Liz Oliva Fernández, periodista cubana de Belly of The Beast, frente a la embajada de Estados Unidos en La Habana, Cuba. (Foto: Captura de pantalla, episodio 4 del documental La guerra contra Cuba).

Duane Stilwell - Panorama-Mundial

LOS ÁNGELES, CA — “He estado investigando cómo nos afectan en Cuba las sanciones de Estados Unidos”, dijo Liz Oliva Fernández. “Quiero entender por qué el gobierno de Estados Unidos nos está haciendo esto”.

La galardonada periodista cubana que vive y trabaja en Cuba se dirigía a una reunión de unas 100 personas aquí el 6 de noviembre. La reunión — patrocinada por el Comité Manos Fuera de Cuba de Los Ángeles (LAHOC) y otras organizaciones — fue parte de una gira nacional por todo Estados Unidos. La gira tenia como objetivo promover dos documentales en inglés de @BellyofTheBeastCuba que se estrenarán próximamente: Uphill on the Hill y Hardliner on the Hudson.

Según el sitio web del grupo, Belly of the Beast (En las entrañas del monstruo) es un “medio de comunicación con sede en Estados Unidos que da voz a la realidad encubierta de Cuba por medio de un periodismo contundente y una cinematografía extraordinaria”.

La gira de Oliva Fernández también buscaba promover un mayor apoyo a la campaña por dar fin a la guerra económica de Washington contra Cuba.

Los nuevos documentales se basan en el trabajo previo de Belly of the Beast. En 2020, el medio estrenó la premiada serie documental The War on Cuba [La guerra contra Cuba], que fue destacada en la publicidad que se le hizo a esta gira por Oliva Fernández.

Esta serie de seis partes, accesible en YouTube, narra la implacable campaña del gobierno de Estados Unidos, iniciada tras el triunfo de la revolución cubana en 1959, que tiene como meta asfixiar al pueblo cubano para derrocar su revolución y eliminar su ejemplo.

“El bloqueo de Estados Unidos existe desde hace más de 60 años”, señala Oliva Fernández en el episodio 2 de La guerra contra Cuba. El episodio señala el infame memorándum Mallory del 6 de abril de 1960 como el origen del embargo estadounidense. Lleva el nombre de su autor, Lestor Mallory, el Subsecretario de Estado Adjunto para Asuntos Interamericanos. En breves palabras el memorándum de una página expone la lógica y los objetivos de la política de Estados Unidos hacia Cuba.

Citando la creciente popularidad del nuevo gobierno revolucionario de Cuba, que llevó al pueblo de la isla caribeña a implementar una profunda reforma agraria y otras medidas que beneficiaron al pueblo trabajador de la nación, el documento afirmaba: “El único medio previsible de reducir el apoyo interno es a través del desencanto y la desafección, basados en la insatisfacción y las penurias económicas”.

Por consiguiente el memorándum recomienda “emprender con prontitud y por todos los medios posibles la debilitación de la vida económica de Cuba… negar dinero y suministros a Cuba, disminuir los salarios monetarios y reales, provocar hambre, desesperación y el derrocamiento del gobierno”.

‘La política de Biden hacia Cuba no es nueva’

“La política de Biden hacia Cuba no es nueva”, enfatizó Oliva Fernández durante la proyección de Uphill on the Hill en la reunión del 6 de noviembre.

La reunión del 6 de noviembre en la Iglesia Presbiteriana Immanuel, en el centro de Los Ángeles, atrajo a unas 100 personas. (Foto: Mark Friedman / LAHOC)

La guerra contra Cuba documenta el impacto cumulativo de las medidas promulgadas por sucesivas administraciones estadounidenses para fomentar el descontento en Cuba y aumentar la posibilidad de que disturbios internos puedan conducir a un “cambio de régimen”. El torrente interminable de estas medidas deja claro que la política de Estados Unidos seguirá vigente mientras el pueblo cubano se niegue a someterse a los dictados de Washington.

