Yaraimé Moliné, ingeniera de la Estación Provincial de Investigaciones de la Caña de Azúcar, expresó que los jóvenes sienten indignación por esa patraña de EE.UU., país que alimenta el terrorismo y ampara terroristas connotados, como Luís Posada Carriles y Orlando Bosch.
A nombre de los militantes comunistas de este territorio matancero, Yaraimé ratificó el compromiso de la nueva generación con la Revolución, y subrayó que jamás defraudarán la confianza depositada en ellos por Fidel y Raúl.
Yosveny Verdeal, primer secretario de la UJC en la provincia, manifestó el apoyo a la Declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, que rechaza enérgicamente la nueva acción hostil del Gobierno yanqui, al incluir a Cuba en una lista de países terroristas.
El profesor Carlos Aspeitía enfatizó que no les quita el sueño que el Gobierno norteamericano ponga a la Isla en esa arbitraria relación, y remarcó que esa infamia se estrella contra la moral de Cuba.
Muchos fueron los temas debatidos, como la vinculación a la producción de alimentos, la preparación vocacional para carreras pedagógicas, y el funcionamiento de círculos de interés de carreras como agronomía y veterinaria.
También profundizaron en aspectos como el enfrentamiento a las ilegalidades y manifestaciones de delito, el funcionamiento de los comités de base y la participación en la defensa.
Ernesto Luis Corvo, segundo secretario de la UJC en el país, se refirió a la necesidad del ejercicio cotidiano de la crítica, porque a veces se discute con sinceridad en otros espacios que no son los comités de base.
En la asamblea asaltó una preocupación: de las 33 unidades de producción de alimentos del municipio, casi la mayoría no cuenta con comités de base.
La reunión eligió al comité municipal de la UJC, encabezado por Yoany Rivero como su nuevo primer secretario, quien además resultó electo delegado al IX Congreso, junto a Yenesel Francés.
