Uno de los paneles realizados durante las últimas jornadas fue el titulado “La Educación Superior en los cambios sociales: avances hacia la igualdad de género”, coordinado por la profesora Herminia Rodríguez Pacheco.

 

La presentación que abrió el espacio bajo la autoría de la viceministra del Ministerio de Educación Superior, Miriam Alpízar Rodríguez, y con el título “La transversalización de la perspectiva de género en la gestión universitaria”, puso en evidencia cómo la transversalización de la perspectiva de género ha avanzado en la agenda global y en la de muchos países.

 

En ese sentido, la ponente destacó la Convención para la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) y la incorporación de metas e indicadores de género en todos los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030.

 

La Universidad cubana tiene varias metas y retos, entre ellos: «lograr un mayor avance de las mujeres e igualdad de derechos, oportunidades y posibilidades, según refrenda en la Constitución de la República.

 

Asimismo es necesario insistir en la eliminación de expresiones de discriminación que aún persisten en la sociedad y obstaculizan el alcance de la equidad en lo económico, político, social y familiar; el desarrollo de una cultura de igualdad y de respeto a la diversidad entre las propias mujeres y en la población en general», precisó Miriam Alpízar Rodríguez.

 

Alpízar Rodríguez sentenció además, que la transversalización de la perspectiva de género en la Educación Superior «resulta estratégico para avanzar en el ejercicio del derecho a la igualdad y su multiplicación hacia la sociedad a través de las actividades formativas, de investigación y extensión».

 

Posterior a su intervención, la secretaria general de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), Teresa Amarelle Boué, presentó la ponencia “La igualdad de género en Cuba. Papel de la Educación Superior”.

 

«Los primeros pasos realizados en nuestro país para promover la igualdad de género, se dieron con el triunfo de la Revolución cubana y con medidas como la Ley de Maternidad y el Código de la familia (1975); la creación del Ministerio de Educación Superior y de un sistema de universidades que agrupa el mayor potencial científico del país.

 

También se propició el desarrollo de los Fórum de Ciencia y Técnica como un movimiento de masas, que integró al de mujeres creadoras, donde jugaron un papel importante los Centros de Educación Superior; la constitución del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA), en abril de 1994 y, la creación del Centro de Estudios de la Mujer, en noviembre de 1997.

 

«Las principales investigaciones promovidas por la FMC desde los primeros años de su fundación para el adelanto de las mujeres estuvieron dirigidas a la educación de la sexualidad con enfoque de género; se creó el Grupo Nacional de Trabajo de Educación Sexual (CENESEX) y se promovió el Programa Nacional de Educación Sexual y se priorizó la superación cultural y el acceso al empleo para todas.

 

De igual forma tuvo lugar, la creación de servicios de apoyo al hogar y de cuidados; las Casas de Orientación a las Mujeres y las Familias, las Cátedras de Género de las Universidades, la Editorial de la Mujer con sus revistas Mujeres y Muchacha, que han desempeñado un papel fundamental para el análisis, desde los postulados científicos de los diferentes temas».

 

Amerelle Boué concluyó que «la inclusión de la mujer en todos los ámbitos de la sociedad resulta importante para el desarrollo de cualquier nación.

 

Cuba presenta, dijo, indicadores muy satisfactorios respecto al acceso, participación y protagonismo de las mujeres en la Educación Superior. Desde la FMC exhortamos a todos los organismos e instituciones a implementar las políticas públicas y programas en los cuales las mujeres puedan desarrollar su verdadero potencial y el logro de la plena igualdad, a fin de que el futuro sea justo y sostenible para todos y todas».

 

Por su parte, Rosabel Gamón Verde, viceministra primera del Ministerio de Justicia (Minjus), participó en el panel con una exposición dedicada a la labor de este ministerio en el logro de la igualdad de género.

 

Gamón Verde recordó que desde el 20 de diciembre de 2021 el Minjus cuenta con la Estrategia de Género en conexión con el Programa Nacional para el Adelanto de las Mujeres en Cuba, dirigido a orientar, promover y potenciar la igualdad de derechos de mujeres y hombres, desde la perspectiva de género en el sistema jurídico cubano.

 

De acuerdo con la directiva, la Estrategia cuenta con un plan de acción que aborda seis ejes centrales, entre ellos: fortalecimiento de capacidades, gestión de la información y el conocimiento para potenciar la igualdad y cerrar brechas de género en la aplicación e interpretación del Derecho; transformaciones legislativas y prácticas jurídicas con perspectiva de género para promover la igualdad efectiva; así como la estrategia comunicacional integrada que contribuya a la cultura jurídica con perspectiva de género.

 

Sin embargo, es necesario conocer cómo se le ha dado cumplimiento. Según la jurista, «se ha preparado a cuadros, especialistas y trabajadores del Sistema de Justicia en temas de género; se efectuaron conferencias en el marco del Comité de Género del órgano central, se han capacitado estudiantes y operadores del Derecho, quienes deben asegurar la protección eficaz de los derechos de todas las personas, desde una perspectiva de género y multidisciplinaria, incluyendo información sobre los instrumentos y las normas nacionales, regionales e internacionales al respecto».

 

Resaltó, igualmente, que el 3 de marzo de 2021 se firmó el convenio de colaboración entre la FMC y el Minjus, para fomentar el desarrollo de la perspectiva de género desde sus funciones. «Se acompañó metodológicamente la implementación de la Estrategia de Género a través de alianzas de la Escuela Ramal del Ministerio con el Centro de Estudios de la Mujer», precisó.