En la actualidad hay más de mil 900 salas de televisión en el país que benefician a cerca de medio millón de habitantes.

Rodny Alcolea Olivares - Trabajadores.cu.- Como millones de espectadores en el planeta, los habitantes de comunidades de difícil acceso de las serranías de Guantánamo, la más oriental de las provincias cubanas, pudieron disfrutar, en el instante mismo de estar ocurriendo, la formidable carrera de Dayron Robles, y estar atentos a los partes meteorológicos, ante las amenazas que representaron para esta región la tormenta tropical Fay y luego el poderoso huracán Gustav, gracias a la existencia en estos intrincados parajes de las salas de televisión.

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En estas instalaciones también se realizan otras actividades recreativas y estrechan sus relaciones humanas los vecinos de la comarca.

"Antes, para seguir la pelota o conocer por dónde estaba un ciclón, teníamos que pegarnos a un radiecito, eso, si tenía pilas"  dice el viejo Israel, al que todos llaman Cachón.

En la actualidad hay más de mil 900 salas de televisión en el país, que benefician a cerca de medio millón de habitantes. En Guantánamo, con más del 75% de su territorio cubierto por montañas, y donde viven unas 213 mil personas, hay 166 instalaciones de este tipo.

Las salas están dotadas de un televisor, equipo de video, casetes con películas y materiales didácticos, libros y juegos de ajedrez, y se han convertido, junto a las escuelas primarias, en un punto vital de las comunidades adonde no llega el Sistema Electroenergético Nacional (SEN).

"Antes las tardes eran muy aburridas, y para matar el tiempo enseguida empezábamos a darnos los tragos como única distracción", afirma Dennis, un joven de la zona de El Aguacate, en el municipio de El Salvador.

"Ahora la vida es más placentera en esta montaña; vemos películas, la pelota y nos mantenemos informados; es como tener el mundo al alcance de la mano. Muchas veces pasamos horas delante de la pantalla del televisor o jugando ajedrez, y todo esto de forma sana, sin necesidad de tomar ron" termina diciendo.

Estos espacios son aprovechados por los médicos de la familia para brindar charlas educativas sobre la prevención de diferentes enfermedades como el alcoholismo, el tabaquismo, la hipertensión arterial y las de transmisión sexual.

Además de su importancia como centro para elevar la cultura política, el surgimiento del Programa de salas de televisión sirvió también como nueva fuente de empleo para jóvenes de estas comunidades, quienes en la actualidad se han reincorporado a los estudios como parte de la Universalización de la Enseñanza.