Nuris Daylin González Peredo

Yanela Ruiz González - Periódico Ahora / Fotos: Alexis del Toro.- En el holguinero municipio de Cacocum las mujeres ocupan los puestos de la mayoría de los cargos de dirección en los frentes políticos, administrativos y de masas, una fortaleza que ellas mismas reconocen gracias al empoderamiento que han logrado en este territorio, cuyas máximas autoridades partidistas y gubernamentales son precisamente féminas.

Nuris Daylin González Peredo, primera secretaria del Comité municipal del Partido en Cacocum, explica que este empoderamiento de la mujer se ha logrado por el trabajo constante de la Federación de Mujeres Cubanas, y ahora el Programa “Adelanto para la mujer”también contribuye a impulsar políticas de atención, y , por supuesto, con el propio trabajo que cada organismo tiene que desarrollar en ese sentido el municipio.

“Tanto así que contamos en la dirección de la Asamblea del Poder Popular con una presidenta, que además es Diputada al Parlamento cubano. La UJC es dirigida por una mujer, como también el sector de la Salud Pública y la coordinación de los CDR está a cargo de una fémina.

“El propio Buró del Partido cuenta con dos miembros mujeres, y en el resto de los cuadros de esta organización hay una representación de más del 60 por ciento de féminas jóvenes que están a cargo de responsabilidades que definen la vida del territorio”, destaca.

“Ha sido bien acogido por el pueblo, porque lo principal es que con este empoderamiento de la mujer, hemos logrado equipo de trabajo, unidad, cohesión.

“Sin embargo, no nos conformamos, tenemos que seguir trabajando. Logramos en estas elecciones del Poder Popular que de diez consejos populares, cinco son dirigidos por mujeres, como también agrupan a 27 mujeres delegadas de circunscripciones, el 32 por ciento de los integrantes de la Asamblea.

“Hoy está demostrado que los lugares que son dirigidos por mujeres han tenido un poco más de resultado, no quiere decir que los hombres no sean buenos, pero la mujer muestra mayor sentido de pertenencia y esfuerzo en lo que se hace, para poder sacar el extra en cada una de nuestras tareas que queremos que se logren para satisfacción del pueblo”, enfatiza Nurys Dailín.

Sobre cómo han logrado este reconocimiento y el impacto de su labor en los destinos del municipio, hablaron otras de las valerosas mujeres que hoy son líderes en diferentes frentes.

Mariela Cruz.

Precisamente Mariela Cruz, diputada a la Asamblea Nacional, candidata en este momento y presidenta de la Asamblea del municipio comenta que “el empoderamiento es algo que nosotros llevamos de la mano. Tenemos 118 cargos de dirección hoy y noventa están liderados por mujeres. A partir del trabajo que se hace desde la Federación de Mujeres cubanas con las líderes, pues nos percatamos de la capacidad que tienen de ordenar, de conducir, de organizar procesos y de la manera y entrega con que desarrollan las tareas y eso nos ha dado resultados, a partir de todas las acciones que hemos implementado en el municipio.

“En cada comisión de cuadros también tenemos en cuenta las posibilidades de las mujeres que puedan ocupar cargos”, significó.

Adela Oliva Vega, delegadade la circunscripción #65, Consejo #9, La Rufina, expone:“Nosotras las mujeres estamos cumpliendo una tarea muy grande con nuestra Revolución. Hemos demostrado al mundo entero que las cubanas tenemos mano fuerte para guiar los procesos, y con dientes y uñas seguiremos defendiendo este proyecto social, que nos ha dignificado y nos ofrece siempre oportunidades de superación.

“Siempre vamos adelante y para mí es un orgullo muy grande representar a mi barrio en la Asamblea del Poder Popular del municipio. Es una tarea a veces difícil, porque tengo que atender a mis hijos, mi esposo, y las tareas de la comunidad, pero somos unas guerreras, de la estirpe de Celia Sánchez y Vilma Espín, Marianas de estos tiempos”.

Para Lilian Ramírez Gámez, presidenta de la Anap, la tarea no ha sido fácil, pero en la medida en que ha ido conociendo a sus campesinos, a su familia en el vínculo directo con la base se ha ido sintiendo como en casa.

“Es una fortaleza de que sea una mujer quien dirija la masa campesina no solo para impulsar sus tareas, sino también para contribuir con el mayor reconocimiento y oportunidades de la mujer campesina”, aseveró.

En tanto, Lizeth González Borrero, primera secretaria de la UJC, subraya que asumir esta responsabilidad en un municipio donde ya tuvieron antecedentes de mujeres que han estado dirigiendo en diferentes puestos es un reto, y más cuando se dirige a un grupo de jóvenes que, en su mayoría, son liderados por secretarias generales en los comités de base.

“La juventud es activa, dinámica y las mujeres cumplimos un rol importante en todo momento, lo mismo estamos en el campo, en las labores de higienización, en las pesquisas y otros muchos escenarios”.

Carmen Oliva Vega, miembro del Buró del Partido para atender la esfera de consumo y servicio, apunta a que: “Un cargo de dirección es una responsabilidad, un compromiso, no solamente hacia mi persona, sino con esta Revolución. Y lo asumo con sentido de pertenencia, sin escatimar sacrificios para poder mostrar resultados, que satisfacen a uno como persona, a la familia, a la cual también uno representa, pero también a nuestra mujer, a la mujer cubana.

“Creo que el gran reto ha estado en cómo hemos sabido asumir la responsabilidad, siempre sacando cada una de las tareas adelante, con los mejores resultados. Ello requiere de mucha más preparación y mucho más reconocimiento”, acotó.