Monik Molinet, fotógrafa cubana residente México. Foto: Prensa Latina.

Jóvenes cubanos en el exterior por fortalecer nexos con su país

La Habana, 19 nov (Prensa Latina) Jóvenes cubanos residentes en el exterior expresaron hoy aquí sus deseos de estrechar vínculos con su país de origen a través del contacto permanente y el desarrollo de proyectos comunes.

Para la clarinetista de 20 años de edad residente en Uruguay, Roxana Guerrero, cada embajada de Cuba en el exterior debe convertirse en la casa de todos los nacionales que aman su tierra.

Apuntó que el esfuerzo por mantener y fortalecer esos lazos, juegan un papel crucial encuentros como la IV Conferencia La Nación y la Emigración -a la que asiste en La Habana- pues se discuten temas que preocupan a todas las partes.

Esta unión de los cubanos residentes en todos los países puede hacernos avanzar en el propósito compartido de mantener el vínculo con nuestras raíces, apuntó, al tiempo que abogó por la incorporación cada vez mayor de jóvenes que asegure la continuidad de estos esfuerzos.

Por su parte, Monik Molinet, residente México, resaltó la pluralidad de los debates desarrollados durante el evento, centrados en la necesidad de fortalecer la lucha en contra del bloqueo de Estados Unidos y apoyar el desarrollo socio económico de la isla.

Expresó su confianza en que los canales de comunicación que se crean permitirán seguir compartiendo sugerencias, críticas, ideas que aporten el interés común de trabajar por Cuba.

Este fin de semana 367 cubanos residentes en 57 países dialogaron en La Habana sobre los vínculos con su nación de origen y las perspectivas de esa relación, así como temas migratorios y otros referidos a la cultura y la identidad, al desarrollo económico y las inversiones.

La amplia respuesta a la convocatoria responde al interés creciente de ambas partes de fortalecer nexos que contribuyan al desarrollo socio económico de la isla, y los vínculos de Cuba con sus nacionales en el exterior.

Asistentes a IV Conferencia Nación Emigración homenajean a José Martí

La Habana, 19 nov (Prensa Latina) Participantes en la IV Conferencia La Nación y la Emigración en La Habna rindieron hoy homenaje al Héroe Nacional de Cuba, José Martí con una ofrenda floral.

La vicepresidenta de la Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento) de Cuba, Ana Mari Machado, el vicecanciller Carlos Fernández de Cossío y la gobernadora de La Habana, Yanet Hernández, depositaron el tributo en el monumento ecuestre al Apóstol de la nación caribeña ubicado en el Parque 13 de Marzo de esta capital.

Los acompañaron dos estudiantes sirios de la Escuela Latinoamericana de Medicina.

La IV Conferencia La Nación y la Emigración concluyó hoy en La Habana,  con la participación de 367 cubanos residentes en 57 países, un tercio de ellos procedentes de Estados Unidos.

Durante dos fructíferas jornadas los delegados intercambiaron sobre temas como la relación de Cuba con su comunidad en el exterior, asuntos migratorios y otros referidos a la cultura, la identidad, el desarrollo económico e inversiones.

Nación y Emigración: Los que aman a Cuba

Oscar Figueredo Reinaldo, Claudia Fonseca Sosa

Cubadebate

La IV Conferencia La Nación y la Emigración ha reunido a participantes de diversas latitudes que han compartido sus experiencias y reflexiones sobre la identidad cubana y el acercamiento entre los cubanos dentro y fuera de la isla.

Orlando Terré Camacho, educador cubano residente en Perú y presidente de la Asociación Mundial de Educación Especial y la Organización Mundial de Educación, Estimulación y Desarrollo Infantil (OMEDI), expresó su privilegio y honor al participar una vez más en estas conferencias.

Terré Camacho destacó los logros obtenidos en las ediciones anteriores de la conferencia, que han contribuido a fortalecer la identidad cubana tanto en la isla como en el extranjero.

Según el profesor, en esta cuarta edición ya no se puede hablar de cubanos de fuera y de dentro de la isla, “sino de la conquista de sentirnos todos cubanos”. Para él, participar en esta conferencia es un símbolo de amor por Cuba, un abrazo a la isla, a las familias cubanas y a la historia que los engrandece.

A pesar de haber dejado Cuba en 1991 por amor y establecerse en Perú, Terré Camacho enfatizó que siempre ha mantenido su conexión con la isla.

