La idea se delineó en el mismo acto constitutivo de la Federación de Mujeres Cubanas, el 23 de agosto de 1960 y menos de un año después se crearon los tres primeros Círculos Infantiles, instituciones que tenían como prioridad vital facilitar a las madres que se incorporaran al trabajo, empeño de aquellos primeros años fundacionales de la FMC, lugares donde no sólo se ocuparan del cuidado de sus hijos sino de su atención y aprendizaje con métodos modernos.

Decir que Vilma Espin, por siempre Presidenta de la Organización femenina cubana fue la artífice de esta historia encantada, seria quedarnos cortas. Ella fue el alma de aquella obra, la persona que estuvo al tanto de cada detalle, desde el tipo de construcción y el mobiliario hasta la preparación del personal especializado que atendería cada círculo.

Asumir tan colosal tarea demandaba recursos e instrucción. Enseguida se capacitaron más de cuatro mil mujeres para trabajar en ellos. Se creó la escuela de Directoras y después abrieron las Escuelas de Asistentes, que capacitaron a mas de tres mil 400 compañeras. Igualmente se empezaron cursos de Orientadoras de la Salud.

Forman parte de la historia de la Federación, las colectas para recaudar fondos para dichas instituciones, las largas j9ornadas de trabajo voluntario de las federadas, donde se confeccionaban prendas para el ropero de los círculos y se afanaban por re4solver los ,materiales necesarios para su construcción.

Y aunque las necesidades y demanda siempre han sido mayores, en ese mismo año 1961 abrieron sus puertas 57 de esas instituciones de nuevo tipo, las que se fueron incrementando con el paso del tiempo. Y hoy hasta contamos con una Licenciatura en Educación preescolar.

Distinguidos por su atención integral, porque satisfacen necesidades de los niños-como el sueño y la alimentación-, y también por una educación no sexista, con enfoque de género, en edades tempranas de la vida.

De la experiencia de los círculos infantiles desembocó todo el caudal del Programa Educa a tu Hijo, que ofrece cobertura a más del 70 por ciento de la población infantil de 0 a 6 años, con centro en la familia como principal protagonista del desarrollo y cuidado de los niños y niñas.

Un programa que a juicio de expertos en la materia, ha demostrado efectividad en el desarrollo integral infantil en las esferas socioafectiva, motriz, cognoscitiva, así como en su preparación para el ingreso en la escuela.

Mantenidos a pesar de lo costosos que resultan por el interés y el esfuerzo del Estado cubano, como una conquista educativa y de apoyo a las trabajadoras, los círculos atraviesan carencias y dificultades, pues no se cuenta con todas las capacidades. Ello ha provocado que se establezcan prioridades parta favorecer a aquellas madres imprescindibles en sus puestos de labor o que presentan problemas sociales.

Manantial de sueños, lugares para crecer y aprender fuera de casa, Centros de privilegio, 48 años después de su creación, los Círculos Infantiles continúan siendo la obra más bella de la Revolución.