Flor de Paz - Cubaperiodistas / Cuba en Resumen / Cubainformación.- “Miles de gotas de saliva de las personas que hablan en voz alta pueden permanecer en el aire entre 8 y 14 minutos antes de desaparecer”, concluye un nuevo estudio publicado esta semana en la revista científica PNAS (Proceedings of theNationalAcademy of Sciences of theUnitedStates of America)[i].

De acuerdo con xatakaciencia.com, esta investigación, realizada por un equipo de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, podría tener un impacto significativo en nuestra comprensión de la transmisión de la COVID-19.

El reporte insiste en que los virus respiratorios como el SARS-CoV-2 se transmiten por contacto directo o cuando el virus llega a un lugar en pequeñas gotas liberadas en el aire, que por eso es importante toser y estornudar tapándose la boca. Y añade que, “el simple habla también puede liberar miles de gotas de líquido oral en el aire”.

Sin embargo, el interés de los investigadores que participaron en dicho estudio fue comprobar cuántas se producían y cuánto tiempo podían permanecer en el aire.

Describe el texto que durante las experimentaciones se solicitó a un grupo de personas que repitieran frases y se utilizaron láseres para visualizar las gotas que producían, viéndolas decaer en un ambiente cerrado y estancado.

Según la ley de Stokes —dice—, la velocidad terminal de una gota que cae se escala como el cuadrado de su diámetro. “Una vez en el aire, las gotas generadas por el habla se deshidratan rápidamente debido a la evaporación, disminuyendo así su tamaño y disminuyendo su caída”.

Por otra parte, “los investigadores estimaron que un solo minuto hablando en voz alta genera al menos 1 000 gotas que contienen virus”. Sus observaciones sugieren —añade el texto— que estas gotitas permanecen en el aire durante más de 8 minutos y, a veces, hasta 14 minutos”. Para llegar a esta determinación los científicos se basaron en estudios previos de cuánto ARN viral se puede encontrar en los fluidos orales de un paciente promedio conCOVID-19.

En el propio artículo publicado por PNAS —La vida útil en el aire de pequeñas gotas de voz y su importancia potencial en la transmisión de SARS-CoV-2— los autores advierten además que “las gotitas del habla generadas por portadores asintomáticos del coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo severo (SARS-CoV-2) se consideran cada vez más un modo probable de transmisión de la enfermedad”.

En otro reporte de xatakaciencia.com, centrado en el uso de las mascarillas como una práctica común,  se estima que si una persona tiene COVID-19 y tosea una distancia de 20 centímetros de otra, el uso de una mascarilla de algodón reducirá la cantidad de virus que transmite en más del 90 por ciento.

La afirmación se sustenta en una publicación de la revista científica Annals of InternalMedicine (Anales de la medicina Interna), titulada Efectividad de las máscaras quirúrgicas y de algodón en el bloqueo del SARS-CoV-2: una comparación controlada en 4 pacientes.

En torno al tema, el reporte de xatakaciencia.com reflexiona sobre la obligatoriedad del uso de las mascarillas. Y dice: “Se puede tratar de educar a la ciudadanía o intentar persuadirla, pero un enfoque más efectivo es exigirle que las usen, ya sea en entornos específicos como el transporte público o en las tiendas de comestibles, o incluso en todo momento fuera de casa”.

Asimismo agrega que, si bien no todas las pruebas científicas respaldan el uso de mascarillas (por ejemplo, un estudio experimental en cuatro participantes), la mayoría apunta en el mismo sentido: “la evaluación de esta evidencia nos lleva a una conclusión clara: mantén tus gotitas de saliva para ti mismo, usa una mascarilla”.

Flor de Paz

16/05/2020

[i]Actas de la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos de América.