Nacido de la firma entre el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y el líder de la Revolución cubana, Fidel Castro, de la Declaración Conjunta para la creación del ALBA y su acuerdo de aplicación en estos momentos abarca a nueve naciones que se han adherido a este mecanismo: Venezuela, Cuba, Bolivia, Nicaragua, Dominica, Honduras, Ecuador, San Vicente y las Granadinas y Antigua y Barbuda, con un total de 75 millones 315 mil habitantes.
Para poder integrar a pueblos tan dispares pero sobre todo economías tan diferentes, esta alianza usa métodos alejados de las leyes del mercado, usando principios de solidaridad y beneficio mutuo entre los países miembros.
En la actualidad el ALBA ejecuta más de 100 programas en varios países en sectores como la salud pública, educación, cultura, energía, agricultura, comercio, alimentación, telecomunicaciones, minería, industria y finanzas.
Fruto del ALBA son también las misiones médicas y métodos de albatezación que en apenas unos años han permitido que países como Venezuela, Bolivia y Nicaragua hayan sido declarados territorios libres de analfabetismo.
Una de las últimas decisiones que han tomado los países del Alba ha sido la adopción a partir del 1 de enero de 2010 del SUCRE (Sistema Único de Compensación Regional) que en una primera etapa actuará como moneda virtual y permitirá eludir el empleo del dólar en las operaciones comerciales entre los socios.
Cinco años después de su creación el Alba se consolida como un esquema de integración y defensa de la soberanía de los pueblos, que busca erradicar la pobreza y las desigualdades existentes.
En la actualidad el ALBA ejecuta más de 100 programas en varios países en sectores como la salud pública, educación, cultura, energía, agricultura, comercio, alimentación, telecomunicaciones, minería, industria y finanzas.
Fruto del ALBA son también las misiones médicas y métodos de albatezación que en apenas unos años han permitido que países como Venezuela, Bolivia y Nicaragua hayan sido declarados territorios libres de analfabetismo.
Una de las últimas decisiones que han tomado los países del Alba ha sido la adopción a partir del 1 de enero de 2010 del SUCRE (Sistema Único de Compensación Regional) que en una primera etapa actuará como moneda virtual y permitirá eludir el empleo del dólar en las operaciones comerciales entre los socios.
Cinco años después de su creación el Alba se consolida como un esquema de integración y defensa de la soberanía de los pueblos, que busca erradicar la pobreza y las desigualdades existentes.