Andrés Marí - Cubainformación / Fundació Vivint.- Tanta Venezuela en la política española parece seguir completándose para asestar nuevos golpes a PODEMOS, al PSOE y a todos aquellos que apoyaron la moción de censura que despidió a Rajoy de la presidencia del gobierno español. ‘Bolivarianos’ fueron llamados. Así, una y otra vez viajaron a Caracas numerosos dirigentes del PP y Ciudadanos para sostener a una Asamblea Nacional que, a pesar de ampararse en una Constitución Chavista, ya había concluido que era nefasta pero que ahora le era imprescindible para su existencia.
Así, en la misma Asamblea de Caracas, Rivera defendió la constitución chavista. ¡Con su encendido discurso se hizo ‘bolivariano’! De ahí que el término continuara su vigencia en la política del Reino de España. Parecía no ser necesario dilucidar cuando se refería al fallecido Chávez, a su sucesor Maduro o al parlamento venezolano opositor al Chavismo.
Más tarde, y más o menos igual que Ciudadanos, lo hizo el PP para colocar como eurodiputado en Estrasburgo al padre del hijo y así poder obtener, para el parlamento venezolano y en nombre de España, el oro que los ‘bolivarianos’ guardaron en Europa. El constitucionalismo los apoyaba, aunque resultara bien claro a qué ‘bolivarianos’ se refería. Está escrito: no hay torpeza mayor que la de acuñar un término con un solo significado.
Al cabo de un breve tiempo se crea una unidad de partidos políticos para investir como gobernantes de España a la coalición PSOE-PODEMOS y esto crea una fuerte alarma entre los ‘bolivarianos’ del PP que debían dar un paso, digamos calificado de brillante, que dislocara un poco a la coalición, y de paso hundir a uno de sus ángeles rebeldes y volver a atraer a sus legítimos votantes huidos. Eso fue el discurso de Casado. ¡Se hizo en Madrid, como Rivera en Caracas, ‘bolivariano’!
Tal vez ya estaba preparado un jaque al gobierno español: que el hijo del padre, refugiado en la embajada de España en Venezuela, usara sus alas ‘bolivarianamente europeas’ y arribara a Madrid procedente de USA para ser recibido por Pedro Sánchez, quien le garantizaría --según confirmó el hijo en rueda de prensa-- el apoyo internacional para que Europa no acepte las elecciones de diciembre en Venezuela. Y aunque el presidente lo recibió en la sede del PSOE y no en La Moncloa, está por ver cómo el padre, el hijo y sus amigos de travesía consiguen como ‘buenos bolivarianos españoles y europeos’ matar o herir de gravedad a dos pájaros de un tiro.
Con Maduro y El Libertador ya les está siendo difícil. El Chavismo se refuerza externamente por los crecientes apoyos internos y la falacia virtual del ‘bolivariano designado’. Pues por ello se ven abocados a una mayor brillantez: desestabilizar a la Madre Patria. Y para eso ya están aquí…
* Andrés Marí es escritor, profesor y actor cubano residente en Catalunya.