Denis Luis Angueira Saborit - Roma, 22 mar (Prensa Latina) La ciudad italiana de Crema recuerda hoy con gratitud y afecto la llegada hace dos años de una brigada médica cubana para ayudar a enfrentar la Covid-19 en el período más difícil de la pandemia.

Los 36 médicos, 15 licenciados en enfermería y un especialista en logística, pertenecientes al Contingente Henry Reeve, reforzaron la labor de sus colegas italianos y contribuyeron a elevar la confianza de la población en la posibilidad de superar el desafío impuesto por la pandemia.

El doctor Carlos Ricardo Pérez, especialista en Medicina Interna con misiones internacionalistas anteriores en Yibuti y Chile, encabezó el grupo de colaboradores de la salud, quienes laboraron durante dos meses en un hospital de campaña construido por el ejército italiano en un área aledaña al hospital principal de la ciudad.

Una figura central de aquel acontecimiento fue la alcaldesa de Crema, Stefania Bonaldi, quien en declaraciones a Prensa Latina recordó emocionada cómo los colaboradores de la salud arribaron “en el momento en el cual en nuestra comunidad estábamos verdaderamente tocando fondo por la emergencia de Covid-19”.

A la distancia de dos años debo decir que estamos todavía absolutamente agradecidos y conmovidos por el abrazo generoso y solidario recibido de los médicos y enfermeros cubanos y, a través de ellos, de todo el país y todo el pueblo de la isla, señaló.

Al rememorar que “fueron momentos difíciles y de gran sufrimiento”, Bonaldi describió como “un acto conmovedor y una señal de grandísima solidaridad” el hecho de que personas desconocidas vinieran desde tan lejos para “atendernos y hacerse cargo de nuestros enfermos”.

De acuerdo con la alcaldesa, la presencia de los profesionales antillanos de la salud “fue un momento de gran enseñanza” como resultado del cual, dijo, “estamos orgullosos de ser amigos del pueblo cubano”.

Por esa razón, la administración municipal designó como “Brigada Henry Reeve” la plazoleta donde funcionó el hospital de campaña, “en homenaje a ellos, porque queremos que nuestros hijos y nietos recuerden este momento histórico de gran solidaridad y hermandad que unió a la ciudad de Crema y el pueblo de Cuba”.

Muy vinculada a la brigada y su labor solidaria estuvo también la Asociación Nacional de Amistad Italia-Cuba (Anaic), presidida entonces por Irma Dioli, quien precisó que “dos años después de la llegada de la brigada Henry Reeve a Crema, la solidaridad y generosidad de Cuba siguen presentes en el pueblo italiano”.

En un momento de profunda desesperación y falta de preparación de las estructuras hospitalarias en la lucha contra la Covid-19, mientras el Occidente nos dejaba solos, Cuba respondió inmediatamente a la petición de ayuda de Italia, acotó Dioli.

La presencia de la primera brigada médica en Europa, puntualizó, sigue representando un hecho de importancia histórica mundial, un ejemplo de cooperación médica de alto nivel humanista e internacionalista que, como Asociación Nacional de Amistad Italia-Cuba, estamos orgullosos de haberla fomentado.

Los 52 miembros de la brigada fueron reconocidos como héroes especializados y valientes que arriesgaron su vida en la lucha contra la Covid-19 en la región de Lombardía, muy afectada por innumerables muertes, indicó la expresidenta de la organización solidaria, quien sigue siendo miembro de su secretariado.

Al respecto resaltó que “la alcaldesa Stefania Bonaldi, la administración local, las asociaciones y toda la ciudadanía, los hicieron sentirse como en su propia casa. Su preparación, altruismo y generosidad fueron reconocidos y muy apreciados a nivel local y nacional”.

Para que no se pierda ese importante legado, manifestó, la Anaic ha apoyado múltiples actividades, algunas de ellas realizadas en conjunto con el ayuntamiento de Crema, como un libro en preparación y la designación de la mencionada plazoleta.

Al calor de la experiencia vivida con el colectivo de profesionales de la isla, la Asociación le dedicó su nuevo círculo en Crema, al tiempo que continúa desarrollando, en todo el país, campañas y otras iniciativas de apoyo a la salud en Cuba.

Con profundo afecto y aprecio agradecemos, una vez más, a la brigada de Cuba, a su gobierno y pueblo por el ejemplo y ayuda que nunca olvidaremos, enfatizó.

En Crema, como ocurrió  poco después con un segundo grupo de colaboradores en Turín, Cuba e Italia  demostraron el valor de la colaboración entre países de diferentes lenguas, culturas, sistemas políticos y niveles de desarrollo, unidos en el empeño de salvar vidas.