Rompiendo la mordaza una alternativa de opinión
TeleSur.- A pesar de que la comunicación y la información veraz, ética e independiente es un derecho de todos los ciudadanos de una nación, hoy para desgracia de la humanidad los instrumentos o medios que deben cumplir esta labor, han caído en las manos temibles de los grandes monopolios capitalistas.

 A la par de convertirse en grandes empresas lucrativas privadas, son armas mortíferas de manipulación ideológica, cultural y política puesta al servicio incondicional del sistema imperialista que pretende consolidarse como un modelo unipolar que domine el  planeta. Se han apoderado para este propósito de las grandes invenciones técnicas y tecnológicas, pero más graves aún, de la ética moral del periodista, cuya digna profesión se ha sometido a todo tipo de mordaza, acondicionan tés y represión.

 Los dueños de esos medios masivos de comunicación y desinformación, con un puñado de periodistas, utilizan la guerra sucia y el terrorismo mediático, la mentira y los montajes para confundir, manipular e imponer sus matrices de opinión; la absurda verdad de interés para ese poderoso monopolio imperialista, con el que preparan invasiones criminales como las de Irak y Afganistán, aniquilan procesos libertarios y aplican el terrorismo capitalista a gobiernos auténticamente populares democráticos como los casos de Chile con Allende, Nicaragua con ortega, Bolivia con Evo, Ecuador con Correa, Cuba con Fidel, la República Bolivariana de Venezuela con Chávez y nuestra maltratada Colombia en su tiempo con Gaitán, su magnicidio frustra un sueño de nuestro pueblo y abre caminos inciertos de lucha con la esperanza un día de esa libertad digna anhelada.

La República Bolivariana de Venezuela, su presidente Hugo Chávez y el digno pueblo con su justo proceso democrático socialista y revolucionario Bolivariano, nuevamente se vistió de legitimidad y solidaridad con los pueblos latinoamericanos.

En este territorio donde se respira autoridad moral en el campo de la libertad de expresión, organización y movilización social se abre otro espacio de lucha contra el terrorismo mediático enemigo de la paz y de la libertad de los pueblos. En este escenario no solamente se denuncia la avalancha perversa de mentiras, desinformación y montajes contra los gobiernos democráticos y alternativos de Ecuador y Venezuela con el que el imperio justifica la violación de la soberanía de un pueblo hermano por el gobierno guerrerista de Colombia y al mismo tiempo pretende llevar a nuestros pueblos a una guerra fratricida con el solo propósito de afianzar sus garras de dominación en el continente. También se hacen análisis profundos sobre la perversión de los medios de comunicación e información privadas y estatales al servicio de las oligarquías regionales y el imperio capitalista de los EEUU de Norteamérica y Europa, cómo se han convertido en verdaderas redes y tentáculos de manipulación de la verdad en la información, masacradores de la moral, la ética y la cultura; instrumentos de la guerra, el consumo, la mentira y enemigos acérrimos de los procesos libertarios de nuestros pueblos. De igual manera se convirtió en un escenario de integración, solidaridad, cooperación, unidad entre nuestros pueblos y los medios de información y comunicación alternativos que son criminalizados, perseguidos y judicializados por la guerra sucia capitalista.

El maltratado pueblo colombiano representado en los pocos medios alternativos que sobreviven en nuestro país, brilló por su ausencia en este importante encuentro Latinoamericano contra el terrorismo mediático.

No por falta de voluntad, sino por los efectos de terror y el miedo que ha sembrado la criminalización y persecución por parte del régimen autoritario, antidemocrático del gobierno de Álvaro Uribe con su temeraria política autodenominada de la seguridad democrática.

En nuestro país como el mundo conoce no existe la libertad de expresión, organización y movilización social, la macabra demostración de esta realidad es el asesinato de 12 sindicalistas en lo que va corrido del presente año y el asesinato de 6 activistas organizadores de la gran marcha del 6 de Marzo convocada por el movimiento de victimas contra crímenes de estado y paramilitarismo, ellos solo querían expresar la verdad de lo que ocurre en nuestra nación. De estos hechos perversos no dicen nada los medios de información privados y estatales, ni el organismo internacional de prensa de los cuales ellos hacen parte. Mientras esos medios privados y estatales defienden el gobierno y la oligarquía narco paramilitar que lo ostenta con sus acostumbradas mentiras, engaños y montajes, el régimen persigue los pocos medios de información alternativos con leyes que amordazan la libertad de expresión y con la guerra sucia de exterminio físico de los comunicadores sociales que no renuncian a su dignidad y a tener patria.

Nuestro saludo a todos los organizadores y participantes de este oportuno encuentro latinoamericano contra el terrorismo mediático, nuestro espíritu y esperanza está con ustedes, pues es lo que jamás podrán asesinarnos.

ROMPIENDO LA MORDAZA POR LOS DERECHOS DEL PUEBLO, OPINEMOS NO CALLEMOS