Sheyla Delgado Guerra Di Silvestrelli, Reno Massola - Foto: Reno Massola/ Cubadebate.- Llega este jueves una nueva entrega de Zona de Arte, espacio que cada semana les ofrece CubadebateTV para hacer posible una conexión con voces, proyectos e instituciones de nuestro escenario cultural.

En esta ocasión, la música hace la magia. Justo para adentrarnos en un viaje que invita a recorrer una casa. Pero no cualquier casa, sino una que se sabe y se sueña fonograma.

La casa discográfica más antigua de Cuba, nacida en 1964. Y este 31 de marzo marcó, precisamente, 57 vueltas de almanaque en su vida como institución. Desde entonces, patrimonio, identidad y renovación han sido columnas sobre las cuales se ha erigido esa fortaleza de nuestra historia musical.

Empezamos así a recorrerle pasiones y venas, 57 años después, a la Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales (EGREM). Y lo hacemos, de la mano de Heydi González, musicóloga, A&R y jefa de su Grupo Creativo.

Primero, nuestra invitada realiza un acercamiento al viaje que han significado estos 57 años de la EGREM, defendiendo la música cubana desde su riqueza de géneros y estilos.

En las paradas necesarias de ese recorrido pasamos a la EGREM por dentro, la EGREM hoy. Así, Heydi nos cuenta sobre la fortaleza de los propios estudios de grabación —testigos del paso de artistas icónicos del pentagrama cubano e internacional—, también acerca de las distintas plataformas para posicionar nuestra música y esa gran red de centros culturales a lo largo del país, incluyendo casas de la música, de la trova y diferentes espacios… hasta la conservación de los archivos musicales, que es —en buena medida— alma guardiana de nuestro patrimonio.

Esta casa discográfica posee además el mayor catálogo musical de nuestro país. Es por ello que Zona de Arte se detiene en los rostros y voces que han impreso su arte en el catálogo de la EGREM y que han marcado momentos significativos en su historia.

Un catálogo de lujo, sin duda, que resume en sí la grandeza y virtud de la música cubana. Y son, precisamente, varios de esos artistas quienes nos cuentan ahora a la empresa que ha sido estudio y abrigo, tal como ellos la ven y la sienten.

¿Cómo ha vivido la EGREM este impasse que ha supuesto la COVID-19 en la vida cultural y que, sin embargo, no ha significado una pausa creativa de los músicos de su catálogo ni para la institución?

Entre esos músicos incansables, aún en tiempos de pandemia y confinamiento, está Waldo Mendoza, quien recientemente recibiera junto a Buena Fe, Ray Fernández y Arnaldo Rodríguez, la distinción Espada y escudo de la nación…

A propósito, Zona de Arte establece contacto con Waldo, voz de la canción romántica en Cuba, quien —desde casa— ha tenido la gentileza de acceder a nuestra invitación. El reconocido cantautor guantanamero nos comparte cuánto ha significado la disquera de mayor experiencia en Cuba en su carrera, también acerca de la reciente distinción recibida y una actualización de sus más recientes proyectos.

De vuelta al diálogo con Heydi González, la jefa del Grupo Creativo de la empresa nos aproxima a las proyecciones institucionales y al camino de desafíos, en nombre de la música... Por último, nos muestra a la Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales, tal cual la sienten y defienden quienes la construyen día a día; esa a la que el maestro Jorge Gómez bautizara como “el alma musical de la nación”.  

Esa es la casa que, bajo las cinco letras de un acrónimo: EGREM, ofrece sus mejores registros para edificarle sueños y cantarle así a nuestra casa grande, la de las cuatro letras que se nos hacen país.

Un gran fonograma de memorias y voces que ha acompañado a Cuba en sus 57 años más recientes. Un alma que se hace música y una música que se vuelve historia y futuro.