Como indica La guerra contra Cuba, las sanciones comenzaron en 1962 con la imposición de un embargo comercial y económico total bajo la administración de John F. Kennedy. Continuaron, entre muchas otras medidas tomadas por Estados Unidos, con la promulgación de la Ley Torricelli en 1992 bajo la presidencia de George H.W. Bush; la Ley Helms-Burton en 1996 bajo la administración Clinton; y los miles de millones de dólares en multas que Estados Unidos les impuso a bancos europeos durante la administración Obama como castigo por facilitar transacciones financieras con Cuba. 

Bajo Trump la Casa Blanca promulgó unas 240 nuevas sanciones, que la administración Biden mantuvo vigentes además de agregar sus propias medidas punitivas, señala Oliva Fernández.

“Para el pueblo cubano”, dice Oliva Fernández en La guerra contra Cuba, “no parece importar si el presidente de Estados Unidos es Trump o Biden, republicano o demócrata. Al final, la guerra contra Cuba es la misma”.

Examinando detalladamente las misiones médicas internacionalistas de Cuba en todo el mundo, Oliva Fernández señala: “Algunas personas dicen que el bloqueo no es gran cosa, que nuestros problemas económicos solo son causados por nuestro gobierno [el cubano], o por el socialismo. Si eso es cierto, ¿por qué no levantan el bloqueo?”.

La gira de Oliva Fernández para promocionar el próximo estreno de los dos nuevos documentales comenzó el 3 de octubre.

Uphill on the Hill examina el papel de los políticos estadounidenses que han promovido con mayor vehemencia el bloqueo estadounidense contra Cuba, que lleva ya 62 años.

Hardliner on the Hudson se enfoca en uno de esos políticos, el senador estadounidense Bob Menéndez, demócrata de Nueva Jersey. Hoy día Menéndez enfrenta cargos federales de soborno y extorsión y de ser agente de un gobierno extranjero.

Junto con La guerra contra Cuba, estos documentales muestran el impacto cada vez más asfixiante que tienen las sanciones de Estados Unidos en la vida cotidiana del pueblo cubano, porque son cada vez más amplias y se refuerzan entre sí.

Mucho interés en Los Ángeles

El segmento de la gira en Los Ángeles transcurrió del 6 al 8 de noviembre. Incluyó presentaciones en seis universidades: la Universidad Estatal de California en Long Beach, la Universidad Estatal de California en Dominguez Hills, el centro Scripps College Claremont, la Universidad de California en Los Ángeles, la Universidad del Sur de California y el Centro Médico Charles Drew.

La gira también hizo presentaciones a varias clases en dos escuelas secundarias de la ciudad.

La periodista cubana también fue entrevistada por tres programas de radio y por el boletín de la Federación del Trabajo de Los Ángeles (LAFT), que incluye a 300 sindicatos locales que representan a 800 mil trabajadores. Antes de la gira, el boletín de la LAFT publicó repetidamente el volante usado para promover la reunión del 6 de noviembre, dándole publicidad al evento. Oliva Fernández también asistió a una recepción a la conclusión de una reunión ordinaria de la Logia Local 1484 de la Asociación Internacional de Operarios Industriales (IAM, por sus siglas en inglés).

Liz Oliva Fernández en una recepción en Los Ángeles el 7 de noviembre con miembros de la Logia Local 1484 de la Asociación Internacional de Operarios Industriales. (Foto: Mark Friedman / LAHOC)

La reunión pública del 6 de noviembre fue uno de los aspectos más destacados de la gira en la ciudad. Se llevó a cabo en la Iglesia Presbiteriana Immanuel en el centro de Los Ángeles. La estación KPFK Pacífica Radio, que transmite en el sur de California, cubrió el evento.

Además de ver la proyección de Uphill on the Hill y participar en una sesión de preguntas y respuestas con Oliva Fernández, el encuentro escuchó saludos solidarios de varios grupos e individuos.