Se considera discípulo e hijo de la Revolución, y ha defendido la cultura y los principios cubanos. Entre los temas que considera relevantes en esta conferencia, mencionó la descolonización del pensamiento y resaltó que todos son cubanos, mientras la bandera cubana los mira orgullosa.

Mariana Gastón, cubana residente en Estados Unidos, también compartió su experiencia y reflexiones sobre el acercamiento entre los cubanos en el exterior y en la isla.

Mariana regresó a Cuba hace muchos años con el deseo de reconectarse no solo con su niñez, sino también con los cambios que experimentaba la Revolución. Antes de los encuentros de La Nación y la Emigración, Mariana y otros cubanos en Estados Unidos realizaban actividades para fomentar el acercamiento, incluso en momentos complejos.

Mariana relató que fueron jóvenes audaces que se unieron a movimientos políticos en Estados Unidos, como el de Martin Luther King contra la discriminación y el movimiento contra la guerra de Vietnam. A través de revistas, foros y proyecciones de películas cubanas, atrajeron la atención de otros y formaron la Brigada Antonio Maceo.

El primer regreso a Cuba fue significativo para ellos, no solo a nivel personal, sino también como parte de un proceso colectivo que buscaba un futuro posible.

El reconocimiento y la oportunidad de ser escuchados en Cuba fue motivo de satisfacción para los brigadistas, ya que representaban a un sector de la comunidad cubana en el exterior que buscaba el acercamiento. Además, muchos de ellos tenían a sus padres en la isla y no los habían podido ver desde su partida, por lo que el regreso simbolizaba un reencuentro familiar.

Mariana hizo referencia a la diversidad de la comunidad cubana en el exterior y mencionó la existencia de un sector hostil, aunque considera que no representa a la mayoría.

Destacó que la apertura de la reunificación familiar en 1978 permitió que cientos de miles de cubanos regresaran a Cuba, superando el miedo y las presiones existentes.

Para Mariana, la identidad cubana une a todos los cubanos en todo el mundo, más allá de las diferencias políticas, y les permite reconocerse como nacionales y cubanos en el exterior.

Jesús Arboleya Cervera, investigador cubano y especialista en las relaciones entre Cuba y Estados Unidos con un doctorado en Ciencias Históricas, comentó a Cubadebate que el Diálogo del 78 fue un evento muy importante en el que tuvo la oportunidad de participar.

“Ese diálogo estableció las bases de la política de Cuba hacia la emigración cubana. Hasta ese momento, la relación de Cuba con su emigración era muy complicada, marcada por la confrontación y el rechazo. A partir de ese momento, se establecieron las bases para aceptar esa emigración, para el diálogo y para establecer mecanismos de integración de los emigrantes en la vida nacional”, recuerda.

El especialista considera que “en este momento, se han resuelto muchos problemas legislativos e institucionales que facilitan estos vínculos, lo cual sirve como base para un futuro aún mejor en estas relaciones”.

En cuanto a los debates en la Cuarta Conferencia sobre la Nación y la Emigración, dijo: “Lo que hemos escuchado es la evolución de ese proceso, tanto a través del discurso del Gobierno cubano como de las intervenciones de los cubanos residentes en el extranjero. Refleja esa evolución, que creo que es positiva y espero que siga mejorando”.

Según el investigador, “la emigración cubana es muy compleja y heterogénea”.

“El factor del conflicto todavía está presente, especialmente porque la mayoría de la emigración cubana reside en Estados Unidos, lo que le da una contradicción especial al caso de la migración cubana. Los migrantes cubanos se dirigen al país que históricamente ha sido el principal enemigo de la nación cubana. No importa si es una posición mayoritaria o no. Lo importante es que esos cubanos que están allí tienen derecho a ser escuchados, atendidos y tener relaciones con su país, y también tienen el deber de contribuir a su patria y a la nación cubana sin obstáculos”, dijo.

Concluyó que “lo que está sucediendo aquí es la eliminación de los obstáculos para las relaciones y, sin duda, el número de cubanos que buscan conectarse con Cuba aumentará porque, de hecho, ya tienen conexiones a través de lazos familiares y culturales. Hay una clara tendencia mayoritaria en ese sentido”.

Guillermo Grenier, profesor cubano residente en Miami y autor de una serie de encuestas sobre las opiniones de la comunidad cubana en Estados Unidos con respecto a las relaciones con Cuba y el levantamiento del bloqueo, compartió con entusiasmo a Cubadebate su perspectiva positiva sobre el tema.

