Norelys Morales Aguilera|Blog Isla Mía|Cubainformación.─ Estados Unidos insiste en desconocer el gobierno constitucional, que preside Nicolás Maduro Moros, elegido por votación popular, en Venezuela. Prima el discurso del teatro del absurdo, que insiste en darle credibilidad a la caricatura de un presidente paralelo en esa nación que los medios, con sus consabidas genuflexiones a Washington, presentan sin pudor, como autoproclamado presidente interino.

El discurso de Washington, con la preeminencia de los halcones aupados por Donald Trump, es paradigmático en voz del ministro de exteriores gringo,  Mike Pompeo, quien dijo este 26 de enero en el Consejo de Seguridad de la ONU, que “Tenemos un nuevo presidente en Venezuela, Juan Guaidó que ha prometido celebrar elecciones y devolver el orden constitucional”, al mismo tiempo que responsabilizó al presidente Maduro de una crisis humanitaria.

Los medios corporativos no advierten que esa supuesta crisis humanitaria la ha causado Estados Unidos y que las preocupaciones humanitarias del imperio estadounidense siempre ha ido contra las mismas, en favor de sus intereses egoístas. Baste recordar las guerras en Irak, Afganistan y Libia.

Pompeo, intentando credibilidad ha atacado a Cuba groseramente y ha desconocido la independencia de Venezuela. Cargó especialmente contra los cubanos: “Ningún régimen ha hecho más para sostener la condición de pesadilla del pueblo venezolano que el régimen en La Habana (…) y los matones de seguridad e inteligencia cubanos”.

Al respecto, Anayansi Rodríguez Camejo, viceministra de Relaciones Exteriores de la República de Cuba dijo a EE.UU. en el consejo de seguridad, en Nueva york, este 26 de enero de 2018:

En respuesta, solo me atrevo a preguntar al Secretario de Estado de los Estados Unidos o a su representación en esta sala, (entre ellos el guerrerista Abran Eliot*)si no es cierto que la pretensión de imponer a los venezolanos un Presidente ilegítimo que nadie conocía hasta hace pocos días, fue orquestada e impulsada desde Washington; si no fue su gobierno el que organizó e inmediatamente reconoció a la junta golpista que por pocas horas tomó el poder en Venezuela en abril de 2002, al costo de muchas vidas; si no es su gobierno el que durante años ha impuesto a Venezuela una incesante guerra economía dirigida a dañar el nivel de vida de la población, coartar su potencialidades de desarrollo y provocar el sufrimiento y la inestabilidad social.
Debería la delegación de los Estados Unidos aclarar si no fue su gobierno el que saboteó deliberadamente las perspectivas de una solución negociada en República Dominicana, cuando el gobierno bolivariano y representantes de la oposición se aprestaban a ratificar un arreglo negociado mutuamente aceptable.
Debería aclararles a quienes hoy alienta cuál será su actitud, qué responsabilidad asumirá, si sus actos irresponsables llegan a provocar un escenario de inestabilidad descontrolada para Venezuela y para toda la región, de la que los pueblos serán las víctimas.
La cooperación solidaria de Cuba con Venezuela, como la que presta en casi todos los países de América Latina y el Caribe, y muchos otros del llamado Tercer Mundo, se dedica a contribuir con servicios esenciales para la vida, sobre todo la salud y la educación. Eso lo conocen todos los que están aquí, incluidos los representantes de los Estados Unidos. Lo reconocen esta organización y muchas agencias especializadas del sistema.
Hablar lo contrario, como hizo esta mañana el Secretario de Estado, manifiesta un burdo asalto a la verdad y demuestra el poco respeto que tiene su gobierno hacia este Consejo, hacia las Naciones Unidas.
Venezuela no es ni podría ser un satélite de nadie. Cuenta con sus propias instituciones y con un pueblo que respalda en abrumadora mayoría a la revolución bolivariana y chavista y a su presidente constitucional Nicolás Maduro Moros.

En una rápida y contundente respuesta Miguel Díaz-Canel, presidente de Cuba, calificó de “calumniosas acusaciones” las declaraciones de Pompeo.“Acusaciones totalmente injerencistas, prepotentes, calumniosas y soberbias que se estrellarán ante la decisión de los pueblos que nunca renunciarán a su independencia y soberanía”, escribió en su Twitter el mandatario cubano.

El canciller cubano, Bruno Rodríguez, también respondió a través de Twitter que Pompeo “acude a la calumnia contra Cuba para justificar golpe contra el poder constitucional en Venezuela. Los cubanos estamos al lado del pueblo venezolano con solidaridad, con cooperación y lealtad latinoamericana”.

Veremos cómo Washington prepotente y agresivo, continúa el desarrollo de un golpe continuado contra Venezuela y sigue su estrategia contra Cuba y Nicaragua, declarada por ellos como una troika que hay que derrotar.

• El plan de Estados Unidos es llevar a Venezuela a la violencia y el caos que propicien su intervención en el país suramericano, algo que debe ser denunciado por la comunidad internacional y a lo cual no contribuyen los medios.
• El debate en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas retrató que Estados Unidos en una amenaza a la paz y al orden mundial, bastante perfectible y con graves asunto por resolver.
• Los halcones de la guerra han llegado al poder en EE.UU. y su política mundial agresiva requiere de contención, lo cual se vio en la sesión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
• La política exterior de EEUU está desbocada, fue el calificativo que utilizó el analista y exdiplomático de la ONU Francisco Cloane: rompieron el tratado con Irán, se salieron del acuerdo sobre los misiles, están acosando a Rusia y China, con lo cual desordena lo que existe en el orden mundial.
• Estados Unidos y sus seguidores no quieren diálogo en Venezuela.