Gala Cubana contra la Homofobia y la Transfobia. Foto: Marcelino Vázquez Hernández/ Cubadebate.
Marcelino Vázquez Hernández, Verónica Alemán Cruz
Cubadebate
La gran gala de la 18ª Jornada Cubana contra la Homofobia y la Transfobia comenzó con una magnífica presentación del Cabaret Parisién, con una coreografía excepcional dirigida por Efraín Sabás, acompañada por la emblemática canción “Sábanas blancas”, de Gerardo Alfonso.
Acto seguido, Mariela Castro Espín tomó la palabra para agradecer la asistencia de los presentes. En su discurso, destacó que el contexto actual se ha visto recrudecido por el bloqueo y enfatizó la importancia de combatir la ignorancia a través de la educación y la cultura, herramientas fundamentales para construir una sociedad más inclusiva y justa.
Reflexionó sobre los avances de Cuba en materia de derechos humanos y reproductivos, así como en la elaboración de nuevas leyes y políticas que buscan garantizar una sociedad más equitativa. Sin embargo, subrayó que “no basta con leyes: es necesario transformar la cultura y trabajar por mejores relaciones humanas”.
Asimismo, denunció la expansión del fascismo y el sionismo, señalando que, “mientras Cuba avanza en la conquista de derechos, el mundo enfrenta peligrosos retrocesos”. En ese sentido, reafirmó el compromiso de la sociedad cubana con las luchas antimperialistas, anticoloniales y por la justicia social, especialmente en el marco del aniversario número 80 de la victoria sobre el fascismo.
La gala continuó con un espectáculo musical de gran nivel que envolvió al público en una atmósfera de emoción y sensibilidad artística. Alejandra de la Vega inauguró la presentación con su cautivadora interpretación, impregnando cada nota con pasión y profundidad. A continuación, Rachel Jackson tomó el relevo, aportando su estilo único y su esencia personal a icónicos temas como “La Maza”, logrando conmover a la audiencia con su expresividad y dominio escénico.
Los integrantes de la agrupación Teatro Cuerpo Fusión, vestidos con elegantes atuendos negros, ofrecieron una danza cargada de intensidad y significado. A través de sus movimientos precisos y coreografía envolvente, lograron transmitir una profunda conexión emocional, convirtiendo el escenario en un lienzo donde la música y el cuerpo se fundieron en perfecta armonía.
Casi dos décadas de luchas por el derecho a la diversidad
Organizadas por el Centro Nacional de Educación Sexual, en su 18ª edición, y nuevamente bajo el lema El amor es ley, estas jornadas reafirmaron su compromiso con la promoción de los derechos humanos y la construcción de una sociedad más inclusiva. Con el objetivo de seguir contribuyendo al ejercicio efectivo de los derechos de todas las personas, incluidas las que forman parte de la comunidad LGBTIQ+, se impulsaron espacios de diálogo, sensibilización y capacitación que priorizan la educación integral de la sexualidad como herramienta fundamental para el reconocimiento de la diversidad y la equidad.
Este enfoque se sustenta en la premisa de que el cambio cultural es tan importante como el avance legislativo, pues las leyes, aunque necesarias, deben acompañarse de un proceso de transformación social que garantice su implementación efectiva. A través de una variada programación de actividades, que incluyó conferencias, paneles, presentaciones artísticas y debates comunitarios, se promovió el análisis crítico sobre los desafíos actuales y la necesidad de fortalecer el respeto, la aceptación y la convivencia armónica en la sociedad.
Así, la jornada no solo celebró los avances alcanzados, sino que también reiteró el compromiso de seguir impulsando acciones que permitan erradicar el prejuicio, la discriminación y la exclusión, con la convicción de que el amor, el respeto y la justicia deben ser la base de cualquier sociedad verdaderamente inclusiva.
Otro de los momentos más destacados fue la intervención de Doña Margot, quien mencionó la presencia -y su agradecimiento en nombre de la comunidad- de la directora del Centro Nacional de Educación Sexual Mariela Castro Espín, el viceministro de Cultura Fernando Rojas y otros directivos del país, reafirmando la importancia de estas galas como motor impulsor del transformismo. Margot insistió en la necesidad de mantener los derechos conquistados y de seguir luchando por una cultura de equidad e inclusión.
La jornada se llenó de más talento con la interpretación de Alejandro Lázaro, seguido por el Cabaret Parisién y su coreografía “Pachito”. La noche también contó con la presentación de Miss Cintillo, quien interpretó la canción de Arlenys Rodríguez, “Qué voy a hacer sin ti”; y con la voz de Gretel Cazón, quien hizo una interpretación magistral de “Llorona”.
