Por Justo Cruz*/Foto Virgilio Ponce -Martianos-Hermes-Cubainformación.- Al pueblo cubano lo están atacando por todos los frentes, hasta por la cocina. Una de las últimas embestida fue tratar de privarle de las "balitas" de gas licuado. Sólo un cubano en Cuba sabe lo que significa no poder cocinar con gas si no dispones de una hornilla eléctrica o si no puedes cocinar con carbón.
Digo los cubanos en Cuba porque al parecer algunos cubanos de “afuera” ya lo olvidaron. Hoy es el gas licuado, ayer fueron los apagones o la falta de transporte público como resultado de la persecución a la que están sometidas las empresas y buques que transportan petróleo a Cuba. En estos días está volviendo a faltar el combustible. Cuando no es la prohibición para comprar un medicamento, entonces es la prohibición para comprar un equipo médico. Están prohibiendo los vuelos, los cruceros, los intercambios culturales y académicos.
Privaron a la comunidad cubana en Miami y a los estadounidenses de disfrutar de un concierto de fin de año del popular dúo cubano Buena Fe, a la cantante Haila la declararon persona "non Grata", el dúo de música urbana Gente de Zona fue excluido también de un concierto de fin de año en la misma ciudad, lo mismo le sucedió a los populares reguetoneros cubanos Jacob Forever y El Micha en Hialeah. Ni los comentaristas de la televisión cubana se escapan de esta especie de cacerías de brujas.
Ahora le tocó el turno a la pelota, nuestro pasatiempo preferido; la Confederación de Béisbol Profesional del Caribe (CBCP) determinó no invitar a Cuba a Mazatlán 2021. Ya sabemos de dónde viene la idea.
Son campeones mundiales en prohibir.
Donald Trump, Marco Rubio y sus secuaces dicen que lo hacen por el bien de nuestras familias, por la democracia y por la libertad de Cuba. ¡Que infamia!
La estratagema es siempre la misma, castigar al pueblo cubano para que haya un estallido social. Por esa razón persiguen todo tipo de intercambio comercial para ahogar económicamente al país y que la gestión estatal fracase para cuando falte el aceite, el pollo, el jabón o se caiga un balcón en La Habana Vieja entonces culpar al "comunismo" aun cuando todo el mundo sabe que no hay nada más efectivo como el Estado Cubano cuando de proteger vidas humanas se trata, no solo en Cuba sino en muchos rincones del planeta. Desde Timor Leste hasta la región amazónica en Brasil donde los médicos cubanos componían el 81% de la plantilla que atendía a la población indígena, o combatiendo el Ébola en África o la Operación Milagro en América Latina uno de los proyectos de salud más grande y humano del mundo. Cuba es campeón mundial en lidiar con huracanes, ciclones, tornados, ahí está la historia reconocida por el mundo entero. Sin embargo hay una partida de anticubanos que no se cansan de manipular la realidad para tratar de demostrar lo contrario.
Hace apenas unas semanas murieron desgraciadamente tres niñas a causa de un derrumbe en el barrio de Jesús María, en La Habana Vieja. Mientras el pueblo cubano lloraba de dolor, la reacción de los mismos espurios de siempre no se hacía esperar, "la culpa la tiene la gestión estatal", el gobierno, los "comunistas", "Fidel Castro". El guion siempre es el mismo, rastrean a los familiares de las víctimas, tergiversan los hechos, publican crónicas y entrevistas manipuladas que después serán compartidas sin escrúpulos en las redes dominadas casi en su totalidad por antisociales dando una imagen totalmente distorsionada de la realidad. La manipulación de la entrevista realizada a los familiares de las víctimas del derrumbe en La Habana es un ejemplo maldito de hasta donde pueden llegar estos cuenteros.
