Así han sido , cuando dijo en La Habana que la guerra fría había terminado.
Para ejemplificarlo, solo hay que comprobar como ante la vista de todos y sin ocultarlo, semanalmente viajan desde Cuba hacia Estados Unidos, los principales cabecillas de los grupúsculos contrarrevolucionarios creados por la CIA desde 1960, de acuerdo con memorandos desclasificados de esa Agencia de Inteligencia, para recibir entrenamiento en temas de subversión.
La táctica cambió radicalmente a partir de enero del 2014 con la nueva ley migratoria cubana.
En la década de los años 60 del siglo pasado, era común que la CIA organizara ex filtraciones por la vía marítima para trasladar a sus agentes contrarrevolucionarios hacia Miami y entrenarlos en diferentes temáticas, entre ellas acciones terroristas, según declaraciones de muchos de ellos aparecidas en los diarios y revistas de la época al ser detenidos en Cuba.
Hoy las facilidades de viajar sin restricción alguna les permite pagarle los trámites del visado, (de ellos han sido beneficiados con visas múltiples por cinco años), boletos de avión, alojamiento y alimentación en Estados Unidos, y además pasearlos como figuras de circo por varios escenarios, entre ellos oficinas de senadores y representantes anticubanos, donde recaudan fondos para mantenerse en Cuba sin necesidad de trabajar.
Entre los últimos en ser trasladado está José Daniel Ferrer, santiaguero en libertad condicional que, favorecido con un permiso especial del Gobierno cubano, viajó de inmediato a Estados Unidos para recibir una preparación particular.
Es conocido el temperamento violento de Ferrer y sus características de personalidad que lo hacen un elemento a tener en cuenta para provocaciones en la vía pública, tal y como desean los especialistas en subversión, a fin de crear confrontaciones con las autoridades al estilo de las organizadas en Venezuela.
El propio “disidente” acaba de reconocer públicamente en Washington que, desde su salida de Cuba el 18 de mayo, ha vivido jornadas muy intensas, apenas con tiempo para dormir y descansar”, debido al fuerte proceso de preparación al que está sometido, con el objetivo de que modifique su conducta y deje de ser solamente un ente provocador, por lo cual es rechazado en la comunidad donde reside.
Los especialistas que lo entrenan opinan que ese rechazo popular impide la incorporación de personas a su grupúsculo, al que solo se suman elementos de baja catadura moral, de acuerdo a las imágenes que publican en YouTube y por tanto, pretenden que modifique su proceder.
En sus declaraciones más recientes al sitio anticubano Diario De Cuba, Ferrer aseveró:
“Me han impuesto el reto de regresar a la Isla y desplegar una labor mucho mejor de la que he venido haciendo hasta ahora”. “Seguimos viendo la función de la Unión Patriótica de Cuba, dentro de la sociedad civil y como parte fundamental del proceso hacia la democratización de nuestra Isla, de ahí que las labores se dirijan no solo a lo político, sino también a lo social”.
Ese es el primer cambio que le impusieron, trasladar hacia lo social su esquema de trabajo y no solo a las violentas provocaciones callejeras, algo bien difícil de aceptar por el contrarrevolucionario debido las características de personalidad tan complejas que presenta.
El segundo cambio, de acuerdo a sus afirmaciones, es que tiene que concentrarse: “en la divulgación de información y la educación para la libertad y la democracia son de vital importancia para acelerar el proceso de cambio que debe ocurrir en Cuba”, meta muy alta para un personaje tan escabroso en sus relaciones interpersonales y con antecedentes demasiados turbios.
Por supuesto, que su transformación y sobre todo interiorizarlo, es lo que hace tan agotador el proceso de preparación, por lo que apenas le da tiempo para descansar y dormir.
Los profesores y especialistas que trabajan a diario con José Daniel, están igualmente agotados, al palpar cuán difícil de tratar a un hombre con serios trastornos de personalidad, quien con ignorancia en esos temas se proyecta como “el que más sabe y es el mejor de todos”.
No obstante, sus declaraciones actuales a la prensa dejan entrever algunas variaciones cuando aseveró:
“Esta salida es un reto grande, porque cuando uno concentra su vida en la consecución de un objetivo tan complejo, pero a la vez tan necesario como es la libertad, la democracia, el bienestar, la prosperidad de su pueblo, toda acción que pone en práctica, todo viaje, toda visita, debe revertirse en beneficios, en avances para la lucha que uno defiende”.
Una vez más pulido y cuando el entrenamiento hay dado algún fruto, será paseado por varios lugares entre ellos el parlamento europeo, en Bruselas, con el objetivo de tratar de convencer a los europarlamentarios de algo que ni los propios contrarrevolucionarios se creen, que en realidad ellos son cubanos “independientes de Washington y luchadores por la libertad”.
La vida se ha encargado de demostrar quienes son estos personajes, cuyos verdaderos objetivos es solo ganar mucho dinero, y al final acogerse a una visa de refugiados políticos en Estados Unidos, para seguir viviendo del cuento; pero como aseguró José Martí:
“Del dinero se ha de ver la raíz, porque si nace impuro no da frutos buenos…”
*Arthur González, cubano, especialista en relaciones Cuba-EE.UU., editor del Blog El Heraldo Cubano.
Enviado por el autor a: Martianos-Hermes-Cubainformación