Norelys Morales Aguilera/Cubainformación. En unos dos años la esperanza de tener relaciones civilizadas entre Cuba y Estados Unidos se han esfumado, hasta poder afirmar con el canciller cubano Bruno Rodríguez Parrilla, que son inéditas medidas de la naturaleza de las que se están aplicando en este momento contra Cuba, con la saña, la intensidad, la agresividad y el alcance extraterritorial con que se está produciendo.

Había que hallar pretextos para dicha política y han sido tan burdos como groseros. Todo comenzó con las declaraciones de Donald Trump y sus compinches con que los acuerdos de la administración Obama con La Habana, eran perjudiciales para Estados Unidos. Desde ahí se han encaminado a golpear al pueblo cubano, puesto que como se ha visto en los últimos meses todo tiende a perjudicar la vida de los cubanos.

Lo último en el expediente agresivo ha sido que el gobierno de Trump está prohibiendo los vuelos estadounidenses a todas las ciudades cubanas, excepto La Habana, en el último movimiento para revertir la relajación de las relaciones de la era Obama, dijeron el viernes funcionarios, según la agencia AP.

Los partidarios de la prohibición dijeron que privaría al gobierno de La Habana de efectivo y limitaría su capacidad de reprimir a los cubanos y apoyar al presidente venezolano, Nicolás Maduro, a quien Estados Unidos quiere derrocar.

“No importa que estén afectando las relaciones familiares, o los modestos bolsillos de la mayoría de los cubanos en ambos países ", dijo en Twitter Carlos F. de Cossío, jefe del departamento de asuntos estadounidenses de Cuba. "Nuestra respuesta no está cambiando".

No puede cambiar la política cubana de resistencia y de rechazo al bloqueo cuando todo el pueblo se da cuenta de que agreden sus intereses. ¿Cómo no percatarse de que el pretexto de unos supuestos ataques sónicos impidan a familiares de ambos países obtener visas para encuentros?¿Cómo entender que persigan a la buques petroleros para dejar sin combustible a una nación que no está en guerra con Estados Unidos?¿Cómo explicar que las remesas a familiares sean reducidas? y ¿que sean perseguidas las compras de alimentos para la población?, etc.

Ni una de las medidas aplicadas por el gobierno de Trump y sus secuaces es beneficiosa para las gentes de Cuba.

Salta a la vista que del acoso de la administración Trump solo resulta el abuso contra Cuba.