Llama Pleno de la ANAP a lograr una mayor correspondencia entre los propósitos de las proyecciones de la economía y el de las diversas estructuras campesinas.
Dora Pérez Sáez – Juventud Rebelde.- Lograr que el plan de los ministerios de la Agricultura y el Azúcar esté desarrollado hasta la última base productiva, y ser capaces de estimular y controlar que las estructuras campesinas cumplan con los propósitos trazados y de emplazar a los incumplidores, están entre los propósitos de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños derivados del II Pleno Nacional del Comité Nacional de la organización, celebrado este lunes en La Habana.Orlando Lugo Fonte, presidente de la ANAP, reconoció en ese encuentro que el año que culmina no fue bueno para la agricultura en general, debido a múltiples factores, que incluyen la insuficiencia de fertilizantes, insumos, plaguicidas, combustible y problemas climáticos.
No se cumplió la producción de viandas, de hortalizas —especialmente cayó muchísimo el tomate—, de maíz, de frijoles y carne de cerdo.
Subrayó que en el 2011 el sector debe contratar y sembrar 127 000 hectáreas de arroz. «No podemos seguir incumpliendo la producción de ese grano, pues es un programa al que el país está poniéndole todo lo que puede, porque disminuye importaciones y ahorra mucho dinero».
Agregó que tampoco los campesinos pueden incumplir con la meta de producir 30 000 toneladas de frijoles, las 42 000 de maíz seco, y las proyecciones de leche de vaca y de carne de cerdo, contribuyendo a disminuir la comida importada.
«Es necesario revitalizar también la producción cafetalera. No es posible seguir gastando casi 50 millones de dólares todos los años comprando café porque no lo producimos. Y la producción de huevos, que tanto resuelve al pueblo, hay que incrementarla. Hay que lograr que en cada cooperativa de Cuba haya un compañero dedicado a la producción avícola».
A la reunión asistió Gustavo Rodríguez, ministro de la Agricultura.