Canal Caribe.- El Primer Secretario del Comité Central del PCC y Presidente de la República de Cuba, Miguel Diaz-Canel Bermúdez, asiste a la toma de posesión del presidente Daniel Ortega y la vicepresidenta Rosario Murillo, en la Plaza de la Revolución de Managua. Presentes otros mandatarios y representantes de otras naciones.


Díaz-Canel en la tierra de Sandino: “Un abrazo a Nicaragua”

Yaima Puig Meneses, Leticia Martínez, Alina Perera Robbio - Cubadebate - Foto: Alejandro Azcuy

Con “un abrazo a Nicaragua” llegó este lunes al filo de las 9:00 de la mañana (hora local) el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, al aeropuerto Internacional Augusto César Sandino de esta hermana nación.

“Estamos muy felices de arribar a tierra nicaragüense, una tierra hermana, un país amigo, un pueblo que conocemos”, afirmó ante la prensa.

En nombre del pueblo cubano —dijo— de nuestro Gobierno y del General de Ejército Raúl Castro Ruz, queremos trasladar al pueblo nicaragüense nuestras felicitaciones por la magnífica victoria alcanzada el 7 de noviembre.

Es una victoria no solo de Nicaragua, es una victoria que también tiene un enorme significado para las fuerzas de izquierda y para los gobiernos progresistas de América Latina y el Caribe”, valoró.

“Es una victoria que además demuestra la convicción antimperialista del pueblo nicaragüense y también su decisión de continuar avanzando en las profundas transformaciones políticas, sociales y económicas que ha encabezado el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional, al frente del cual se encuentra nuestro hermano Presidente el Comandante Daniel Ortega”, subrayó.

El dignatario de la Mayor de las Antillas —quien fue recibido en la pista de aterrizaje, en nombre del Gobierno nicaragüense, por el doctor Roberto López Gómez, ministro Presidente Ejecutivo del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social— llegó para asistir a la toma de posesión del Presidente de la República de Nicaragua, Daniel Ortega, y de la Vicepresidenta, Rosario Murillo, ambos reelectos en sus cargos durante los comicios del pasado 7 de noviembre.

Ortega, quien presidió el primer gobierno democrático establecido en su país, de 1985 a 1990, inicia otro mandato de cinco años (2022-2027) tras su arrollador triunfo en las urnas, junto al Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).

Este es el quinto mandato presidencial del Comandante nicaragüense, uno de los gobernantes más populares en la historia de Centroamérica y en la región latinoamericana; y el cuarto de manera consecutiva desde su retorno a la presidencia en enero de 2007.

Habiendo descendido este lunes de la aeronave en el aeropuerto Internacional Augusto César Sandino, Díaz-Canel Bermúdez recibió los honores correspondientes como Jefe de Estado; y ese fue el pórtico de una jornada que también tiene previsto, como es habitual en sus visitas el exterior, encuentros del dignatario con cubanos residentes en Nicaragua, y con un grupo de activistas de solidaridad con la Isla.

Integran la delegación oficial el miembro del Buró Político y asesor del Presidente de la República, Luis Alberto Rodríguez López-Calleja, y el embajador de Cuba en el país anfitrión, Jorge Luis Mayo Rodríguez.

Es esta la segunda ocasión en que Díaz-Canel visita la tierra de Sandino en calidad de Jefe de Estado. La primera vez lo hizo para participar en el VIII Encuentro de la Asociación de Estados del Caribe (AEC), momento del cual nació la “Declaración de Managua”, texto que reconoce la importancia de la consulta, la concertación y la cooperación para avanzar en la unidad e integración regional.

Díaz-Canel se reúne con cubanos residentes en Nicaragua

“Ustedes son parte de la Patria”; así, sentidamente, expresó en la mañana de este lunes el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, a integrantes de la comunidad cubana residente en esta tierra hermana.

En el Centro de Convenciones Crowne Plaza, esas palabras del dignatario permitieron dar comienzo a una jornada de encuentro cercano con quienes, aun cuando están lejos de la Isla, llevan a Cuba, su país natal, en el corazón.

