En el mes de diciembre de 1903 el imperio/EEUU tomó posesión hasta que lo necesitasen de la Bahía de Guantánamo en Cuba y sigue ahí en este siglo XXI. Pero existe otro Guantánamo, el llamado Guantánamo polaco. Sabemos que en 2014 el tribunal de derechos humanos (UE)  resolvió que el gobierno polaco se confabuló con la central de inteligencia (CIA) para montar en Stare Kiejkuty  (Polonia) una prisión secreta y que sigue en funcionamiento. Ah!!! Figúrense que fue en tiempos del gobierno socialdemócrata  comandando por Leszkek Kwasniewski, quién en el 2004 logró la adhesión de Polonia a la Unión Europea.  En este Guantánamo polaco, prisión secreta, se sigue torturando a los prisioneros allí  detenidos. Por decisión del actual presidente polaco, duda, el ciudadano periodista, vasco para más señas, Pablo González es su rehén y además víctima utilizada por el gobierno polaco, que sigue en la órbita de las derechas europeas. Lo que sí es completamente cierto y demostrable es que los jueces polacos no tienen prueba alguna contra Pablo y de esto hace ya 6 meses, comparados con los 20 años de los presos en Guantánamo cubano es casi nada, por ahora. Recordemos una vez más la impresentable enmienda Platt, ley del congreso del imperio/EEUU impuesta a la 1ª constitución cubana a principios del siglo XX y todo bajo amenaza de no ser aceptada dicha enmienda la isla de Cuba permanecería ocupada militarmente por el imperio/EEUU. En cuanto al ciudadano español  preso en la Guantánamo polaca, ningún juez puede justificar ni la prohibición de visitas de su abogado y de sus propios familiares. Absolutamente nadie, ni el mismo ministro socialista de AAEE de UE Borrell, que nada justifica  no se respeten  los derechos de Pablo González. 

 

 

Presidente de la Casa de Amistad Baleares-Cuba