La lista incluyó mensajes del Local 1484 del IAM; saludos del alcalde de Burbank, California, Konstantine Anthony; la sección de BAYAN en Los Ángeles, una coalición de organizaciones filipinas; el Comité de Defensa de los 3 de UHURU; CODEPINK; el Centro Harriet Tubman; el Comité Manos Fuera de Cuba de Los Ángeles; y Bita Amani, profesora de epidemiología del Centro Médico Charles Drew, quien regularmente lleva a sus estudiantes a Cuba para estudiar el sistema preventivo y comunitario de salud en la isla.

Kevin Kucera, Director local del Distrito 190 del IAM en Los Ángeles y su Encargado de Negocios, envió un mensaje escrito. “Como miembros del Comité Manos Fuera de Cuba de Los Ángeles, hemos estado esforzándonos por educar a nuestros miembros; para lograr que sea aprobada por la Federación Laboral de Los Ángeles la resolución que busca eliminar a Cuba de la lista de Washington de naciones sospechosas de terrorismo”, escribió.

Kucera también se refirió al voto reciente en Naciones Unidas de la resolución que exige el levantamiento del bloqueo de Estados Unidos contra Cuba. La resolución fue aprobada el 2 de noviembre por un amplio margen de 187 a 2 con una abstención. Solamente Israel y Estados Unidos votaron en contra, y Ucrania se abstuvo.

“Durante seis décadas, Washington ha hecho todo lo posible por destruir a Cuba, financiando ataques terroristas de derecha contra la isla y su pueblo, difamando a los médicos internacionalistas cubanos y obstaculizando las muchas otras formas de solidaridad internacional que Cuba ofrece a otros países”, continuó el mensaje de Kucera.

El bloqueo, concluyó Kucera, “perjudica a los trabajadores aquí también al negarles el libre intercambio con su cultura, su ciencia y la importación de algunas de sus medicinas únicas. Los esfuerzos de Estados Unidos están, en última instancia, encaminados a derrocar al gobierno cubano, haciendo que las condiciones en la isla sean las peores posibles, lo que resulta en la emigración económica y los intentos de fomentar un movimiento para derrocar a su gobierno electo.

“Estamos presentes con ustedes hoy como un acto de solidaridad, con los sindicatos cubanos que han formado una relación única con ustedes, jóvenes obreros y activistas políticos, que continúan organizándose, haciendo huelgas y acercando al movimiento obrero al tema de poner fin al bloqueo de Estados Unidos contra Cuba”.

Mwezi Odom, del Partido Socialista Popular Africano (APSP, por sus siglas en inglés) y una líder del Comité Manos Fuera de Cuba en Los Ángeles, presentó saludos a la reunión por parte del Comité de Defensa de los 3 de UHURU. El grupo fue creado para luchar en contra de cargos federales entablados contra tres miembros de su movimiento. Los tres “se enfrentan a hasta 15 años de prisión por ejercer el derecho a la libertad de expresión y luchar por la indemnización de la comunidad negra”, explicó Odom.

“Cuba”, dijo, “¡está librando una guerra de ideas! Esto representa una amenaza a un sistema que no puede tolerar la verdad”.

Gira nacional

La gira llevó, por primera vez, el tema del bloqueo de Cuba por Estados Unidos a muchas de las aproximadamente 500 personas que participaron en los tres días de actividades, entre ellas muchos jóvenes. Docenas de personas se apuntaron en la lista de correo del Comité Manos Fuera de Cuba de Los Ángeles para poder recibir información sobre futuras actividades en solidaridad con Cuba.

La gira nacional comenzó en Baltimore, Maryland. Oliva Fernández ha hecho paradas en Washington, D.C., la ciudad de Nueva York y ciudades en los estados de Massachusetts, Luisiana, Illinois, Wisconsin y Michigan. Tras la visita a Los Ángeles la gira partió hacia ciudades en los estados de Washington, Nuevo México y Florida y culminó con una visita a Puerto Rico el 20 de noviembre.

El itinerario de la gira e información relacionada pueden encontrarse en este sitio web.