Según Grenier, aunque existe un porcentaje de cubanos que, por diferentes motivos, sienten desacuerdo o resentimiento hacia el Gobierno cubano y hacen lo posible por dañarlo, esta perspectiva no es permanente y puede ser influenciada por la política estadounidense.

Grenier subrayó que la visión de los que “odian” no define a todos los cubanos, y que la política norteamericana puede tener un impacto en esta perspectiva.

Además, resaltó que la impresión de que todos los cubanos comparten ese sentimiento de odio al Gobierno cubano es una ilusión que beneficia a la política estadounidense.

Sus encuestas revelan que la realidad es que, cuando el Gobierno de Obama modificó las reglas del juego, los cubanoamericanos en Miami no cambiaron su forma de pensar en su totalidad. Si bien un porcentaje continuó expresando su desagrado hacia el Gobierno cubano, las formas en que podían manifestar ese odio sí variaron. Grenier afirmó que, al cambiar la política, disminuyó la perspectiva de odio.

El profesor mencionó datos reveladores: al inicio del mandato de Obama, el 60% de los cubanoamericanos en el sur de Florida apoyaba el embargo (bloqueo). No obstante, al final de su mandato, el 60% se oponía a mantener el embargo.

Según Grenier, los datos muestran que si el Gobierno estadounidense cambia la política y las reglas del juego, los cubanos se adaptarán a ese nuevo escenario.

El profesor expresó su convicción de que es fundamental que los cubanos residentes en el exterior sientan que pueden regresar a su país de origen. Para lograr esto, considera que el Gobierno cubano debe hacer un esfuerzo para comunicarlo de manera directa y clara.

Vivian Leslie Whitman, una cubana residente en Los Ángeles, afirmó que su objetivo al participar en la conferencia es “escuchar, aprender y ver lo que el Gobierno cubano nos ofrecerá para poder regresar y abogar por el levantamiento del bloqueo estadounidense”.

Mencionó que muchos compatriotas quieren ver qué oportunidades comerciales se pueden establecer con Cuba en el futuro y espera que sean muchas. Sin embargo, desde su perspectiva, cree que “lo más importante es aprender a apoyar el Proyecto Cuba”.

Vivian compartió que el pueblo cubano es tan cálido que incluso muchos amigos estadounidenses le dicen que visitar Cuba cambió sus vidas. “Los cubanos tienen mucho amor para dar. También vengo porque quiero abrazar a la hermosa población cubana”.

Ella afirma con orgullo su identidad cubana y haber nacido en esta tierra. “Aunque vivo en Estados Unidos, trabajo y me inspiro en el pueblo cubano y en el sentimiento de poder hacer algo para ayudarlos, superando el bloqueo y eliminando a la isla de la lista de Estados patrocinadores del terrorismo”.

Vivian afirma que no entiende a las personas que albergan odio y resentimiento hacia su país de origen. “No entiendo a los cubanos que viven en Miami y sienten odio hacia el pueblo cubano. Es como sentir odio hacia uno mismo. Es una política que es manipulada por algunas personas. Los ignoro. No me relaciono con ellos, y continúo con la lucha para levantar el bloqueo, que es lo único que importa”.

“Cuba tiene mucho que ofrecer, pero sería mucho mejor sin el bloqueo. Para elevar el nivel económico, debería poder establecer relaciones comerciales normales con todos los países, especialmente con los países que deberían ser sus hermanos debido a la proximidad geográfica”.

“El pueblo estadounidense no está a favor del bloqueo. No tiene sentido. Todo el mundo está con Cuba”, concluyó.

Nelson Valdés, un ingeniero cubano residente en República Dominicana desde hace 12 años, se unió a un pequeño grupo de amigos para probar suerte y trabajar en ese país. A pesar de vivir en el extranjero, afirma que nunca han perdido los vínculos con Cuba y siguen siendo cien por ciento cubanos.

Está orgulloso de poder participar en el evento y llevar propuestas e iniciativas, ya que considera que este es el mejor momento para las relaciones entre los cubanos en el exterior y Cuba, especialmente para aquellos que nunca han perdido el vínculo y visitan el país con frecuencia.

Nelson cree que la experiencia que pueden aportar como cubanos que aman a su país y que conocen cómo funcionan otras economías es importante. Una de las propuestas que trae al evento es la creación de un banco de datos de profesionales cubanos en el exterior que pueda servir.

El ingeniero destaca que él no es el único, y que hay muchos técnicos e ingenieros cubanos dispuestos a trabajar con Cuba en áreas como la industria, el petróleo y la energía, con un alto nivel profesional.