social, seguridad para la formación y desarrollo de los hijos, derecho a la igualdad, a la vida, a decidir el propio destino, a trabajar por el porvenir soñado y defenderlo con todas las fuerzas.

Es la garantía de la lucha frontal contra los enemigos. Es la seguridad, la salud, la educación de nuestras hijas e hijos, de adultas y adultos mayores, de personas en situaciones de discapacidad y de vulnerabilidad.

Es la oportunidad de que las actuales generaciones de cubanas, como lo hicieron ayer nuestras antecesoras, abuelas y madres, con su participación consciente, sigan dueñas de sus destinos construyendo el mundo mejor que es posible.

Es el convencimiento de que “No hemos conquistado toda la justicia, pero tenemos que salvar toda la justicia conquistada”.

Mujeres cubanas:

En un día como hoy nuestro homenaje a todas las que comparten aspiraciones y realidades, por su entrega a la obra revolucionaria, por abonar con su ejemplo el camino de la Patria. A las que con su aporte construyen un futuro mejor, a las que cumplen misiones internacionalistas llegue el merecido reconocimiento y felicitación.

De igual forma a quienes se destacan en la hermosa labor que realiza la FMC, por ello han sido reconocidas varias provincias en la etapa, a cuyas federadas transmitimos nuestras más sinceras felicitaciones en especial a las granmenses, que obtienen la condición de Vanguardia.  También a las destacadas: Las Tunas, Artemisa, Cienfuegos y Ciego de Ávila, a Pinar del Rio que nos dio una lección de resistencia en la recuperación de los daños causados por el huracán. No sería justa si no reconocemos que todas las Provincias que han trabajado con mucho compromiso.

Reiteramos el compromiso de las mujeres cubanas de defender esta Revolución que decidimos como proyecto social, a plena conciencia, el próximo 26 de marzo en las urnas, estaremos presentes con la misma convicción de nuestro querido Fidel: votaremos por todos porque…,debe hacerse no porque se solicite en nombre de la patria, sino porque se comprenda a fondo que la patria lo necesita.

Patria o Muerte,

VENCEREMOS.

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