Reconocer a quienes luchan por la diversidad sexual
El cierre de la gala estuvo marcada por los reconocimientos a los premiados, quienes expresaron su gratitud al CENESEX, a Mariela Castro Espín y a los promotores de la Red HSH que trabajan en la difusión de la salud y los derechos humanos en las calles cubanas.
El Premio CENESEX 2025 reconoció la labor incansable de activistas, organizaciones e instituciones comprometidas con la igualdad y la justicia social en la defensa de los derechos LGTBIQ y humanos. Entre los galardonados se encontraron Ari Vera Morales, cosecretaria de la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersex para América Latina y el Caribe. También fue reconocida la Dra. Alicia González Hernández, por su contribución al campo de la Educación de la Sexualidad en Cuba, donde ha influido de manera significativa en la formación de profesionales de la enseñanza.
Otra de las premiadas fue Isel Calzadilla, activista incansable durante 25 años, fundadora del primer grupo de Mujeres Lesbianas y Bisexuales de Cuba y participante en diversos eventos científicos nacionales e internacionales. Junto a ella, se distingue a Alejandra Collette Spinetti, alta autoridad en Derechos Humanos del MERCOSUR, fundadora de la Unión Trans del Uruguay y secretaria de la Red Corpora en Libertad, además de su destacada labor en el ámbito artístico y académico. Mirtha Cucco, directora del Centro de Desarrollo de Salud Comunitaria “Marie Langer” (Madrid) y creadora de la Metodología de los Procesos Correctores Comunitarios (ProCC), también recibió el premio por su compromiso con la lucha contra la opresión y la injusticia.
Finalmente, Paco, activista en derechos sexuales y prevención de salud, merecedor del Premio Nacional Esperanza de Prevención, es galardonado junto con Francisco Rodríguez Cruz, periodista y colaborador en informes de ILGA mundial y del Examen Periódico Universal de Cuba en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Asimismo, la Red HSH, fundada en el 2000, recibe reconocimiento por su trabajo en la prevención del VIH y otras ITS, la capacitación de tomadores de decisiones y el apoyo a la comunidad en el acceso a servicios de salud.
El espectáculo culminó con Margot, interpretando “Aburrida”, y una espectacular pasarela en la que un impresionante solo de violín cautivó a los asistentes con sus interpretaciones de los temas “Bailando” y “El Punto”.
Hay leyes pero también se necesita conciencia
A pesar de los avances en la conciencia social sobre las temáticas de diversidad y derechos sexuales, aún persisten estereotipos de género, discriminaciones estructurales y barreras que dificultan el ejercicio efectivo de los derechos de la comunidad LGBTIQ+. Estos desafíos se manifiestan en distintos ámbitos de la sociedad, desde las dinámicas familiares hasta las instituciones educativas, laborales y políticas, donde la falta de una cultura de equidad e inclusión sigue representando un obstáculo para el reconocimiento pleno de la diversidad.
Por ello, las Jornadas Cubanas contra la Homofobia y la Transfobia insisten en generar espacios de reflexión y debate sobre la pluralidad familiar y la necesidad de garantizar el respeto a los derechos sexuales, abordando aspectos fundamentales como el sexo, el género, la orientación sexual y la identidad/expresión de género. A través de estos encuentros, se busca fortalecer la comprensión social sobre la importancia del reconocimiento de la diversidad, promoviendo el análisis crítico de los derechos y deberes de la ciudadanía para consolidar una sociedad más justa e inclusiva.
Además, estas jornadas se proponen visibilizar las múltiples formas de discriminación y violencia que persisten dentro de los espacios familiares, contribuyendo al diseño de estrategias para su prevención y erradicación. Asimismo, se facilita el intercambio de conocimientos científicos y experiencias de activismo por los derechos sexuales, generando un puente entre los avances académicos y las acciones concretas en el terreno social.
En el marco del proceso de actualización del ordenamiento jurídico cubano, se destaca la necesidad de garantizar que las leyes reflejen y protejan las realidades de la comunidad LGBTIQ+, asegurando su ejercicio pleno de derechos. Paralelamente, se enfatiza la importancia de la comunicación política como una herramienta clave para sensibilizar a los distintos sectores de la sociedad y fortalecer el impacto del activismo LGBTIQ+, contribuyendo a la consolidación de una sociedad que no solo legisle en favor de la igualdad, sino que la viva y la promueva en su cotidianidad.
Finalmente, Vania Borges cerró la noche con su reconocido tema “Ya no hace falta” al cual agregó un mensaje contundente: “Todos los derechos para todas las personas”.