Cubainformación.- En las oficinas del Combinado Poligráfico de La Habana entrevistamos a Jorge Luis Canela y Alina Martínez, director y subdirectora del periódico Trabajadores, una publicación dedicada al mundo sindical y laboral de Cuba. Cubainformación, unos de los pocos medios de comunicación internacionales que han rodado imágenes en la rotativa de «Granma», «Trabajadores» y «Juventud Rebelde», ofrece la entrevista íntegra en video en su portal web www.cubainformacion.tv.

Texto publicado en Cubainformación en papel nº 8 - Invierno 2008-09.

Ver la entrevista íntegra en video

- ¿Cuándo apareció «Trabajadores» y cuál es su perfil?

- Jorge Luis: El primer número de Trabajadores salió el 6 de junio de 1970, por iniciativa del dirigente obrero Lázaro Peña González, quien fue fundador de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC). Fue diario hasta el inicio del “período especial”, en el que se redujo la importación de papel, y se transformó en semanario. El perfil de la publicación es sindical–laboral, refleja los problemas de los trabajadores, desde los salarios a la protección e higiene en el trabajo, y la participación de los trabajadores en los planes de su entidad económica. A diferencia de otros lugares, en Cuba los trabajadores opinan, proponen en asambleas, y el periódico refleja esa labor sin ser estrictamente un boletín sindical. Así, Trabajadores aborda temas de la cultura, deporte, salud, y cuenta con un espacio dedicado a la correspondencia de los lectores, el “Buzón Abierto”.

- ¿Cómo suele ser una jornada de trabajo en la redacción?

- Alina: Los martes se reúne el  consejo editorial, los equipos analizan la propuesta para la edición del próximo número. Entre jueves y viernes se confeccionan las páginas que se denominan “frías”: salud, correspondencia con los lectores, deporte, una internacional, etc. El domingo se destina a las noticias “calientes”, las de último momento, que nos obligan a trabajar hasta altas horas de la noche, pero cuando salimos es ya con el periódico en la mano. El regreso –que esperemos sea pronto– al formato diario obligará a contar con 8 páginas durante la semana, como el diario Granma. Con respecto al contenido, algunas páginas de Trabajadores ya lograron un prestigio popular, tal como la de salud, donde se trata básicamente sobre la prevención y la educación para la salud. Antes del  “período especial” era un suplemento muy leído.

- ¿Cómo es la edición digital?

- A: La web www.trabajadores.cu es actualizada diariamente, refleja algunas páginas del periódico en papel, pero incluye otros espacios expresamente elaborados por periodistas para ese medio, una sección de infografías y otros contenidos. Existen dos suplementos en la edición digital: uno de historia y otro de salud, y una sección interactiva que surgió por el interés de los lectores del periódico impreso, sobre sexualidad y psicología. «Trabajadores» está en una etapa de transformación tecnológica, superando ciertas limitaciones que tiene Cuba como el ancho de banda, y perfeccionando un “sitio de valor agregado” denominado “Mundo Laboral Cubano”, donde destaca la preocupación que hay desde el estado para la atención al trabajador.
- ¿Cuál es el papel de la crítica en los medios de comunicación en la Isla?

- A: Una crítica constructiva siempre es necesaria, pues como decía Martí: “la crítica es salud”. Pero una crítica en el sentido de análisis, de valorar aciertos y desaciertos para señalar el camino. Cuba está en la mirilla mediática del enemigo y cualquier señalamiento que hagamos enseguida es tomado en los medios de difusión del enemigo como una crítica a la Revolución. Cuando señalamos nuestras propias deficiencias para avanzar, ésto se difunde de forma desvirtuada. En el último Congreso de Periodistas de Cuba se propusieron trabajos de investigación de distintos temas como éste y otros, que deben madurar en la sociedad cubana, algo que resulta altamente positivo.

-J.L.: El esfuerzo por resolver los problemas internos es parte del esfuerzo de toda la sociedad encabezada por nuestro partido, el Partido Comunista de Cuba, con la participación de los trabajadores desde la base. Por ejemplo, la discusión de los planes de la economía no incluye sólo cifras de producción sino de calidad en el servicio, todo planteado abiertamente en las asambleas. Nosotros lo que hacemos es tratar de reflejar esto de la mejor forma en las páginas de «Trabajadores». Como ha llamado a hacer el Comandante en Jefe: cambiar todo lo que deba ser cambiado. Y tal como señaló en su discurso el compañero Raúl Castro en el aniversario del Asalto al Cuartel Moncada. Este discurso se discutió en todos los centros de trabajo con la participación de todas las organizaciones, todas las secciones sindicales del país, también con la población en los barrios y a través de otras organizaciones como los Comités de Defensa de la Revolución o la Federación de Mujeres Cubanas. En el propio seno del Partido hubo gran discusión. En cada lugar se adoptaron acuerdos, fundamentalmente para enfrentar los problemas que se manifiestan en los centros de trabajo, a partir de los cuales se puedan tomar las medidas para su solución con celeridad.

- «Trabajadores» es un periódico especializado, pero hay muchos otros periódicos y revistas. La revista «Bohemia», por ejemplo, ya ha cumplido 100 años, y están naciendo nuevas publicaciones. ¿La prensa cubana goza de buena salud?

- J.L.: Esta salud de la prensa no se refleja tanto por la cantidad de ejemplares, que es mucho menos de lo que se imprimía antes del “período especial”, sino por nuestra participación mucho más activa, en estos momentos, en las  transformaciones que necesita hacer nuestra sociedad.

- ¿Qué pensáis sobre la visión de los medios internacionales con respecto a Cuba?

- J.L.: Con respecto a Cuba, en lo fundamental, se produce mucha desinformación y existe mucha mala intención. Ambas cosas se complementan, pues con la mala intención se desinforma también a la gente, buscando desvirtuar la realidad cubana. Así se potencia cualquier hecho por intrascendente que éste sea. Por ejemplo, si alguien se para aquí en una esquina con un cartel en el que se pueda leer  “abajo la Revolución”, este hecho se magnificará, repitiéndose en todos los medios de prensa por todas las partes, en todas las estaciones de televisión del mundo. Sin embargo, una manifestación de un millón de personas en la Plaza de la Revolución, o de medio millón de personas desfilando en ese mismo lugar, con carteles de apoyo a la Revolución, dando gritos a favor de Fidel y de Raúl, dando vítores por el Socialismo y por la Revolución, es una imagen que pasa prácticamente inadvertida, es ignorada. Quizá se le destinan unos segundos en la pantalla de las grandes televisoras del mundo, mientras que la otra, a lo mejor, se está reproduciendo durante días o durante semanas. Eso es parte de la visión que se da de Cuba en el exterior. Hay muy pocas excepciones, como es el caso de ustedes, de Cubainformación, y de los medios alternativos en general, que tienen una labor muy consecuente de apoyo a la Revolución cubana, algo que le agradecemos no ya tanto como periodistas, sino como ciudadanos y revolucionarios de este país.