Gustavo Machín Gómez, Embajador de Cuba en el Reino de España.- No quedan dudas y existe amplio consenso en que el terrorismo continúa siendo uno de los más graves desafíos para la comunidad internacional. Al propio tiempo, resulta una verdad incontestable que este flagelo no puede erradicarse si prevalecen dobles raseros, manipulación, oportunismo político y selectividad para hacerle frente.


El ametrallamiento el pasado 30 de abril de 2020 contra la Embajada de Cuba en Washington con un fusil de asalto y con la intención de matar -un incidente muy peligroso y claro ejemplo de terrorismo, calificación en la que todos coinciden-, es resultado directo de la política y la retórica agresiva del gobierno de EE.UU. contra Cuba, y de la tolerancia e instigación a la violencia por parte de políticos y de grupos extremistas anticubanos, radicados en ese país.  Por supuesto, no se puede esperar que, a la luz de este vil acto, Cuba olvide la larga historia de actos de terrorismo contra sus misiones diplomáticas y sus diplomáticos.

A cinco meses de este suceso, el gobierno de estadounidense debe reconocer y denunciar públicamente el carácter terrorista de ese ataque con más de 30 impactos de bala contra la Embajada de Cuba en Washington y compartir con Cuba toda la información recabada por la investigación -algo que no ha hecho aún-. Hacer lo contrario -y es lo que ha hecho hasta ahora-, y en lo que todos estaremos de acuerdo, equivale a un silencio cómplice sospechoso y a la tolerancia tácita del terrorismo.

La actitud del gobierno de EE.UU. en este caso, contradice su propia retórica antiterrorista y su “cruzada” contra este fenómeno. Mientras incluyen a Cuba en una Lista espuria de países que, sin argumento alguno que sea plausible, según ellos no cooperan plenamente con los esfuerzos antiterroristas de los Estados Unidos, no reconocen el carácter terrorista del ataque del 30 de abril contra nuestra Embajada en Washington.  Intentan ocultar, además, su historia de terrorismo de estado contra Cuba y la impunidad de la actuación de grupos violentos en su territorio contra Cuba.  En cambio, existen evidencias concretas de la colaboración bilateral de Cuba con EE.UU. en el combate al terrorismo y en los esfuerzos conjuntos de aplicación y cumplimiento de la Ley.

Cuba siempre ha manifestado su más profundo rechazo y condena a todos los actos, métodos y prácticas terroristas en todas sus formas y manifestaciones por quién quiera, contra quién quiera y donde quiera que se cometan; y sean cuales fueran las motivaciones, incluidos aquellos casos en los que hay Estados directa o indirectamente involucrados.

No hay otra postura que no sea esta.

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Foto: Roberto Suárez. Fotos obtenidas de Juventud Rebelde....
Los congresistas anticubanos Mario Díaz Balart y María Elvira Salazar. Foto: Archivo / Tomada de transmisión en video....
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