Por Arthur González*/Martianos-Hermes-Cubainformación.- Con tantos problemas internos que tienen los Estados Unidos, aún pretenden condenar a Cuba en demostración del odio que le tienen por su victoriosa resistencia, soportando durante 62 años una guerra implacable por destruir su Revolución.


El 11 de enero 2021 el Departamento de Estado anunció que volvió a colocar a Cuba en la lista de países “Patrocinadores del Terrorismo”, en la que fue incluida en 1982 por el presidente Ronald Reagan y sacada en 2015 por Barack Obama, denominación ridícula y para nada creíble por los ciudadanos decentes de este mundo.

Parece que Mike Pompeo y Donald Trump no acaban de interiorizar que Estados Unidos ya no tiene autoridad moral para calificar a nadie, después de lo que el mundo observó el 6 de enero con los actos terroristas en el Capitolio Nacional, cometidos por elementos formados ideológicamente por grupos que siembran el terror entre los latinos y negros, asesinan y atropellan a todos los que no sean blancos y fanáticos religiosos.

Cuba no invade a ningún país, ni sufraga acciones para desestabilizar a gobiernos no afines, como hacen a diario los yanquis, situación que dominan millones de personas en el mundo.

¿Pompeo no conoce que Estados Unidos ha provocado la muerte de miles de cubanos, por los actos terroristas ejecutados por la CIA desde 1959? ¿A quién pretenden engañar con su espuria lista?

Estados Unidos es el mayor refugio a terroristas internacionales, cubanos y de otros países, autores de horrendos crímenes como el derribo de un avión civil cubano en pleno vuelo con 73 personas y sus responsables residieron libremente en Miami hasta la muerte.

Participantes en la colocación de bombas en centros comerciales, escuelas, cines y teatros se pasean por las calles de Florida e incluso son homenajeados por sus asesinatos.

¿Querrán borrar de la historia de esa Nación, la investigación ejecutada por el Comité Selecto del Senado sobre los planes de asesinato al líder cubano Fidel Castro, conocida como Comisión Church, donde altos funcionarios de la CIA reconocieron casi una docena de ellos, sin el menor arrepentimiento ni recibir condena alguna?

¿No es eso una prueba del terrorismo de Estado?

Con total cinismo Mike Pompeo justificó la incorporación de Cuba, con la mentira de que “durante décadas, el gobierno cubano ha alimentado, alojado y brindado atención médica a asesinos, fabricantes de bombas y secuestradores, mientras muchos cubanos pasan hambre, están sin hogar y sin medicinas básica”.

¿Por qué no dice el secretario de Estado que son los Estados Unidos quien da albergue seguro a los más despiadados asesinos terroristas del mundo, como Luis Posada Carriles, Orlando Bosch, Orlando Masferrer, Esteban Ventura, Guillermo Novo Sampol, Gaspar Jiménez, Hugo Acha Melgar, Joaquín Chaffardet, José Antonio Colina Pulido, Patricia Poleo, Reinaldo Rodríguez, José Guillermo Gracia, Michael Townley, Santiago Álvarez Fernández-Magriña,  Oswaldo Mitat, Rodolfo Frómeta, José Basulto, José Dionisio Suarez Esquivel, Jaime García Covarrubias, Inocente Orlando Montano y Carlos Alberto Montaner, entre otros, todos con las manos manchadas de sangre?

La única razón para incorporar a Cuba en esa lista es la de incrementar las medidas de guerra económica, con el viejo sueño de derrocar a la Revolución mediante el hambre, las enfermedades y la irritación de los ciudadanos, como propuso en abril de 1960 el entonces subsecretario de Estado Lester Mallory, cuando escribió:

“El único medio previsible que tenemos hoy para enajenar el apoyo interno a la Revolución, es a través del desencanto y el desaliento, basado en la insatisfacción y las dificultades económicas. Debe utilizarse prontamente cualquier medio concebible para debilitar la vida económica de Cuba; negarle dinero y suministros para disminuir los salarios reales y monetarios, a fin de causar hambre, desesperación y el derrocamiento del gobierno”.

