Ivette Leyva García - Granma.- En el día de ayer, las calles de la mayoría de las provincias del país fueron invadidas con el desfile multicolor de los uniformes escolares.
Cuando en la región occidental de la Isla se insistía en las labores de recuperación, los centros de enseñanza del centro y oriente abrían sus puertas para que los estudiantes ofrecieran su aporte al esfuerzo social: ganar en instrucción.
Si bien el retorno a las aulas fue frenado en algunas localidades tras el paso del huracán Gustav, el ímpetu estudiantil en estas no fue quebrado. Niños y jóvenes saben que lo que el viento se llevó será repuesto.
Para el presente curso escolar se han invertido 50 millones de dólares en garantizar los materiales requeridos, cifra que aumentará en cuanto se reponga lo dañado en los centros educacionales afectados por el paso del meteoro.