El Jefe de Estado dijo a sus interlocutores que siempre que se produce una visita como la que él está realizando, se busca un espacio “para encontrarnos con los residentes cubanos”.

“Queríamos reunirnos con ustedes”, enfatizó el mandatario al grupo de compatriotas que, como él dijo, se han mantenido muy vinculados a cuanto sucede en la Mayor de las Antillas. Y expresó que para él, en lo personal, esta corta visita -que tiene lugar para asistir a la toma de posesión del Presidente Daniel Ortega, y de la Vicepresidenta Rosario Murillo- es su oportunidad de reencontrarse con viejos amigos.

Una detalla explicación compartió el mandatario acerca de la vida cubana en los últimos dos años: ha sido un período, reflexionó, en que se ha recrudecido la hostilidad imperial contra la Isla; y también una etapa de combate contra la COVID-19, saga en la cual el pequeño país bloqueado logró soberanamente sus vacunas, hechas con inteligencia propia en poquísimo tiempo.

“Dependíamos de nosotros mismos”, recordó el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista, quien además resaltó cómo fue que, a tres o cuatro meses de que la dirección del país hubiese pedido ayuda, nuestros científicos ya contaban con cinco candidatos vacunales.

El dignatario habló entonces de cómo se produjeron esas investigaciones, y de cómo avanzó la campaña de vacunación: con una velocidad que ha sido la más alta del mundo. Hoy somos el segundo país en el mundo, destacó el mandatario,  que tiene la mayor cantidad de población vacunada.

Cuba en su etapa de vacunas de refuerzo, para darle la cara a la variante Ómicron; más del 21 por ciento de la población con ese pinchazo de refuerzo; un nuevo concepto de cómo manejar la pandemia cuando la Isla reactiva su economía y su vida; la existencia que ya comienza a tener tono de normalidad. De todos esos temas habló el Jefe de Estado a los cubanos residentes en Nicaragua.

No obvió la guerra asimétrica que el imperio le ha hecho a Cuba en tiempos recientes; no obvió la calumnia y la perversidad del enemigo que intenta incrustar etiquetas de Estado fallido, de dictadura al país caribeño. Y recordó cómo fue que se frustraron, que se estrellaron contra la resistencia cubana todos los intentos que forman parte del “golpe suave”. Y todos esos desafíos, enfatizó, han entrañado aprendizaje.

Cuando describió a la sociedad cubana actual, Díaz-Canel Bermúdez hizo alusión al trabajo comunitario que viene teniendo lugar, a cómo “estamos potenciando mucho los conceptos de poder popular, de democracia”. Hay mucha esperanza, mucha convicción en la gente de que los problemas pueden resolverse.

Del año 2022 recién estrenado, enunció el mandatario que será un año de mucho esfuerzo, de mucha intensidad, adelantando programas sociales que han estado ralentizados.

Del ejercicio legislativo, de un texto tan importante como el Código de las Familias –el cual contiene “un concepto, desde el punto de vista humanista, muy avanzado en el mundo moderno”- habló también el Presidente cubano, quien aprovechó el encuentro para la agradecer a la comunidad de cubanos residentes en Nicaragua por todo el apoyo a la Isla, por haber defendido verdades.

De parte de la Comunidad de cubanos residentes en la nación hermana se dejaron escuchar las voces que felicitaron a Cuba por los 63 años de Revolución, que hablaron de defender una Patria por la paz y la prosperidad, que hicieron alusión al orgullo que se siente por las vacunas hechas con esfuerzo propio.

Cuba está en nuestros corazones; nuestros problemas los tenemos que resolver nosotros los cubanos; qué bueno que el Gobierno está yendo a los barrios; saludos a los científicos, a los médicos de la Isla; Cuba nos necesita tanto como la necesitamos a ella. Fueron estas algunas de las ideas compartidas con el mandatario por parte de quienes no se han olvidado de su suelo natal.

