Evelyn Corbillón Díaz, enviada especial. Foto: Calixto N. Llanes, enviado especial. Video: Canal Caribe / TV Cubana.
San Salvador, El Salvador, 29 jun (ACN) Cuando se hable de hazañas en los XXIV Juegos Centroamericanos y del Caribe habrá que recordar a las muchachas de la natación cubana que no solo se llevaron oros a casa, sino inscribieron par de marcas en los registros del evento.
Elisbet Gámez, Andrea Becali, Lorena González y Laurent Estrada son una cuarteta joven, con poco tiempo forjándose como equipo, según reconoce su entrenadora Luisa María "Lulú” Mojarrieta; pero supieron crecerse en la piscina del complejo acuático Merliot, de esta ciudad.
Del relevo 4x100 metros (m) estilo libre llegó la sorpresa del título y récord centroamericano; para apenas una jornada después estampar nuevamente cota en los Juegos y alzarse con una corona esperada en el 4x200.
Nos esforzamos muchísimo por la medalla de hoy y todo el trabajo estaba hecho, nuestra planificación fue, justamente competir, explicó Laurent.
Si hacemos historia, el camino ha sido muy difícil - confiesa Lulú-, Elisbet estaba en Tailandia y nos dimos a la tarea de enfocarnos en el trabajo con Andrea, luego Lorena hasta llegar a Laurent, que se incorporó después; poco a poco se fue armando el elenco.
Y sumaron en esta lid, de forma individual o colectiva, cuatro títulos para romper una especie de maleficio para las féminas que databa de la edición de Maracaibo 1998; en tanto en Barranquilla 2018 tuvieron que conformarse con la plata de Elisbet en los 200 metros libres y el bronce de la posta 4x200.
Para Gámez, líder del conjunto y la mejor nadadora cubana de la última década, su presencia en sus terceros centrocaribes significó la posibilidad de coronarse por cuatro ocasiones: ambos relevos y en 100 y 200 m libres; además de la plata en el 400.
Nunca había tenido la posibilidad de coger oro en esta justa, pero ahora no pensé que fueran tantos, apuntó la ondina a la prensa.
Este resultado es muy importante para mí porque pueden ser mis últimos Juegos Centroamericanos y del Caribe, confesó la atleta de 26 años de edad.
Al pueblo cubano le digo que siga confiando en la natación pues continuaremos saliendo adelante - precisó-; y en los Juegos Panamericanos de Santiago de Chile también lucharemos para obtener alguna medalla.
Acerca de la cita continental, Mojarrieta aseveró que se trata de un reto, sobre todo porque el mejor resultado técnico de las mujeres es un quinto lugar; “y ya estamos hablando de empeños mayores”, apuntó la estratega.
He pensado, incluso, en el Campeonato Mundial de Natación en Catar (febrero de 2024), por la buena marca que tienen; y deben prepararse mejor.
En el caso de Elisbet, el deporte se lo debía; no ha tenido la mejor suerte antes de los eventos, casi siempre se ha enfermado, y ahora se encuentra en el mejor momento de su carrera deportiva.
Las marcas no han sido las mejores pero es la atleta insignia, que necesitaba sus medallas, y gracias a su presencia contamos hoy con un equipo, puntualizó.
Mujeres de oro: Nadadoras de Cuba también ganan el título en el 4x200 metros libres
Yunier Javier Sifonte Díaz
Cubadebate
En el Complejo Acuático Merliot cada una de las cuatro cubanas que se lanzó a la piscina parecía acumular la fuerza de sus compañeras. Hace menos de doce horas ganaron el título en el relevo del 4x100 metros libres y ya estaban de nuevo en el borde de la alberca, centradas, serenas, cada una esperando su turno para buscar otro sueño: el oro en el relevo del 4x200 metros libres.
¡Lo lograron! Hicieron realidad la utopía y todo un país las reverencia. Se llaman Lorena González, Andrea Becali, Laurent Estrada y Elisbet Gámez y le han dado a Cuba su cuarto título en San Salvador. Son ahora mismo las mujeres doradas del deporte en la Isla.
Como mismo sucedió en la noche del miércoles, las cubanas salieron de la piscina con récord para los Juegos Centroamericanos y del Caribe y nueva cota nacional. Ahora su crono de 8:10.47 les sirvió para relegar con mucha mayor comodidad a verdaderas potencias del área como México (8:17.58) y Colombia (8:22.58), en una final donde las cuatro muchachas se mostraron como gigantes.
El primer tramo le tocó a Lorena, con un gran remate en los últimos cien metros para entregarle segunda a Becali. La nuestra mantuvo esa posición hasta los 300 metros, pero de ahí en adelante Cuba nunca más abandonó el primer puesto.
La tercera en nadar fue Laurent, reciente recordista nacional en 50 metros mariposa, y capaz ahora de soportar el asedio de unas rivales que no lograron sobrepasarla.
En el cierre llegó Elisbet, reina de los 100, 200 y el relevo del 4x100 metros libres, plateada en 400 metros libres, y con la vista ahora en una gloria cubana que vendría acompañada por su quinta presea centrocaribeña.
De ahí en adelante no hubo posibilidad más allá del éxito. En el borde de la piscina sus coequiperas lo intuían; desde muy cerca, Luisa María Mojarrieta, la artífice de estos éxitos, ya lo disfrutaba.
Es un oro soñado, pero nunca obra de la casualidad. Durante meses, años, estas chicas se han encargado de pulir su técnica, de moldear su fuerza, de alentar el espíritu. Unas veces en soledad, sin apenas competencias internacionales; otras venciendo un frío que les cala los huesos y les afecta la preparación.
Y ahí están, con una cuarta medalla de oro que confirma la mejor actuación de la natación cubana de los últimos 25 años. El país las aplaude y las admira, a las cinco. En San Salvador, han sido las salvadoras de un deporte que merece más alegrías como estas.
