En declaraciones transmitidas en ese espacio, trabajadores y pacientes de policlínicos de diversas localidades señalaron satisfacciones y deficiencias en la atención, reportó la AIN.
El doctor Joaquín García, viceministro de Atención Médica y Social del Ministerio de Salud Pública (MINSAP), afirmó que se han reorganizado los servicios en policlínicos y consultorios, que constituyen la base del sistema asistencial cubano.
Explicó que en 2008 se ofrecieron tres millones de consultas más en los policlínicos que en el año precedente y reafirmó el compromiso de luchar en pos de nuevos logros para el bienestar del pueblo.
Admitió que organizar el trabajo médico para brindar servicios a toda la población y con calidad demanda precisión por parte de los directores de policlínicos, pues el personal actual es el mismo que suple la ausencia de quienes cumplen misiones en el exterior, y además hace guardias, se supera y ejerce la docencia.
Citó la vigencia de los principios que deben garantizar ese servicio, entre ellos no cerrar ningún policlínico ni consultorio; planificar estrictamente el tiempo laboral; vincular a los médicos del área a un consultorio, incluido el personal directivo; disponer de los recursos materiales necesarios y establecer un control adecuado.
La doctora Cristina Luna, directora general de Atención Primaria, explicó que toda la población cubana pertenece a un área de salud, en la que existen un policlínico y varios consultorios que garantizan asistencia preventiva e integral a enfermos, sanos y discapacitados. En las áreas urbanas, el promedio de atención abarca a unos 2 500 habitantes y en las rurales a 400.
Indicó Luna que se repararon 185 policlínicos en zonas intrincadas, y este año aspiran a terminar obras en otros 309; y reconoció el esfuerzo de gobiernos locales en resolver problemas de transportación de médicos, enfermeras y técnicos, y en la reparación de locales.
Por su parte, Marisel Marín, directora de Salud en la provincia de Pinar del Río, abundó en la actividad docente de consultorios, de los cuales funcionan 937, y policlínicos, y explicó cómo la población vueltabajera colaboró para mantener la asistencia tras el paso de los huracanes que azotaron en 2008. En ese territorio no se afectaron los indicadores epidemiológicos, lo que ha merecido reconocimientos por parte del MINSAP.
Explicó que en 2008 se ofrecieron tres millones de consultas más en los policlínicos que en el año precedente y reafirmó el compromiso de luchar en pos de nuevos logros para el bienestar del pueblo.
Admitió que organizar el trabajo médico para brindar servicios a toda la población y con calidad demanda precisión por parte de los directores de policlínicos, pues el personal actual es el mismo que suple la ausencia de quienes cumplen misiones en el exterior, y además hace guardias, se supera y ejerce la docencia.
Citó la vigencia de los principios que deben garantizar ese servicio, entre ellos no cerrar ningún policlínico ni consultorio; planificar estrictamente el tiempo laboral; vincular a los médicos del área a un consultorio, incluido el personal directivo; disponer de los recursos materiales necesarios y establecer un control adecuado.
La doctora Cristina Luna, directora general de Atención Primaria, explicó que toda la población cubana pertenece a un área de salud, en la que existen un policlínico y varios consultorios que garantizan asistencia preventiva e integral a enfermos, sanos y discapacitados. En las áreas urbanas, el promedio de atención abarca a unos 2 500 habitantes y en las rurales a 400.
Indicó Luna que se repararon 185 policlínicos en zonas intrincadas, y este año aspiran a terminar obras en otros 309; y reconoció el esfuerzo de gobiernos locales en resolver problemas de transportación de médicos, enfermeras y técnicos, y en la reparación de locales.
Por su parte, Marisel Marín, directora de Salud en la provincia de Pinar del Río, abundó en la actividad docente de consultorios, de los cuales funcionan 937, y policlínicos, y explicó cómo la población vueltabajera colaboró para mantener la asistencia tras el paso de los huracanes que azotaron en 2008. En ese territorio no se afectaron los indicadores epidemiológicos, lo que ha merecido reconocimientos por parte del MINSAP.
