Noel Manzanares Blanco – Cubainformación.- Diez meses atrás, alerté acerca de los pasos de Mr. Moreno vs. Assange después de saber que el canciller de Ecuador, José Valencia, dijo que el asilo del creador de WikiLeaks en la embajada del país meridional en Londres estaba bajo estudio: “Ecuador busca una solución a este problema, sí, porque en principio un asilo no es eterno, no se puede pensar en un asilo que dure por años y no haya un determinado punto en que esa situación se revea porque incluso eso es atentatorio con los derechos del asilado” —fueron sus palabras precisas (1). Hoy, es noticia “Arrestan a Julian Assange tras retiro de asilo de Ecuador” (2) y ello me sirve de pretexto de estas líneas.
Me llamó la atención que un reporte de EFE —agencia española de prensa no muy dable a ser punta de lanza contra los desmanes de EEUU— hizo saber que “Assange ha hecho bandera de la lucha por la transparencia de los Estados y la libertad informativa, lo que le ha valido tanto partidarios como detractores”; que “Saltó a la luz pública cuando en abril de 2010 WikiLeaks difundió un polémico vídeo en el que soldados de EEUU disparaban a civiles en Irak en 2007, y posteriormente esos 250.000 cables diplomáticos que abochornaron a líderes mundiales”; y que “Durante los últimos años no ha dudado en enfrentarse a los poderes fácticos para cumplir su objetivo de difundir sus secretos turbios, al tiempo que ha denunciado una persecución de EEUU y sus aliados en Suecia para silenciarle” (3).
A la vez, encontré juicioso el análisis del x Jefe de Estado Rafael Correa tras el arresto de Assange al sostener: “El Estado ecuatoriano tenía la obligación, de acuerdo al Derecho internacional, de acuerdo al propio orgullo nacional, de proteger a su asilado”. “Assange es, desde el año pasado, ciudadano ecuatoriano [por lo que dejarlo a disposición del contubernio Londres-Washington] no solo rompe las reglas de asilo y el Derecho internacional, sino la Constitución ecuatoriana”. “[Lo que acaba de suceder] era muy probable porque Moreno ya había negociado la cabeza de Assange con EE.UU [todavía más, después que] Wikileaks divulgó casos de corrupción de Moreno muy graves”. “[Es decir que Lenín] antes de ir a la cárcel quiere morir matando” (4).
En correspondencia, pregunto: ¿Le faltó razón al ex Presidente Correa cuando además sentenció: “Lenín Moreno es el traidor más grande de la historia ecuatoriana y latinoamericana”?
Concluyo: si este examen lo complemento con el recuento que hice en la primera versión de este rótulo —aludo a Moreno vs. Correa, al proceso jurídico-político para enterrar la Revolución Ciudadana, a otros trajines vs. 'su' Patria”, a la reclusión del Compañero Jorge Glas y al respaldo a Guaidó, el títere (5)—, entonces la entrega a Assange al infierno no solo me conduce a sumarme al llamado a su ¡Libertad! de Ignacio Ramonet (6) sino también a certificar que Lenín Moreno está en la cúspide de la degradación al abrazar al “Norte revuelto y brutal” —actitud que debe ser repudiada por las personas que comparten posiciones antimperialistas. ¡Amén!
Referencias:
1.- http://kaosenlared.net/ecuador-moreno-tambien-vs-assange/.
6.- http://www.cubadebate.cu/opinion/2019/04/11/libertad-para-julian-assange-2/#.XLB6-uMUmUk.
