De este pueblo del Norte hay mucho que temer, y mucho que parece virtud y no lo es, y mucha forma de grandeza que está hueca por dentro, como las esculturas de azúcar” José Martí

Por Octavio Fraga Guerra* - Cinereverso - Cubainformación.- Lo visual, en particular la fotografía y el cine, materializan y cimientanpasajes, hechos o períodos que operan por discriminación de las imágenes. Tras su lectura, engrosan símbolos o realidades socializadas, que se suman a la memoria delpatrimonio colectivo. Algunas de ellas, con el tiempo, se convierten en códigos, en valores, en necesarias ideas, en apuntes medulares del conocimiento, en textos imperecederos.

Por Octavio Fraga Guerra* - Cinereverso - Cubainformación.- Me apetece iniciar este artículo con una cita tomada del libro, Cine de historia, cine de memoria. La representación y sus límites,de Vicente Sánchez-Biosca. Un texto de espesura intelectual, que en la introducción anticipa los mares de sus rutas y los puertos por donde se arrima. El ensayista construye una tesis, siempre discutida, sobre la relación entre la historia y el cine. “La Historia no son los hechos acontecidos en el pasado; es un discurso (en realidad, un conjunto casi infinito de discursos) que trata(n) de explicarlos, conectadosinscribiéndolos en cadenas causales que les otorgan sentido”.[i]

Por Octavio Fraga Guerra* - Cinereverso - Cubainformación.- Cuando me aventuraba a leer este libro me preguntaba cómo el autor resolvería en términos conceptuales, teóricos y de escritura el abordaje de un tema claramente vedado. Hablo de la casi ausencia en nuestros medios (dígase televisión) de un cine legítimo, definitivamente necesario por sus esenciales argumentos y propósitos, que han de ser socializados en la sociedad cubana. Un arte creciente y renovado para un pueblo ávido de saberes y lecturas enriquecedoras, que nos exige sean actualizadas desde los cimientos de la historia y la visión humanista que nos asiste y caracteriza. Por esa probada y presente solidaridad que trasciende nuestras fronteras, parte esencial de las raíces de la nación cubana.

Por Octavio Fraga Guerra* - Cinereverso - Cubainformación.- No basta con leer obras propias de nuestra especialidad para desarrollar una labor eficaz en materia de comunicación. No es suficiente para un creador audiovisual o de los medios de comunicación dominar las teorías del arte, de las especialidades que le son afines, los conceptos o términos propios de su oficio. Y, desde esa incompleta idea, pretender hacernos ver las fortalezas de una labor que exige estudio permanente de otras materias como parte de un inmenso acervo cultural, cada vez más infinito, muchas veces inabarcable.

Por Octavio Fraga Guerra* - Cinereverso - Cubainformación.- Una situación límite planteada como pretexto cinematográfico es un buen punto de partida para visibilizar conflictos humanos de diversos calados, para jerarquizar narraciones de ardores tensos. Y claro, en este punto de singular fuerza dramatúrgica se integran en un todo la música, que interpreta las energías del filme; los ingredientes de una banda sonora o los seculares diálogos, reveladores de los extremos a los que pueden ser sometidos los actores protagonistas de la historia en un texto audiovisual.

Por Octavio Fraga Guerra* - Cinereverso - Cubainformación.- No sedistingue el cine documental cubano por laentonación antropológica o eserelato de una mirada que disecciona, que cautiva por la búsqueda renovadora de un tema, sus medulares raíces, sus retornos, desgarros ocercos. Es un género que discurre desde las honduras conexas oen capas, que parecen superpuestas y son claramente parte de un todo.

Por Octavio Fraga Guerra* - Cinereverso - Cubainformación.- Esta es una verdad más que aceptada en el entorno de los críticos de cine y por los cinéfilos del patio. El cineasta cubano Fernando Pérez se apropia de múltiples y bastoscauces artísticos para la materialización sustantiva de sustextos fílmicos, vertidos entoda su obra.Una filmografía de denotados acentos, de signos renovados y metáforas versas.