Ain.- Calculan más de 50 mil muertos. Prosiguen las réplicas del evento. Cerca de cinco millones de personas perdieron sus hogares. China trabajó este viernes para enterrar a los muertos y ayudar a decenas de miles de heridos y damnificados, cuando una poderosa réplica provocó un nuevo caos cuatro días después del fuerte terremoto que se calcula dejó más 50 mil fallecidos.
El presidente chino, Hu Jintao, voló a la asolada provincia de Sichuan y el primer ministro, Wen Jiabao, dijo que los daños del terremoto podrían superar al devastador temblor de 1976 en la ciudad nororiental de Tangshan en el que murieron hasta 300 mil personas.
Informó Reuters que las autoridades China informaron hoy que la cifra conocida de muertos era superior a los 22 mil, pero temen que el número de fallecidos llegue a más de 50 mil, ya que el tiempo se agota para los miles que están aún bajo los escombros.
Cerca de 4,8 millones de personas perdieron sus hogares por lo que son miles los que abandonan el lugar donde vivieron, se refugian en carpas dispuestas, y en algunos sitios son acogidos en instituciones deportivas o lugares improvisados para atender a las víctimas.
Tanto el presidente como su primer ministro, confirmaron que la búsqueda y el rescate de supervivientes continuaba siendo la principal prioridad del gobierno chino por lo que están movilizados unos 130 mil militares y paramilitares a la zona del desastre.
El país también recibió varios ofrecimientos de ayuda. Los primeros equipos extranjeros de rescate, de Japón, Rusia, Taiwán, Corea del Sur y Singapur ya están trabajando en la provincia de Sichuan.
Ante la petición de China, el Programa Mundial de Alimentos dijo que estaba enviando comida preparada para 118 mil personas.
