"El pueblo ha adquirido conciencia y niega regresar al neoliberalismo, por eso su voto mayoritario será por el sí en el referendo del próximo 25 de enero", consideró la lideresa de la Federación de Mujeres Campesinas Bartolina Sisa, Leonilda Zurita.

De acuerdo con la también senadora suplente, ante dicho escenario resultan insignificantes los intentos de quienes promueven el rechazo a la Carta Magna.

"Creo que a nadie le quitan el sueño las maniobras por el no, los bolivianos se sienten incluidos en ese texto", aseguró Zurita.

Similar criterio manifestaron el máximo dirigente campesino, Isaac Ávalos, y el secretario ejecutivo de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia, Adolfo Chávez.

Ambos líderes calificaron de amplios los beneficios sociales recogidos por la nueva Constitución.

Con el apoyo al proyecto el pueblo sabe que accederá a un Estado plurinacional sin exclusiones, coincidieron.

Las declaraciones de los dirigentes tuvieron lugar en una improvisada rueda de prensa, ante un enjambre de periodistas acreditados aquí, luego de concluir en el palacio de Gobierno una reunión sobre el tema autonómico entre el presidente Evo Morales y organizaciones sociales.

Por su parte, sectores de la oposición enemigos de la Ley Suprema impulsada por el Movimiento al Socialismo (MAS) intensifican sus campañas contra la misma.

Entre sus argumentos sobresalen supuestos distanciamientos del texto respecto al derecho de la propiedad privada, las autonomías y la libertad de prácticas religiosas.

Para el MAS, el rechazo a la nueva Carta Magna se suscita desde falsedades y calumnias.

Esta semana el senador oficialista Ricardo Díaz denunció la circulación en Sucre, capital departamental de Chuquisaca, de constituciones falsas para confundir a los ciudadanos.