La administración de Trump se ha ensañado contra el pueblo cubano con un centenar de sanciones económicas, solo por no aceptar arrodillarse ante ese imperio, algo inaudito que no es condenado por el Consejo de Seguridad, a pesar de ser un crimen de lesa humanidad.

Todos saben que el estar es esa lista, permite a Estados Unidos penalizar a personas y países que realicen comercio de cualquier tipo con Cuba, restringir la ayuda exterior de Estados Unidos, prohibir las exportaciones y ventas de defensa e imponer más controles a las exportaciones de artículos.

Esa es la verdad que intentan disfrazar con la supuesta “lucha contra el terrorismo”.

En vez de gastar tiempo en perseguir a la Revolución socialista cubana, los yanquis deben ocuparse de encarcelar a sus terroristas, que instigados por su desequilibrado presidente Trump, pusieron en peligro la vida de Senadores, Representantes y personal de seguridad, durante el intento de golpe de Estado, el pasado 6 de enero 2021, con la invasión al Capitolio buscando capturar al vicepresidente Mike Pence, a fin de evitar el conteo de votos electorales.

Está confirmado que ese asalto violento fue ejecutado por grupos conspirativos, extremistas y movimientos marginales integrados por terroristas, dispuestos a todo para mantener en la presidencia a su ídolo Donald Trump.

Los grupos QAnon y los Proud Boys, son terroristas y sus actos lo demuestran.

Jake Angeli, conocido QAnon Shaman (el Chamán de QAnon), debe ser juzgado por terrorismo, por ser un peligro para la seguridad nacional e incluso internacional. Sin embargo, es considerado por muchos como un “patriota”.

Nick Ochs, fundador de Proud Boys Hawaii, es otro terrorista que vive y actúa con total impunidad, al igual que los de origen cubano y latinoamericano que protegen los yanquis.

Tim Gionet, conocido como Baked Alaska, transmitió en vivo un video de él dentro del Capitolio y lo compartió por las redes sociales, terrorista que no ha sido reprimido por sus acciones.

Richard (Bigo) Barnett, es el líder de un grupo a favor de los derechos de las armas en Gravette, Arkansas. Ese terrorista irrumpió en la oficina de Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes, de donde sustrajo información clasificada.

La lista es amplia y pone de manifiesto donde están los verdaderos terroristas, que no es precisamente en Cuba.

Pero como seguró José Martí:

“Anchas tumbas se construyen con sus propias manos las maldades”.

La Columna
Artur González / Heraldo Cubano.- El 7 de abril del 2024, el terrorista connotado Orlando Gutiérrez Boronat, residente en Miami la capital del Odio, escribió un artículo para el Nuevo Herald, titulado “¿Por qu...
Artur González / Heraldo Cubano.- El gobierno de Estados Unidos mantiene el engaño y la mentira respecto a su política contra la Revolución cubana, con la pretensión de que el mundo crea que los problemas econ&oacut...
Artur González / Heraldo Cubano.- Hemos perdido la cuenta de la cantidad de viajes internacionales realizados por Rosa María Payá Acevedo, desde que obtuvo una visa de refugiada política para Estados Unidos, poco despu&eac...
Lo último
La Columna
Cuba, el idioma de la Revolución
Se disponían a asaltar la Isla Soberana y, para finalizar su instrucción como criminales asistieron, de pie en filas de cuchillo, con ropajes de falsarios soldados, cargando armas de mano, cañones, bombas, para sangrar, pisar y e...
Más sobre "Operación Pluto"
Gerardo Moyá Noguera*.-  Hoy se  rememora en toda Cuba la gran batalla  en defensa  del  socialismo, que fue respuesta  a la invasión del imperio/EEUU de más de mil personas-antirrevolucionarias y co...
La Revista