Gerardo Moyá Noguera*.- Hace 126 años de la caída en combate en Punta Brava del mayor general Antonio Maceo Grajales, quien luchó por la independencia de Cuba en la guerra de los diez años. Su fallecimiento físico ocurrió cuando apenas tenía 51 años de vida.
En la batalla contra el ejército colonizador, o sea, el español, cayó, como dijimos en San Pedro, Punta Brava, al occidente de Cuba. Maceo, al que llamaron "el titán de bronce" por su enorme valentía frente a las tropas colonizadoras españolas. Fue muy admirado y respetado por sus adversarios, tanto en el campo de batalla como en su corta vida. El general Weyler, adversario suyo en el campo de batalla y sus tropas fueron los que le dieron muerte, siendo sus últimas palabras: "esto va bien". El general Weyler se trajo a Palma de Mallorca, como trofeo de guerra, su silla de descanso y anteriormente el ex presidente González se trajo su silla de montar a Madrid. La silla que consiste o está construida por un trozo, como los llaman allá, en Cuba, trozo de palmera real con la estrella y sus insignias A.M.G. se la llevó el sr. Sánchez a Cuba y posteriormente fue instalada en el salón de los capitanes generales en el salón de banderas. En dicho acto estuvo presente una delegación mallorquína encabezada por el ex alcalde de Palma de Mallorca. Maceo, junto a otros mártires del independentismo. Sus restos junto a quien fue su capitán, Panchito Gómez, están enterrados en el monumento llamado "el Cacahual". de Maceo podemos decir sin ningún temor a equivocarnos, fue un hombre que sacrificó su vida por Cuba y por la Revolución cubana. Un hombre que nunca jamás olvidaremos y que junto a Che, Fidel, Céspedes, Martí y un larguísimo etc. estará siempre presente.Q.e.p.d.
