Laura V. Mor / Resumen Latinoamericano Corresponsalía Cuba. Fotos: Yaimi Ravelo y Annallie Rueda.-  Este 2 de septiembre la alegría colectiva recorrió las más de 10.700 instituciones de enseñanza general y las 50 universidades con que cuenta el país abrieron sus puertas para recibir a los  más de 1 millón 700 mil estudiantes de primaria, educación media y media superior junto con los 250 mil universitarios que regresaron a las aulas luego del receso de verano, los “protagonistas de la felicidad” como los describió el Presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez.


Más de 155 mil maestros y 53 mil docentes universitarios (*) los esperaban ansiosos para continuar con esa unión entre escuela, familia y comunidad que caracteriza y enaltece al sistema educativo cubano como uno de los mejores del mundo, en un proceso en donde se vincula a toda la sociedad. Madres, padres, abuelos, tíos, tías, todos ayudan a que todo esté listo para ese primer día. Planchar el uniforme del niño de la casa, forrar cuadernos y libros, ordenar maletines, alistar mochilas y ayudar a acondicionar las aulas para que no falte nada en ese primer día donde se comienza a forjar el futuro de las nuevas generaciones de cubanos y cubanas.

Una característica particular que diferencia a este nuevo curso escolar de los anteriores es la reincorporación de más de 8.000 maestros y maestras que se encontraban desvinculados del sector educativo, luego del anunciado y tan esperado aumento salarial.

La preparación desde el Estado de este curso escolar comenzó el año pasado con la reparación de centros educativos y la planificación de los insumos necesarios para el normal desarrollo de las actividades curriculares, priorizando el ahorro de recursos y bienes con el objetivo de garantizar la universalidad que caracteriza al sistema educativo cubano.  A diferencia de otros países del mundo, aquí el Estado es el encargado de  garantizar la gratuidad en todo el sentido de la palabra, disponiendo no sólo de las escuelas y docentes, sino también de libretas, lápices negros y de colores, tizas, goma de pegar, plastilina, témperas, acuarelas, crayolas; así como los libros de texto, cuadernos de trabajo y de estudio necesarios en todos los niveles de enseñanza.

A pesar de la compleja situación económica que atraviesa el país -agudizada por el recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero con la activación del Título III de la Ley Helms-Burton y las políticas de hostigamiento de la política exterior de la administración Trump contra el país- se ha logrado garantizar las condiciones materiales elementales para continuar manteniendo esa gran conquista social que ostenta Cuba: una educación universal y de calidad que garantice el 100% de la escolaridad de niños, niñas y adolescentes en el país; asegurando en este ciclo el 95% de los requerimientos, entre los que se incluyen los materiales informáticos y audiovisuales necesarios, según afirmó la Ministra de Educación Ena Elsa Velázquez Cobiella.

El derecho a la educación es una de las prioridades de los programas y políticas públicas del país desde inicios de la Revolución y se apoya en los principios fundamentales de la universalidad, la gratuidad y la equidad en el acceso y permanencia, algo que a pesar de los intentos de ahogar la economía cubana se ha logrado mantener con voluntad política y esfuerzo de todos y todas. De forjar al ciudadano del futuro se trata, a niños, niñas, adolescentes y jóvenes que el día de mañana se convertirán en hombres y mujeres íntegros, pues como decía Fidel, “sin educación no hay Revolución posible”.

(*) Según datos del Ministerio de Educación (MINED) y el Ministerio de Educación Superior (MES).

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Daniel Devita - Doble D.- La Casta fue grabado en estudios ÁGUILA MAGNÉTICA (Buenos Aires, Argentina) y VT ESTUDIO (La Habana, Cuba)....
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