Hacia el final de un intercambio marcado por la familiaridad y las emociones, el Presidente Díaz-Canel habló de seguir fortaleciendo esa confianza mutua, porque todos estamos por Cuba. “Este encuentro, dijo, es expresión de la voluntad que tenemos de seguir fortaleciendo los lazos que nos unen”.

Mandatario cubano sostuvo encuentro con amigos nicaragüenses solidarios con Cuba

Con una representación del ejército de agradecidos, mujeres y hombres amigos de Cuba en este país centroamericano, compartió emociones e historias de vida el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y presidente de la República, Miguel Díaz-Canel-Bermúdez, en la mañana de este lunes, como parte de las actividades que realizó previo a la toma de posesión del mandatario Daniel Ortega.

Nicaragua siempre podrá contar con la amistad, la ayuda, la hermandad y la solidaridad del pueblo cubano, afirmó en medio de profundas emociones el Jefe de Estado cubano, quien está unido a la hermana nación por sentimientos entrañables desde los años de su juventud, cuando llegó a este país para cumplir misión internacionalista.

Junto a los amigos evocó cómo, con solo 28 años, arribó a esta tierra, con la que tenemos —dijo— tanta afinidad de sentimientos y emociones, y pudo vivir la Revolución sandinista en sus esencias.

Con ellos habló sobre agradecimiento y hermandad, sobre el valioso apoyo que ha significado el trabajo hecho por quienes constantemente, desde Nicaragua, están defendiendo la Revolución cubana, dando muestras de que también han hecho de ella el sentido de sus vidas. Además de valioso, aseguró, es un apoyo histórico que ha ido creciendo y se ha ido consolidando en estos años.

Esa solidaridad alienta mucho y fortalece, les confió.

En nombre del General de Ejército, del pueblo, el Partido y el Gobierno cubanos, el Presidente Díaz-Canel hizo extensivo el reconocimiento al pueblo de Nicaragua, precisamente por haber vencido en los comicios electorales, cuyos resultados expresan la voluntad de seguir avanzando en las profundas transformaciones políticas, sociales y económicas que han venido consolidándose en los últimos años.

En sus palabras resultó inevitable recordar los duros momentos vividos por ambos pueblos, como parte de la escalada oportunista del Gobierno estadounidense, la persecución política, así como la amplia propaganda calumniosa a que hemos sido sometidos para tratar de fraccionar la unidad de nuestros pueblos y provocar en ellos falta de confianza.

El triunfo de las elecciones el pasado 7 de noviembre, reiteró, no es solo de ustedes, es de todas las fuerzas de izquierda de Latinoamérica y tiene significación especial para nuestros pueblos.

Venimos a compartir con ustedes el triunfo y a felicitarlos por este resultado de elevada trascendencia, afirmó.

A los amigos agradeció entonces su apoyo en las redes sociales cuando los sucesos del pasado 11 de julio en Cuba. Fue muy importante su actitud de respaldo a la Revolución cubana, de no tener dudas, de defender también nuestras verdades, aseveró.

Asimismo, mostró su gratitud por la denuncia constante al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el Gobierno de los Estados Unidos y la manera en que han apoyado las acciones que nacen desde Cuba para denunciarlo.

Reconoció, además, la utilidad de la campaña emprendida desde aquí para que llegaran a Cuba donaciones en los momentos más crudos de la pandemia de la COVID-19. Ustedes forman parte de un movimiento de personas muy altruistas, espontáneas y sinceras —destacó—que transmiten un cariño por la Revolución cubana que sentimos mucho.

A ellos, fieles amigos de nuestro pueblo, aseguró que las nuevas generaciones de cubanos que están asumiendo de manera paulatina responsabilidades en el Gobierno y el Estado son continuidad. Eso, ratificó, es una convicción, y también nosotros «tenemos un compromiso tremendo con la Revolución cubana, con el pueblo cubano, con Latinoamérica, con el Caribe, con este país hermano».

