Rincón Cubano Granma.- Hoy, 6 de noviembre de 2019, será una nueva jornada de vergüenza, de lucha y de esperanza al mismo tiempo. En la ONU se someterá a votación una resolución impulsada por el gobierno cubano cuyo objetivo es que el máximo organismo internacional apruebe la “necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba”, como reza la propia resolución.
Es una jornada de vergüenza por el mero hecho de que hoy, en 2019, Cuba aún tenga que estar peleando por derribar un bloqueo criminal que el pasado octubre cumplió 59 años. Son prácticamente seis décadas de dificultades para el pueblo cubano causadas por la mayor potencia mundial, que siempre quiso derrocar, como fuese, la Revolución Socialista que triunfó a apenas 90 millas de sus costas y que quiere impedir que continúe siendo un ejemplo para los pueblos explotados del mundo, como lleva seis décadas siéndolo. En la actualidad, tres de cada cuatro cubanos no han conocido en toda su vida otra realidad que no sea la del bloqueo: un país donde cada aspecto de la vida diaria está limitado por los monopolios estadounidenses.
Es una jornada de lucha porque como cada año desde hace ya 27 Cuba buscará que la gran mayoría de países del mundo exijan el fin del bloqueo. En 1992, primer año en que impulsaron una resolución como esta, la votación fue de 59 países a favor, cuatro en contra (EE.UU., Israel, Albania y Paraguay), 71 abstenciones y 46 ausencias. Hoy no caben dudas sobre la arrogancia de EE.UU. y su socio sionista: en la votación de 2018 el apoyo fue abrumador, con 189 a favor, dos en contra (EE.UU. e Israel) y ninguna abstención. Con su capacidad de veto, EE.UU. ha ignorado las 27 resoluciones adoptadas por la ONU.
Este año, en un contexto de agudización de las contradicciones del imperialismo, el gobierno de EE.UU. ha intensificado el bloqueo activando la aplicación del Título III de la Ley Helms-Burton, que permite a propietarios cubanos interponer denuncias por perjuicios que supuestamente les causaron las expropiaciones que la Revolución llevó a cabo en su día, cuando puso esas propiedades al servicio del pueblo cubano. La administración de Trump insiste en una táctica cuyo fracaso ya comprobaron y sufrieron numerosos presidentes estadounidenses.
Por último, pese a todo, es una jornada de esperanza porque el apoyo abrumador a la resolución, habitual en los últimos años, es una pequeña victoria. Es una victoria porque, aunque simbólica, demuestra que para todo el mundo EE.UU. es una potencia imperialista que debe desistir de sus injerencias en Cuba, que atentan contra todo principio del respeto entre los pueblos. Es una jornada de esperanza porque, aun con el bloqueo, Cuba sigue siendo un país socialista que, a diferencia del capitalismo caduco de nuestras sociedades, garantiza los derechos y el bienestar a su población, porque pone al ser humano y sus necesidades e inquietudes en el centro, no el lucro de unos pocos.
Desde el Rincón Cubano Granma llevamos dos décadas apoyando al pueblo cubano. En un día como hoy, y aun sabiendo que se trata de una lucha a mayor escala, que se libra incluso en la ONU, llamamos al Parlamento de Cantabria a exigir el fin del bloqueo criminal que EE.UU. mantiene sobre Cuba, como muestra de solidaridad con un pueblo con el que, además, España, y Cantabria en particular, mantiene unos vínculos estrechos y especiales.
En defensa de la Revolución Cubana. ¡Hasta la victoria siempre!
Rincón Cubano Granma, Torrelavega. 06/11/2019
