Quito - PL.- Ecuatorianos y ecuatorianas iniciaban ayer un proceso de reflexión, sin actividad proselitista, previo al referendo sobre la nueva Constitución del domingo próximo.

Estas 48 horas estuvieron antecedidas de intensas jornadas de marcha y movilizaciones de grupos sociales y políticos en favor y en contra de la carta magna elaborada por una Asamblea Constituyente durante ocho meses.

Los medios de comunicación saturaron sus espacios con propaganda política del referendo, mientras jóvenes y militantes de diversas agrupaciones tomaron durante 45 días las calles de las principales ciudades ecuatorianas.

Quito, Guayaquil, Portoviejo y Cuenca se convirtieron en centros de gran actividad electoral para pedir a la ciudadanía el voto a favor y en contra del proyecto de legislación.

Al igual que anteriores días, los partidarios del Sí entregaron ayer en Quito copias de la Constitución y explicaron a ciudadanos pormenores de textos polémicos, tergiversados por la oposición.

Los promotores del No realizaron marchas por varios puntos de la ciudad, en busca de ganar adeptos con el propósito de evitar la aprobación de la carta política que abre las posibilidades a un cambio de las estructuras de poder en Ecuador.

Las mayores confrontaciones se registraron en Guayaquil, considerada como el cuartel general de los socialcristianos, donde los partidarios del Sí y el No intensificaron sus acciones esta semana.

El presidente del país, Rafael Correa, se desplazó desde el martes último a esa urbe y presidió la campaña de los defensores del texto constitucional.

Al intervenir anoche en el acto de cierre de la actividad proselitista, Correa resaltó que la consulta decidirá el futuro del país, entre el pasado de oprobio o un futuro de equidad, igualdad y dignidad.

Votar Sí, por la carta magna, representa apostar “por un nuevo Ecuador, esa patria altiva y soberana en la que han soñado tantas generaciones de ecuatorianos", subrayó.

El mandatario alertó que no se trata de la elección de un jefe de Estado, peor de un alcalde, es la elección entre un nuevo modelo de sociedad, basado en la solidaridad, justicia y bienestar para todos y todas; o, lo mismo de siempre, es decir la ley del "todo para mí, nada para los demás".

Los opuestos al proyecto constitucional, presididos por el alcalde guayaquileño, Jaime Nebot, realizaron la víspera una gran caravana por esa ciudad e instaron a votar No el domingo, con miras a rechazar la propuesta de cambio de Correa.

Este viernes se declarará la ley seca en todo el territorio nacional, la cual se extenderá hasta el lunes venidero, mientras el Tribunal Supremo Electoral ultima los detalles para entregar las boletas y actas a las más 39 mil Juntas Receptoras del Voto.

Poco más de nueve millones de ecuatorianos están convocados para acudir el domingo a las urnas para votar por el texto constitucional, que de aprobarse, se convertiría en el vigésimo de esta nación.