Hermandad, amistad, solidaridad, apoyo, agradecimiento… fueron de las palabras que una y otra vez refirieron los amigos al compartir sus emociones con el mandatario cubano y la delegación que lo acompaña —integrada por el miembro del Buró Político del Partido Comunista y asesor del Presidente, Luis Alberto Rodríguez López-Calleja, y el embajador Jorge Luis Mayo—, porque como bien comentaron varios de los presentes, a todos los unen fuertes vínculos con la Isla.

De compromisos y amor, de ejemplo y dignidad hablaron muchos, la mayoría de los cuales está marcada por el sentimiento común de haber estudiado en Cuba y haber aprehendido allí muchas de nuestras esencias, sobre todo de nuestros médicos y profesionales de la Salud.

Cuba nos enseñó que siempre vamos a salir adelante», se escuchó decir a uno de los tantos agradecidos, quien aseguró que Cuba puede contar con cada uno de nuestros brazos para defender a la Revolución cubana con nuestras propias vidas si fuera necesario.

Antiguos becarios de cuando se inauguraron las escuelas en el municipio especial Isla de la Juventud y médicos graduados de la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM) evocaron emociones de sus años en Cuba y aseguraron a Díaz-Canel que nada de lo hecho por su formación fue en vano. Su desempeño en los lugares más humildes y de difícil acceso de la geografía nicaragüense son muestra viva de ello.

Llegamos a La Habana en 1999, cargados de sueños, para dar vida a esa gran idea de Fidel que ha sido la ELAM, recordó una doctora nicaragüense y con sus palabras el salón se cargó de emociones. Yo nací en Nicaragua, pero soy de nacionalidad Latinoamericana y eso me lo concedió la Revolución cubana; la historia que nos une es inolvidable.

Siga adelante, le dijo al Presidente cubano, no estás solo ni lo estarás, ni la Revolución cubana lo estará nunca, en cada Patria nos encontramos los egresados de un solo corazón: el de Cuba.

De amor a Cuba hablaron muchos otros: por la cercanía y el apoyo; por la alfabetización en tantos rincones; por las operaciones para devolver la visión a miles; por la colaboración; por la alegría de los niños nicaragüenses que reciben hoy vacunas cubanas para protegerlos de la COVID-19.

Al filo del mediodía, el Presidente Díaz-Canel saludó a los funcionarios de la embajada cubana y a sus familiares, en un encuentro muy cercano, donde se habló de la actualidad en la Isla, de la importancia de esta visita, así como de la trascendencia de las relaciones entre Cuba y Nicaragua.

Se reúne Díaz-Canel con vicepresidente de Irán

El presidente de la República, Miguel Díaz- Canel Bermúdez, sostuvo este lunes, en el contexto de la toma de posesión presidencial en Nicaragua, un cordial encuentro de trabajo con el vicepresidente para Asuntos Económicos de la República Islámica de Irán, Mohsen Rezaei.

Ambos dirigentes pasaron revista al positivo estado de las relaciones políticas entre ambos países y se pronunciaron por un mayor desarrollo y profundización de los vínculos económicos, comerciales y de cooperación, especialmente en esferas como la Salud y la industria médico-famacéutica.

Díaz-Canel trasmitió un saludo especial para el Líder Supremo iraní, Alí Khamenei, y para el Presidente de ese país, Seyed Ebrahim Raisí.

Por la parte iraní estuvieron presentes Reza Nazarahari, Asistente del Canciller y Director General de Américas; Mohammad Bagher Khodadadí, Alto Asesor del Vicepresidente de Asuntos Económicos; Mohammad Yavad Bavand, Alto Asesor del Ministro del Petróleo; y el Embajador de Irán en Nicaragua, Majid Salehi.

Acompañaron al Presidente Díaz-Canel los compañeros Luis Alberto Rodríguez López-Callejas, asesor del Presidente; Gustavo Veliz Olivares, director de México, Centroamérica y Caribe del Ministerio de Relaciones Exteriores; y Jorge Luis Mayo, embajador de Cuba en Nicaragua.

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