Hacen tanta bulla en las redes que a veces se tiene la impresión de que en nuestra tierra se está acabando el mundo. Han fabricado una imagen de Cuba y de su gente que nada tiene que ver con la mayoría de los once millones de cubano en Cuba y los más de dos millones que viven en el exterior que quizás conozcan a Haila pero no se han enterado de la existencia de un Ota Ola o un CiberCuba, si se hubiesen enterado otro gallo cantaría. ¿Se imaginan cuál sería la reacción de la mayoría del pueblo cubano si se enteraran del “crimen” cometido por Haila por haberle dado un beso al Comandante?
Haila, tuvo el privilegio de haber saludado a Fidel Castro con un beso, que es un poco más que darle la mano o haber compartido con él una sala de conferencia en el Palacio de las Convenciones de la Habana o en el Palacio de la Revolución. No solo Haila tuvo esa dicha, también muchos otros artistas cubanos, incluso algunos que hoy viven “afuera” y que quizás hoy gracias a los linchadores de Haila tengan que esconder la foto en la gaveta de la cómoda a la espera de que “baje la marea”, o simplemente negar su existencia por miedo a esa turba de inquisidores sin almas, vividores a costa del dolor del pueblo cubano.
La sociedad cubana no es perfecta pero es el tipo de sociedad que la mayoría de ese pueblo desea, lo demostraron nuevamente en la Marcha de las Antorchas iluminando San Lázaro desde la Escalinata de la Universidad de La Habana hasta la Fragua Martiana, un merecido homenaje a José Martí el Héroe Nacional de todos los cubanos menos de aquellos que siguen haciendo el ridículo tratando de cambiar la historia manchando paredes.
Esa es la realidad que no quieren aceptar los mandatarios de Estados Unidos ni sus secuaces regados por todo el mundo, cubanos incluidos. Ahora después de esa gran marcha tendrán una razón más para descargar su odio contra ese pueblo por haber dado un paso más de reafirmación patriótica.
Cuando hace casi un año el 84 % de la población participó en la consulta sobre la nueva constitución y nueve de cada diez cubano votó a favor de la misma reafirmando el carácter socialista de la Revolución, también se molestaron mucho. Un cubano de esos que se cree muy americano advertía que "por eso iba a votar nuevamente por Trump para que siga dando latigazos". Como no son capaces de entender que le pueblo cubano sabe lo que tiene, se alegran por cada desgracia que este sufra. 60 años en las mismas, haciendo como si ganaran pero perdiendo.
"Más remesas, más recargas y más viajes a Cuba", hasta los medios a sus servicios tuvieron que reconocer que el tan cacareado "Parón" de enero fue todo un fracaso. Cubanos de todas latitudes demostraron una vez más que no hay nada más importante que la familia cubana, sin embargo unos pocos anticubanos siguen dominando en las redes convertidas por ellos mismos en anti-sociales, tratando de sembrar el miedo, el odio y la apatía, todo en el nombre de la libertad de expresión y la democracia. Lo triste del caso es que desde Cuba también hay unos cuantos que han descubierto como vivir del cuento "especializándose" en hacer publicaciones "exclusivas" sobre las cosas negativas que ocurren en la vida diaria. Por desgracia estas campañas están siendo asimiladas por individuos que no tienen reparos y no escatiman esfuerzo para ridiculizar a la tierra que los vio nacer. Es increíble la cantidad de anticubanos que se están enriqueciendo a costa de que "ahora si que van tumbar el comunismo en Cuba".
"El problema no está en las mentiras que los medios dominantes dicen, eso no lo podemos impedir, el problema está en cómo decir nuestras verdades". Fidel estaba claro.
Mostrarle al mundo la Cuba real, con sus virtudes y defectos pero la real, no la que nos están fabricando para justificar bloqueos y sanciones que solo afectan a nuestras familias debe ser tarea de cada cubano que verdaderamente ame la tierra que lo vio nacer.
*Justo Cruz, residente cubano en Alemania, Coordinador de Cuba Sí.
